Mass Effect: Andrómeda

Mass Effect: Andrómeda, rumbo a una galaxia muy lejana

Atrás han quedado ya las peripecias del o la comandante Shepard, héroe o heroína de la trilogía creada durante la pasada generación de consolas. Después de habernos enfrentado a un peligro que asola la galaxia cada 50.000 años para poner fin a las civilizaciones y que todo comience de nuevo, el próximo paso a dar no es otro que poner rumbo a un nueva zona del vasto e infinito Universo. La Vía Láctea pasa a un segundo plano y cede el testigo a la indómita galaxia de Andrómeda, un lugar desconocido para la raza humana y que se convertirá en su nuevo hogar. Ahora bien, ¿cuándo ha dado comienzo el éxodo de la humanidad y otras razas alienígenas hacia una nueva tierra? ¿Ha sido la amenaza de los Segadores el causante de esta partida? ¿Están a salvo de una amenaza que vigila el Universo desde hace millones de años? La historia de 'Mass Effect: Andromeda' se sitúa 600 años después, aunque todo comienza durante la batalla con los Segadores.

Durante la trilogía original, nos vimos obligados a luchar contra una seria amenaza que intentaba poner fin al rápido crecimiento y fortalecimiento de la humanidad; una amenaza conocida como los Segadores. Junto a Shepard y al resto de compañeros de la Normandía, el legendario soldado de la Alianza ejecutó una serie de movimientos para repeler a los Segadores y con ello asegurar la supervivencia no solo de la humanidad, sino también de las razas con las que había formado alianzas. No obstante, antes de que esta guerra comenzase la humanidad, junto a otras razas, elaboró un plan llamado Iniciativa Andrómeda. El objetivo de este programa era enviar grandes naves colonizadoras a diferentes puntos del Universo en un viaje de cientos de años; partieron cuatro naves, cada una con miembros de diferentes razas y llamadas Arcas. En el año 2185, el plan fue ejecutado y las grandes naves pusieron rumbo a la galaxia de Andrómeda. 600 años después, el viaje ha llegado a su fin.

En el tráiler mostrado durante el N7 Day de hace unos días, Bioware mostró al público algunos aspectos muy interesantes de lo que nos vamos a encontrar a nivel argumental. A pesar de que la amenaza de los Segadores parece haber quedado lejos, la galaxia de Andrómeda no es el lugar que todos esperaban y el periplo ha terminado de la forma menos placentera posible. La búsqueda de una nueva vida y de la paz se ha visto truncada por la aparición de un enemigo desconocido, lo cual nos obligará a tomar cartas en el asunto y meternos en la piel  de  Scott o Sara Ryder (podremos cambiar los nombres por supuesto), los nuevos protagonistas de Mass Effect: Andrómeda. Hijos del Pathfinder de la nave Hyperion, nada más comenzar esta aventura tendrán que cargar a sus espaldas con una gran responsabilidad.  Muy pronto seremos testigos de que la guerra, por muy lejos que vayamos, siempre nos sigue y acaba alcanzándonos.

Elementos conocidos y novedades

Mass Effect: Andrómeda recuperará, como es de esperar, algunos conceptos de anteriores entregas y añadirá unos tantos nuevos para ofrecer la mejor experiencia posible. La joya de la corona seguirá siendo el combate en tercera persona, el cual se mantiene intacto en esencia pero que cuenta con algunos cambios para hacer que sea más dinámico. Uno de las características de las anteriores entregas era poder hacer uso de una serie de habilidades concretas –estipuladas según la clase del personaje-, y que nos ayudaban en combate. Como bien recordaréis, las habilidades no podían usarse al tun-tun y estas requerían un tiempo de carga global. En Mass Effect: Andrómeda esto se ha sustituido  por un temporizador individual para cada habilidad desbloqueada, lo cual nos dará más versatilidad a la hora de usarlas. Otra opción que vuelve es la de poder dar órdenes simples a nuestros compañeros, ya sea para ayudar en el combate o para posicionamiento durante las batallas. El objetivo de Bioware, junto a otros aspectos, es dar más variedad a la acción.

Una de las novedades en Mass Effect: Andrómeda es la inclusión de una mochila propulsora, que podremos usar tanto en combate como fuera de él. Gracias a este añadido se abre un amplio abanico de posibilidades a la hora de combatir y explorar, pues el impulso extra que nos da puede servir para sortear enemigos y pillarlos desprevenidos, esquivar o alcanzar zonas elevadas lejos de nuestras posibilidades físicas. A pesar de la simpleza, es un dispositivo que puede dar mucho juego en los aspectos mencionados. Otras  de las novedades de esta entrega es la desaparición del  sistema de clases, que en pasadas entregas nos permitía elegir entre varias especialidades concretas, a saber: Soldado, Adepto, Ingeniero, Vanguardia, Infiltrado y Centinela. Todas esas clases han pasado a mejor vida y en su lugar nos vamos a encontrar un árbol de habilidades muy completo para así elegir las combinaciones que queramos. Bioware nos dará libertad total para mejorar a nuestro personaje y así probar diferentes mecánicas para el combate. Además, podremos reconfigurar los puntos usados.

