Los videojuegos en Latinoamérica

577 millones de habitantes. Ese es el dato de población en Latinoamérica, mayor incluso que el del resto de Norteamérica. Cantidad nada despreciable de gente con posible interés en la compra de videojuegos. Latinoamérica está formada por una veintena de países, la mayoría de ellos de habla hispana, entre los cuales se encuentran México, Chile, Colombia, Venezuela o Argentina entre muchos otros.

América Latina está formada por una veintena de países.

El motivo por el que inicio este artículo es simple: Latinoamérica es un mercado diferente que comparte territorio con el resto de América e idioma y comunidades de gente en línea con España. Pese a ello solo se le considera como parte del territorio americano, una zona más adonde ir con los camiones a transportar y vender los mismos videojuegos.

Es por ello que hoy analizamos este incomprendido mercado. Intentaremos hacer un repaso muy general a su historia como mercado y analizaremos qué perspectivas de futuro pueden aparecer. Agárrense fuerte porque vienen curvas, hoy toca levantarse para exigir un trato mejor que sitúe a América Latina donde le corresponde.

Breve historia de un mercado en evolución

Siempre considerado como un mercado menor, los videojuegos en América Latina se puede decir que llegaron junto a las demás regiones norteamericanas; eso sí, con sus respectivos meses y años de retraso. Las máquinas de Atari ya hicieran incursión en el mercado latino mucho antes de que otras grandes como Sega o Nintendo se planteasen empezar en el sector.

Las videoconsolas llegaban, y aún con el tiempo y el paso de las generaciones no era poca la gente que se compraba máquinas desfasadas en varias generaciones hasta hace bien poco. Como veremos más adelante, la economía de los países latinoamericanos hacen de estas compras auténticos artículos de lujo, que aún con el paso de los años la gente piensa en comprar pese al desfase generacional o a la venta de segunda mano.

La venta de segunda mano sigue siendo una gran oportunidad para muchos consumidores latinos.

Pese a ello, los años no han pasado sin más, algo se ha cambiado. Un mayor número de comercios especializados han podido abrir sus puertas y el acceso a la información ha mejorado mucho gracias a Internet.

Aún así la evolución no fue para nada instantánea; los problemas de localización y traducción trajeron y todavía traen de cabeza las principales quejas de los consumidores latinos.