Análisis Mario & Sonic en los Juegos Olímpicos London 2012

Jugabilidad para todos los gustos

Estamos ante un juego que aprovecha todas las posibilidades de control de juego en Nintendo 3DS, tendremos que tirar a canasta moviendo la consola (sí, similar a Wii sports Resort con el Wii Motion Plus), apuntar dirigiendo la pantalla, empujar una embarcación soplándole a la vela, levantar pesas a gritos, seguir el ritmo con el stylus, dibujar las formas oportunas...

Todo ello multiplica la diversión, especialmente en el modo multijudor, sin embargo, en el paso a Nintendo 3DS los minijuegos se han convertido en una sucesión de “Quick Time Events” o de juegos que sólo requiere, mover, pulsar o gritar en el momento oportuno.

Quiero decir que mientras que en juegos anteriores de Mario & Sonic como los de Nintendo DS, cuando jugábamos al tenis de mesa, realmente controlábamos al personaje y la dirección de la bola, aunque ínfimo, tenía un pequeño componente de simulación, ahora cualquier atisbo ha desaparecido, en favor de mini-juegos que poco tienen que ver con juegos deportivos, aunque estén basados en ellos.

Muchos “deportes” se centran simplemente en momentos determinados de las pruebas, como coger botellas de agua en una maratón, o los momentos finales de una carrera, debido al cansancio, lo botones de acelerar o moverse se van cambiando.

Esto no tiene que ser necesariamente algo malo, pero un jugador que se acerque a este título esperando cierta dosis de competición deportiva se encontrará con un “party game” puro y duro.

Mario & Sonic en los juegos Olímpicos de Londres 2012 está muy enfocado al multijugador, aquí llegarán los mejores momentos del juego, ya que todos sus mini-juegos se han diseñado para poder aprender en poco segundos, y para que todo el mundo pueda disfrutarlos.

Que sea para todo el mundo no quiere decir que el juego sea un paseo, en el modo difícil la CPU nos pondrá en más de un aprieto, y serán muchas las pruebas que querremos repetir una y otra vez hasta conseguir la medalla de oro.