Análisis LEGO El Señor de los Anillos

Apartado técnico

Cargar con el Anillo no podré, ¡pero sí cargar con usted!

Sam

Si hay algo que no se le puede reprochar a este nuevo título de LEGO es su impecable apartado técnico. Obviamente en el juego y a pesar de que como os hemos comentado anteriormente la IA deja bastante que desear hay que decir que el título se comporta estupendamente durante toda la aventura y nos ofrece momentos gloriosos.

Algunos momentos del juego son épicos

Comenzando por el impresionante mapeado del que el título goza y que podremos recorrer sin apenas tiempos de carga libremente. A todo esto hay que añadirle que el juego se comporta exactamente igual si recorremos el escenario a pantalla partida cada uno por su lado, no ofrece ninguna ralentización ni tiempos de carga y nos deja con un muy buen sabor de boca.

Pero aquí no acaba la cosa, durante la aventura disfrutaremos de efectos climatológicos como nieve, lluvia etc. que lucen como nunca y ofrecen momentos épicos. No solo los efectos, el tratamiento de luces y el diseño de escenarios similar a lo visto en la película hacen que el juego sea una amalgama de muy buenas sensaciones y todas hechas a las mil maravillas.

Las batallas multitudinarias lucen a las mil maravillas

Cabe recalcar de nuevo los niveles en los que se representan las grandes batallas de los filmes. A pesar de que el número de elementos no es similar a lo visto en las películas si podemos decir que en muchas fases veremos centenares de muñecos de LEGO moviéndose por el escenario combatiendo y ofreciendo un espectáculo digno de la franquicia todo ello sin ningún ápice de ralentización o bajada de framerate.

En resumidas cuentas el trabajo técnico que TTGames ha realizado en este nuevo título de LEGO es más que considerable. Ha pulido a las mil maravillas un juego que ofrece momento verdaderamente reseñables como también lo son muchos de los enemigos de gran volumen que nos encontramos a lo largo de la aventura, el “Balrog”, los “Olifantes” o el “Guardian del Agua” son solo pequeñas muestras del variado y muy bien diseñado bestiario de la trilogía de Tolkien.