Mad Max

Avalanche abraza la obra de George Miller

Avalanche Studios tiene por delante unos meses cruciales con el lanzamiento de dos ambiciosos títulos para la nueva generación, ambos apostando por el concepto de mundo abierto; el primero es 'Just Cause 3', junto a Square Enix y el segundo, el que hoy nos ocupa: 'Mad Max', junto a Warner Bros. Studios. Será 'Mad Max' el que primero estrenen los suecos de Avalanche en el mercado, en concreto el 4 de septiembre, y han estado en nuestro país presentándonos sus principales virtudes.

Ya tuvimos ocasión de probarlo en una primera toma de contacto en el pasado E3, y en esta ocasión hemos tenido acceso a más contenido que no se había mostrado; hemos podido explorar Wasteland, combatir a pie, combatir montados en nuestro Magnus Opus y personalizarlo, entre otras cosas. Lo cierto es que desde un primer momento, 'Mad Max' nos ha dejado la sensación de ser un juego bastante completo y variado, con una gran ambientación y repleto de contenido, aunque no introduzca demasiadas novedades ni parezca que vaya a revolucionar el género. Quizás es por cómo traslada al videojuego el páramo baldío en el que tiene lugar el universo de George Miller, o por el hecho de todo gire en torno a nuestro vehículo, el centro neurálgico de su experiencia y no solo un medio para trasladarnos.

Sin un buen carro no eres nadie en Wasteland

En esta nueva toma de contacto, se nos han mostrado los comienzos del juego, que nos presentan a un Max al que asaltan los bandidos en la carretera, despojándole de todos sus bienes y lo que es aún peor, de su coche, dejándole a la interperie ante una muerte segura. A pesar de este incidente, Max consigue llegar a la civilización, teniendo que empezar de cero robando recursos poco a poco para intentar sobrevivir y salir adelante. En Wasteland si quieres ser alguien lo que de verdad necesitas es un carro de combate motorizado con el que defenderte y con ese objetivo Max se alía con un mecánico blackfinger, Chumbucket, con el que compartirá toda la aventura. Más que una relación de amistad, es una relación de conveniencia; Max conduce y consigue las piezas necesarias para mejorar el Magnus Opus y Chumbucket las instala y repara el vehículo de guerra cuando sea dañado en los combates en la carretera. Mientras vayamos al volante, el mecánico siempre irá con nosotros como apoyo, pudiendo también disparar a objetivos, y además nos indicará si debemos atender a puntos en concreto a nuestro alrededor, por si se nos pasan por alto (Elizabeth, ¿eres tú?).

Nuestro objetivo en este mundo abierto, al volante del Magnus Opus, es recorrer todas las regiones de Wasteland intentando ganarnos el favor de cada "tribu" amenazada por la banda de Scrotus ayudándoles y eliminando su influencia, para así conseguir apoyos y acceso a mejores piezas para personalizar nuestro vehículo. El mundo está lleno de puntos de interés que veremos marcados de forma natural en nuestro camino (un camino negro indica que acaba de pasar un convoy con combustible, una llama en el horizonte indica que en esa zona se extrae petróleo); en esos puntos podremos conseguir recursos. Estos recursos básicos, aparte de las piezas que necesitaremos, son combustible para no quedarnos tirados (podremos llevar siempre garrafas de repuesto) y agua, para restablecer la vitalidad de Max.

Combates brutales a pie y al volante

Además de la exploración, el componente más importante de la propuesta de 'Mad Max' es el combate, que está disponible tanto a pie como al volante del Magnus Opus. A pie, Max se desenvolverá con un estilo bastante directo y brutal; no es un luchador de artes marciales precisamente, por lo que recurrirá a trucos sucios, basándose mucho en remates y contraataques. El estilo de combate se asemeja bastante a lo visto en otras sagas como 'Batman Arkham', normalmente peleando rodeados de enemigos cuyos ataques tendremos que parar en el momento exacto; también se ha incluido la posibilidad de entrar en modo "ira" si conseguimos asestar varios combos de golpes en un determinado tiempo. Según vayamos avanzando, podremos usar puntos de habilidad para ir abriendo nuestro abanico de golpes en combate.

