Pre-Análisis Lords of Football

Podremos preparar sesiones personalizadas de entrenamiento paralelas donde podremos coger y soltar a nuestros jugadores (literalmente); ellos solos se pondrán a cumplir la rutina marcada. También tendremos que prepararles ejercicios específicos de fuerza en el gimnasio y dejar que se recuperen en sesiones en el fisioterapeuta. Tendrán un gran número de estadísticas de habilidad que deberemos ir mejorando poco a poco mediante los entrenamientos. Si los jugadores no están centrados o no rinden cada día, podremos castigarles con sesiones individuales en campos al margen del grupo, por ejemplo. El juego destila mucho humor como el caso en el que hemos podido castigar a un jugador demasiado aficionado a las noches en la discoteca con un particular entrenamiento al margen del equipo en unas máquinas de baile del juego ‘Dance Dance Revolution’. ¿No querías caldo? Pues toma dos tazas.  

 No solo tendremos que entrenarles físicamente sino preocuparnos de sus vicios y malos hábitos; para ello, habrá la posibilidad de planificar charlas de rehabilitación estilo alcohólicos anónimos o que pasen consulta con el psicólogo del equipo. Los jugadores tendrán diferentes personalidades y filosofías de vida; podrán ser extrovertidos, tímidos, propensos al juego, mujeriegos, etc. De ello dependerá en qué vicio o mal hábito acabarán cayendo y del que les tendremos que sacar. Su estado de ánimo es casi tan importante como su estado físico y por ello tendremos también que ocuparnos de su vida social después de cada entrenamiento, enviándoles a pasarlo bien aunque con mucha diversión correremos el riesgo de que pasen el límite y no rindan físicamente, no estén centrados.

Llegada la hora del partido, podremos planificar alineaciones, tácticas, tiradores, estrategias y casi todo lo que se nos ocurra teniendo en cuenta el estado de forma de nuestros jugadores en cada momento. El control en vivo de nuestro equipo durante el partido quedará a nuestra elección, pudiendo elegir entre simularlo y dedicarnos a la parte social y de entrenamientos; ver cómo se desarrolla el partido teniendo en cuenta las decisiones que hemos tomado de antemano; o tomar cartas en el asunto y dar indicaciones en directo a nuestros jugadores, indicando mediante flechas en el campo cuando presionar, a quién pasar , cuando ir al ataque, etc. Tendremos una barra de estamina en la parte inferior de la pantalla que nos limitará el número de intervenciones por jugada que podremos hacer. Está en nuestra mano cómo distribuirla para que no se nos agote al final de una jugada cuando de verdad nos interese dar órdenes concretas a nuestros jugadores.