Mass Effect: Andrómeda, al igual que anteriores entregas, también permitirá un alto grado de personalización de nuestro personaje, por lo menos en lo que respecta a la armadura. En esta ocasión, Bioware dará un paso más allá y mejorará lo visto en anteriores entregas. Por si fuera poco, también contaremos con armas de todo tipo y algunas destinadas al cuerpo a cuerpo, como martillos o espadas. El objetivo del estudio canadiense en llevar al combate, ya sea cuerpo a cuerpo, con armas de fuego o con habilidades, a un nuevo nivel de dinamismo. Por supuesto, el combate no será directo y a pecho descubierto, sino que podremos parapetarnos tras elementos del escenario al igual que anteriores iteraciones. Bioware ha seguido usando conceptos que funcionaron en el pasado y ha implementado algunos nuevos para que la jugabilidad sea rica, variada y lo más dinámica posible. Evidentemente, tendremos que esperar un tiempo para ver si los cambios han  surtido el efecto deseado.

Exploración planetaria y otras opciones

Mass Effect: Andrómeda nos llevará a recorrer nuevos planetas en una galaxia nunca antes vista en la serie: Andrómeda. Situada a años luz de la Vía Láctea, este inhóspito sistema solar guarda peligros aún por descubrir y razas que no hemos visto hasta la fecha, como por ejemplo los Kett y que al parecer serán nuestro principal enemigo en esta entrega. En el tráiler mostrado durante el N7 Day, pudimos ver un extraño personaje situado de espaldas a la cámara y que no nos dejó ver su aspecto en momento alguno. Tan solo pudimos oír su voz y ver que sus intenciones no son nada amistosas. Además de nuevas razas, no faltará la clásica explotación planetaria y que nos permitirá visitar cada planeta disponible, sea principal o de misión, desde su superficie hasta zonas profundas. Para movernos por estos planetas contaremos con un nuevo vehículo, llamado Nomad. Según Bioware, este medio de transporte es muy diferente al Mako ya que cuenta con un mejor control, es más veloz y se puede personalizar. Eso sí, no tiene armas.

Evidentemente, la exploración de los planetas también incluye recolectar recursos y estudiar detenidamente el entorno que nos rodea. Para ello, nuestro personaje contará con un escáner que servirá para conocer mejor todo lo que nos encontremos. En el vídeo mostrado durante el PlayStation Meeting de septiembre vimos esta función, la cual nos será muy útil ya que servirá para desbloquear nuevas tecnologías o incluso para descubrir planos de fabricación y crear todo tipo de objetos para nuestro personaje. Otro elemento diferenciador de Mass Effect: Andrómeda en el plano de la exploración es que cada planeta visitable contará con una serie de puestos de avanzada y en los que nos encontraremos diversas actividades para realizar, entre ellas encontrar tripulación perdida y más. A priori, parece que Bioware quiere dejar atrás los fallos cometidos en anteriores entregas y ofrecer algo más complejo a los usuarios, que sea tan aburrido y con el mayor dinamismo posible. La exploración en la trilogía original era un elemento que no gustó mucho.

Mass Effect: Andrómeda dejará de lado una de las características más conocidas por los usuarios, es decir, el sistema de karma. En anteriores entregas, nuevas acciones delimitaban el tipo de comandante Shepard en el que nos íbamos a convertir, causando además cambios físicos en el personaje. El objetivo de Bioware es dar a los jugadores mayor libertad para expresarse en los diálogos sin tener que preocuparse si la elección es buena o es mala. Hablando de los diálogos, estos estarán divididos en diferentes tonos, los cuales son: corazón, cabeza, profesional y casual que no afectan de ninguna forma a la historia o al personaje. Su inclusión se ha realizado única y exclusivamente para dar libertad. En cuanto a las decisiones más importantes, según ha comentado Bioware, no hay correctas o incorrectas; simplemente hay diferentes variantes con efectos diversos en la historia del juego y que nos obligará a rejugarlo varias veces para descubrir las posibilidades argumentales que ofrece cada decisión.

Frostbite 3.0 para dar espectáculo

Mass Effect: Andrómeda, con su paso a la actual generación, también ha sufrido un evidente cambio en su aspecto gráfico. El estudio ha desechado por completo el Unreal Engine y ha apostado por un motor interno. Para esta ocasión, Bioware ha apostado por un motor muy conocido y que ha sido desarrollado por DICE. Sí, el Frostbite está siendo el encargado de dar forma a esta nueva entrega y, visto lo visto, el resultado es muy prometedor. Eso sí, lo único que hemos visto in-game pertenece a la versión de PlayStation 4 Pro y no sirve para hacernos una idea del conjunto global. No obstante, siempre podemos tomar como base el trabajo realizado por Bioware con Dragon Age: Inquisition, que hace uso del mismo motor y logra un resultado bastante notable. Lamentablemente, el N7 Day no nos dejó ver nada en movimiento y tan solo podemos forjar una opinión de las capturas que se han ido lanzando durante estos días y que podrían ser in-game o la típica bullshot.

Si las tomamos como capturas ingame, el resultado que está obteniendo Bioware con esta nueva entrega tiene todos los visos de ofrecer un auténtico espectáculo a nivel visual. Los entornos gozan de un nivel de detalle muy alto, el modelado de los personajes sigue rayando a un nivel más que espectacular y otros aspectos hacen que Mass  Effect: Andrómeda apunte a nuevas cotas de calidad en el entorno visual. Por supuesto, que se vea muy bien no es lo único que necesita para llamar la atención de los jugadores. La jugabilidad tiene que ser fluida y los movimientos lo más cercanos posible a la realidad para que el jugador sienta que no está controlando un robot. Por suerte, Bioware ha estado trabajando en un nuevo motor de animaciones para dar a los personajes toda la movilidad posible. Mass Effect: Andrómeda es un título muy importante y todo tiene que rayar a un gran nivel, pues de ello depende el éxito o el fracaso de la obra.