Por otro lado encontramos el combate en vehículos, muy fiel a saga de películas, teniendo que acabar con varios grupos de coches de guerra que intentarán destrozar nuestro Magnus Opus. Tendremos un límite de daño que si superamos explotaremos por los aires, así que habrá que tener cuidado; en nuestro arsenal tendremos la posibilidad de embestir gracias a un turbo, lanzar un arpón para desmantelar la coraza de los otros coches o varios lanzallamas para las distancias más cortas. El material que hemos podido probar incluía el asalto a un convoy, siendo el vehículo que lo lideraba el más difícil de abatir; una especie de "boss" al que había que quitarle la armadura pieza por pieza antes de ir a por su vitalidad. Comentar que en el momento que paremos nuestro vehículo, nuestro mecánico se bajará automáticamente para reparar los posibles daños.

Un Magnus Opus para cada jugador

La personalización del Magnus Opus es uno de los principales reclamos de 'Mad Max', lo que quizás más lo distingue de otros juegos de acción de mundo abierto, según nuestra impresión. Tendremos a nuestra disposición un completo garaje donde podremos elegir cómo configurar nuestro vehículo, tanto visualmente como a nivel de rendimiento en carretera. No solo tendremos que optar por instalar las mejores piezas que encontremos, sino tener en cuenta la siguiente misión que nos espera, ya que dependendiento de esto tendremos que recurrir a unas configuraciones u otras (más velocidad si competimos en una carrera, más armadura si son combates directos, etc.). En cuanto a la personalización, podremos instalar cualquier cosas que nos encontremos con el objetivo de lograr un Magnus Opus único, adornándolo con pegatinas, eligiendo el color de cada parte, etc.

Por último aclarar uno de los puntos que más nos preocupaba a priori con este 'Mad Max': la variedad de localizaciones. No es que el universo de George Miller sea muy variado en cuanto al paisaje, en el que reinan los ambientes desérticos y despoblados. Desde Avalanche se ha comentado que todavía queda mucho por desvelar y que entre las diferentes regiones disponibles para explorar hay mucho más que desierto. Habrá que esperar hasta ver qué más ambientaciones han incluido los suecos. 

¿Uno de los sleepers de 2015?

'Mad Max' es un juego que llama notablemente nuestra atención desde hace unos pocos meses. A priori podría echarnos confundirnos el hecho de que utilice la licencia de la saga de películas, pero más allá de eso no tiene mucho que ver con la recientemente estrenada 'Mad Max: Fury Road', con la que no comparte trama, por cierto. Esto en nuestra opinión es muy positivo, pues los chicos de Avalanche han tenido toda la libertad del mundo para llevar el desarrollo por donde han querido a nivel argumental. Es un caso parecido a 'La Tierra-Media: Sombras de Mordor', también de Warner Bros. Games, que bebía tanto del legado de los libros como de las películas de 'El Señor de los Anillos', pero que se distanciaba lo suficiente como para lograr la necesaria libertad creativa, dando lugar a un título que rozaba el sobresaliente. Esperemos que 'Mad Max' consiga convencernos con su propuesta y logre contentar a los fans de la saga tanto como lo ha hecho 'Fury Road' en cines.

El próximo 4 de septiembre (varios días después del lanzamiento de 'Metal Gear Solid V: The Phantom Pain'), el Mangus Opus de 'Mad Max' enciende sus motorres en PS4, Xbox One y PC. Importante comentar que en España Warner Bros. ha optado por regalar el DLC 'The Ripper' (un chasis para el Magnus Opus con un motor V8, ruedas off-road y algo más) a todos los que reserven el juego, mientras que en otros países será distribuido en una edición especial (que aquí no llegará).