Análisis Mario Party 9

Retomando ya la vista al tablero, veremos interrumpido el recorrido en más de una ocasión. En ocasiones nos veremos detenidos por casillas de Evento Comandante. Estos eventos consisten en pruebas, la mayoría de suerte, que nos regalarán miniestrellas. Una vez acabados, retomaremos nuestro camino por el tablero. Pero tendremos otras interrupciones, cuando nos estemos acercando al final de la meta, y cuando nos encontremos a los jefes.

El acercamiento a la meta tiene una mecánica muy similar a aquello que ocurría en anteriores Mario Party cuando quedaban 5 turnos por jugar. En esta ocasión, el jugador en último lugar será recompensado con un dado lento. Bowser también hará acto de presencia, y preguntará al comandante si desea "regalar" al tablero más casillas de Bowser o no.

Por otro lado, aparecerán dos jefes en cada tablero, uno en medio del tablero y otro al final. Estos jefes consistirán en minijuegos similares a los normales, pero mucho más largos y con una recompensa mayor. Además, no sólo se recompensará el vencer el minijuego, sino que habrá bonus para aquel que aseste el golpe de gracia o incluso para el Comandante que hubiera alcanzado la casilla de jefe.

Una vez derrotado el jefe final pasaremos a la pantalla de entrega de miniestrellas de bonificación, en el caso de haber elegido la opción de entregarlas. Estas miniestrellas premian tanto la habilidad como la suerte, y no siempre en su máximo exponente. Podremos ganar por haber conseguido la victoria en un mayor número de minijuegos o haber recorrido más casillas en el tablero, pero también por haber tenido mala suerte o haber sido unos "vagos", literalmente. Finalmente, aquel que consiga más miniestrellas será declarado ganador de la partida.

Por tanto, podemos ver como la suerte y la habilidad, así como la estrategia, son fundamentales para cada tablero. Especialmente las dos primeras serán las que acarreen más problemas, pues los jugadores que disfruten más de los minijuegos y la habilidad, como bien hemos dicho antes, verán que en ocasiones reciben una derrota "injusta" porque en el último momento del tablero les han sido retiradas casi todas sus miniestrellas o a la hora de entregar premios no se ha premiado dicha habilidad. Siempre podemos eliminar las estrellas de bonificación, pero es cierto que una menor influencia de la suerte en el juego no habría estado mal.

En el caso de querer jugar sólos contaremos con el modo Individual, necesario además para desbloquear algunos elementos del juego. Este modo nos mete en la historia del juego, que nos cuenta como Bowser y Bowsy se apoderan de todas las miniestrellas del mundo, y nuestra misión será recuperarlas jugando en seis tableros consecutivos. En estos tableros además nos enfrentaremos a Shy Guy o Kamek, esbirros de Bowser que participarán como otro jugador más, pero que si consiguen la victoria no nos dejarán avanzar. Sin embargo, si gana otro jugador que no sea uno de estos dos, podremos continuar perfectamente nuestro camino.

80 minijuegos y mucho más

Mario Party 9 incluye una buena cantidad de minijuegos nuevos, que podrán ser disfrutados incluso desde el primer momento que juguemos, pues a diferencia de otras entregas, en esta ocasión vendrán totalmente desbloqueados desde el primer instante.

La mayoría de los minijuegos han optado en esta ocasión por ser controlados mediante botones, en su mayoría, con el mando en posición horizontal, utilizando el pad de control y el 2 para realizar las diferentes acciones. Sin embargo, también contaremos con algunos minijuegos que nos pedirán agitar, mover o apuntar a la pantalla, pero de una forma bastante justificada, y no como podía ocurrir en la anterior entrega.