Análisis LittleBigPlanet

El ahora lo justifica la reciente nominación recibida por LittleBigPlanet a los más prestigiosos premios del mundo de los videojuegos, los Game Developers Choice Awards, donde ha sido nominado en siete categorías distintas, incluida la de Mejor Juego del Año.

LittleBigPlanet no es un juego cualquiera. Incluso su comportamiento comercial se aleja bastante de lo habitual de un título de renombre y prestigio. Lejos del boom inicial, a pesar de la impresionante expectación que se ha generado en los meses previos a su lanzamiento, LittleBigPlanet tuvo un frío recibimiento en el mercado, con unas discretas ventas que, mantenidas en el tiempo, ya han conseguido que supere los dos millones de copias en todo el mundo.

Y es que LittleBigPlanet, hasta que no lo juegas, no sientes la necesidad de tenerlo. Pero también resulta muy importante la forma en la que contactas con el juego; no es igual disfrutarlo a solas desde el sillón de tu casa, que en compañía de algunos amigos o jugando online.

El Universo LittleBigPlanet, lejos de lo que unos y otros podamos escribir al respecto, ha ido ganando adeptos por méritos propios, lentamente, pero de forma contundente. Y como prueba, los más de 30 millones de sesiones de juego jugados en estos meses, o los más de 250 mil niveles creados por los usuarios del juego, que están convirtiendo a este pequeño pero gran juego, en un infinito mundo de posibilidades.

LittleBigPlanet ha hecho correr rios de tinta en los distintos medios, desde opiniones y comentarios, hasta artículos completos o reviews donde intentan destripar la esencia de su contenido. Por lo general, todo lo escrito ensalza con elogios el fantástico trabajo realizado por un modesto estudio como Media Molecule.

Los más agresivos, incluso lanzan alguna crítica hacia los grandes estudios para que tomen nota de lo que significa un buen trabajo. Sobre el juego en sí podréis leer de todo. Si me lo permitís, la mejor definición que he podido escuchar de este juego, y que comparto totalmente, salió de un compañero de este blog.

Le preguntaba en una entrevista qué era aquello que le había atrapado de LittleBigPlanet. Su respuesta, escueta, representa la esencia de este título: "Me ha devuelto la ilusión".

Nos adentramos en el mundo de LittleBigPlanet para, con la contundencia que permite la experiencia del juego, resaltar todo lo bueno y mejorable que encontramos en su desarrollo.

Historia

El desarrollo argumental de LittleBigPlanet no encierra una historia lineal que deba ser desarrollada al completo y que nos desvele una trama que justifique nuestras acciones a lo largo del juego. En la esencia del más puro estilo plataformero, el hilo argumental pasa a un segundo plano en este juego. No es la historia el motor de nuestro avance, sino simplemente un mero hilo conductor de un objetivo: derrotar a los enemigos.

LittleBigPlanet nos plantea un mundo con cincuenta niveles distintos que, en realidad, no son más que un amplio muestrario de las capacidades que encierra el editor del mismo. Porque todo lo que LittleBigPlanet encierra en sus distintos niveles y pantallas, es perfectamente reproducible por cualquier usuario. Juega Crea y Comparte es la filosofía que LittleBigPlanet defiende desde cualquiera de sus escenas.

En el juego, comenzamos nuestra andadura por un nivel de presentación que nos explica las técnicas más básicas de funcionamiento, mientras podemos observar a todo el equipo de Media Molecule que ha intervenido en el desarrollo del juego. En ese momento, ya comenzamos a observar que LittleBigPlanet no es un juego cualquiera.

A estas alturas, sin consideraciones sobre ser defensor o retractor de este título, nadie discute que LittleBigPlanet ha marcado un punto de inflexión en el mundo de los videojuegos. Hay un antes y un después en la concepción de un título de estas características y, sobre todo, en la forma de entender el desarrollo de un juego pensado para todo el mundo, y con el único límite que pone la imaginación de quien lo juega.