Mario Kart 8

Tirando de casa para salvar la situación

Wii U, y por ende Nintendo, se está malacostumbrando a tener que vivir pendiente de ese título que saque a la plataforma del ostracismo en el que vive. Con las empresas de juegos terceros mirando para otro lado, Nintendo tiene que dar lo mejor de sí misma. El problema está en que también tiene que darlo en una portátil que, aunque va bien, no puede quedarse sola. La tarea es doble y el deber de 'Mario Kart 8' es titánico. Si consigue levantar las ventas, puede que las Third Party se fijen más en ella y esto libere a Nintendo. Si no lo hace, pues Nintendo seguirá remando sola. Para todo eso ha venido esta nueva entrega, sin olvidarnos por supuesto de lo más importante, seguir pasándolo bien con los juegos internos de la gran N.

Para eso precisamente nos llega esta entrega. No hace falta ninguna presentación ya. Nintendo ha desgranado punto por punto todo lo que nos vamos a encontrar en la octava entrega de la serie. Desde el E3 del 2013 hasta el día de hoy ha pasado casi un año. Pero no ha sido hasta el mes anterior al lanzamiento en el que la compañía nipona no ha soltado al perro de presa. Unos pocos circuitos, una serie de personajes y alguna que otra incorporación poco esperada ha sido el bagaje de 'Mario Kart 8' desde el pasado mes de junio. Eso sí, lo que ha dejado 'Mario Kart 8' cada vez que ha salido en un Direct o evento ha sido para recordarlo. ¿Cuántos de vosotros habéis salido satisfechos de un Nintendo Direct solo por este juego?

Un nuevo mesías

Las expectativas que 'Mario Kart 8' está levantado son fruto de muchos factores. El primero está claro, la necesidad de títulos de gran calibre, y si son de Nintendo, mejor. El segundo es esa nueva forma de ver las carreras. Hasta la séptima entrega, solo había pistas de asfalto, a partir de ahí, agua y cielo se sumaban a las opciones. En 'Mario Kart 8' entra una nueva variante, la anti-gravedad. No solo es algo estético y que le da imagen espectacular al juego, también juega una parte primordial en las carreras, cuando está activado claro, que no es siempre. Pese a esta novedad, sigue fiel a su estilo, potenciando sus bondades y mejorando aquellas en las que anteriores versiones se han quedado un poco a medias. Con estos parámetros, todo hace presagiar que estamos ante el vende-consolas que Nintendo necesita.

'Mario Kart 8' es el nuevo mesías que Wii U espera, de eso no hay duda. Los usuarios están confiados de que así será. La prueba está en la anterior entrega. Más de 35 millones de unidades coronan a 'Mario Kart Wii'. O lo que es lo mismo, de forma aproximada, 1 de cada 3 poseedores de Wii tienen el juego. Un baremo enorme teniendo en cuenta que Wii ha superado los 100 millones de unidades. Desafortunadamente y esperamos equivocarnos, esa cifra se antoja inalcanzable para 'Mario Kart 8'. Hay poco más de seis millones de Wii U vendidas, por lo que las ventas de este se verán mermadas y no alcanzarán a su predecesor en sobremesa. Sin embargo, si hay que morir, que sea con las botas puestas.

Esencia inalterable, jugabilidad total

En la gran multitud de vídeos que hemos visto a lo largo del año, una cosa nos ha quedado clara de este 'Mario Kart 8'. La esencia del juego sigue inalterable. Esto es, diversión a raudales donde en su modo multijugador cobra todo su sentido. Ya sea en el apartado en línea o en modo local en pantalla partida, esta no se toca. No solo eso, además se potencia con el añadido de la gravedad, los nuevos objetos y la posibilidad de poder tunear nuestro vehículo según preferencia y estilo de pilotaje. Como ya sucediese en 'Mario Kart 7', podremos escoger carrocería, tanto de moto como de coche o quad, ruedas y una gran diversidad de parapentes. En la variedad está el gusto en 'Mario Kart 8'.

Lógicamente, cada parte elegida del vehículo tendrá sus consecuencias en la pista. Podemos optar por un coche veloz pero que controlablemente sea una tortura china o por un vehículo más controlable pero lento. Dos factores que en manos de expertos en la saga sabrán como manipular a su gusto. Lo que a priori parece un juego muy simple, esconde mucho tras esa fachada de juego colorido y desenfadado. No estamos ante un simulador serio eso por descontado, no lo ha sido nunca, no lo es en este. Nintendo sabe lo que quieren los fans cuando desarrolló por primera vez esta saga y la ha perpetuado en cada consola lanzada, diversión a raudales, ya sea solo, con cuatro amigos o en el modo en línea contra jugadores de todo el planeta.

Demostrando el potencial de la consola

Este nuevo 'Mario Kart 8' entra directamente por los ojos, sin contemplaciones. El trabajo de Nintendo en el apartado técnico del juego es, como de costumbre, digno de mención. Ante la negativa de otros de trabajar como es debido en la plataforma será, una vez más, la compañía de Kioto la que tenga que demostrar que Wii U es una máquina capacitada. Sobra decir que siempre dentro de la lógica de sus componentes claro. El salto dado desde la última entrega de sobremesa a este 'Mario Kart 8' es sustancioso. La mejora es evidente en todos los apartados. Decir que los vídeos que hemos ido viendo en todo este tiempo de 'Mario Kart 8' no le hacen justicia alguna. Todo aquel que haya tenido la oportunidad de verlo en directo sabe de lo que estamos hablando.