Los mejores juegos indie de PlayStation Network

Trine: una dirección artística de otro mundo

Como si de una mezcla de los dos juegos anteriores se tratara, encontramos la saga 'Trine'. Creado por el estudio independiente finés Frozenbyte, nos encontramos con un juego de plataformas, con puzles y acción, todo ello con un apartado gráfico que es puro arte. En un escenario con una paleta de colores de lo más extensa, en el que cada objeto cumple su misión y en el que ningún detalle está de más, el jugador controla simultáneamente tres personajes.

El caballero Pontius, la ladrona Zoya y el mago Amadeus deben trabajar juntos y de forma compenetrada para sortear todos los peligros y resolver los puzles. Pontius es un buen luchador en distancias cortas, Zoya dispone de un arco para ataques a larga distancia y un gancho para acceder a zonas altas, mientras que Amadeus crea objetos y los hace levitar para ayudar al resto de compañeros. Además, cada puzle se puede resolver de varias formas lo que hace que sea un título fácilmente rejugable. 'Trine 2' dispone de Modo Cooperativo Online, así que junto con tu grupo de amigos podéis poner paz y orden en cada cueva, pantano, bosque, castillo o palacio que encontréis por el camino.

Limbo: sombras y angustia en un entorno hostil

Si os han gustado los títulos anteriores, seguro que caeréis en los brazos de 'Limbo'. A diferencia de los anteriores, 'Limbo' se desarrolla en una atmósfera tétrica, retorcida, con sombras chinescas propias de películas de mitad del siglo pasado como Nosferatu y en la que tenemos que activar los cinco sentidos para avanzar. Nos ponemos en la piel de un joven llamado Oscar que vaga por el limbo (o al menos es la interpretación más compartida) en busca de su hermana fallecida y que para dar con ella necesitamos algo más que ser inteligentes.

Debemos afinar el oído, la vista y los reflejos para mantener nuestra capacidad de reacción intacta. Arnt Jensen y los chicos de Playdead intentan que el jugador realmente se introduzca en la piel del personaje, pero sobretodo que tenga la misma sensación de angustia sabiendo que cuando menos se lo espere caerá en una trampa mortal. Al igual que los juegos anteriores, el equipo danés también consiguió varios galardones en el Festival de Juegos Independientes. Aunque también hay que decir que no todo son buenas críticas, su punto débil es la duración, puesto que una tarde es suficiente para terminarlo dos veces.

The Unfinished Swan: "pintando" nuestro camino entre fantasía y surrealismo

Como se suele decir: "Igual pero diferente". Igual porque juega con el blanco y negro, y diferente porque es una aventura tan tierna como fantástica. Así es 'The Unfinished Swan', el título de Ian Dallas y todo el equipo de Giant Sparrow.

La frase de la imagen anterior simplifica perfectamente la primera sensación que percibimos cuando comenzamos a jugar. Una sensación de estar perdido o de temor ante algo desconocido, eso es a lo que nos enfrentamos nada más empezar. A diferencia de los grandes títulos triple A, que suelen empezar con una cinemática espectacular para ponernos en situación, este título nos coloca en un entorno blanco impoluto. Como si de un lienzo se tratara, el jugador debe "pintar" su camino estrellando gotas de pintura o agua contra ese lienzo. De esta forma vamos dando color a un entorno que poco a poco nos muestra el camino a seguir y alguna que otra sorpresa.

En esta ocasión el protagonista es un joven huérfano llamado Monroe que ha heredado un cuadro inacabado de su madre fallecida. Una mañana Monroe despierta y el personaje principal del cuadro, un cisne, ha desaparecido. Es cuando el jugador se embarca en primera persona en esta aventura fantástica y surrealista. Sin duda fue una apuesta arriesgada del estudio norteamericano y que llegó de forma exclusiva a PlayStation Network en octubre de 2012. Es un título que ha generado opiniones de todo tipo entre los jugadores, por eso lo mejor es crearos la vuestra propia. Dependiendo de lo hábiles que seáis resolviendo puzles estaréis entretenidos de tres a cinco horas.