La consola de Google y el streaming de videojuegos

Reportaje

Google está decidida a entrar en el mercado de las consolas de videojuegos, y su apuesta es la del juego en streaming. ¿Utopía o realidad? Analizamos a fondo la estrategia del gigante de internet y sus posibilidades de éxito.

18/07/2018 18:38
El mercado de los videojuegos es un pastel demasiado jugoso cómo para pasar desapercibido ante los ojos de Google. El coloso de Silicon Valley se plantea su incursión en el ocio electrónico con una nueva consola y un servicio de streaming de videojuegos multidispositivo. Analizamos todos los puntos de su estrategia y la viabilidad de la tecnología que pretenden usar.

La consola de Google y el streaming de videojuegos

Abandonando el formato físico

Las tecnologías avanzan, los hábitos de consumo evolucionan y con ello la forma en la que jugamos a videojuegos también sufre cambios drásticos. Aún estamos superando la transición de pasar de los videojuegos físicos a las copias digitales, y llevará años eliminar por completo las copias físicas pese a que las ventajas son abrumadoras.

Los discos se rallan, se pierden, las cajas ocupan espacio en nuestras estanterías y, lo peor de todo, hay que levantarse del sofá para cambiar de juego. El formato digital ha llegado dispuesto a imponerse y aunque todavía le queda un largo camino para lograr su gesta ya tenemos en el horizonte un nuevo modelo para administrar nuestros juegos: el streaming.

libreria gamestream

Librería de Gamestream

Corregidme si me equivoco, pero estoy seguro de que muchos de nuestros lectores sufren lo que yo llamo “síndrome de Diógenes digital”, es decir; almacenamos en la memoria de nuestras consolas y dispositivos multitud de videojuegos y aplicaciones que no usamos pero que están ahí porque oye, igual mañana me apetece usarlas y es un palo volver a descargarlo todo. Por ello -y por mucho más- el streaming es la solución ideal.

Durante los últimos años hemos visto como nuestra música y nuestras películas y series favoritas fueron migrando hacia servicios de suscripción que reproducían vía streaming el contenido. Y es de sobras conocido el éxito brutal de aplicaciones como Spotify o Netflix, que mediante unas cuotas reducidas permiten a varios usuarios disponer de una biblioteca casi infinita de contenidos en la nube. Sin ocupar espacio, sin problemas a la hora de organizarlo… todo está ahí listo para que con sólo pulsar un botón puedas disfrutar de tu canción favorita o ver el siguiente capítulo de una serie. Esta comodidad ha supuesto toda una revolución que, aunque la SGAE se esfuerce en esconder, ha paliado el problema de la piratería y ha demostrado que con buenos precios y servicios competentes se puede ganar dinero con contenidos digitales.

La inmediatez y la cantidad de contenido disponible en streaming son las claves del futuro del gaming.

La eliminación del intermediario o retailer, el ahorro en costes de producción de cajas, carátulas y demás, el coste de las copias… todo eso queda eliminado en un sistema que une al usuario con el proveedor del servicio y éste directamente con el autor de la obra. Además, todo queda recogido y registrado, por lo que es fácil saber los números reales de reproducciones que acumula cada artículo y ayuda a los equipos de marketing a preparar sus nuevos contenidos. Un sistema perfecto sobre el papel. ¿Lo es también en la práctica?

Videojuegos como servicio: ¿Utopía o realidad?

Los videojuegos tienen una serie de particularidades que dificultan en gran medida su paso hacia un sistema de reproducción por streaming. No es sólo su mayor peso -muchos juegos hoy en día superan los 100GB- sino que el servidor debe ejecutar un motor gráfico a distancia y recibir y ejecutar las órdenes que el usuario envía en tiempo real con el mando. De esta manera se está reproduciendo un contenido interactivo con envío de información bidireccional. Todo ello repercute en unas exigencias de calidad de conexión que en pleno 2018 muy pocos países cumplen.

Xbox One

Xbox Game Pass

Por esa razón compañías de la talla de Microsoft y Electronic Arts han decidido apostar, de momento, por un servicio híbrido. El catálogo está online, y permite al usuario escoger entre todos sus juegos, pero previamente deberá descargar el contenido en su consola o PC, obligándose así a conectarse a internet de forma regular para comprobar la vigencia de la suscripción. Personalmente creo que no somos conscientes del gran acierto que supone este sistema y que el pobre rendimiento de la plataforma Xbox en España nos ciega. El servicio Xbox Game Pass es un auténtico éxito que alberga actualmente casi 200 videojuegos, accesibles por sólo 10€ al mes. Si nos ponemos a calcular cuánto gastamos de media al año en videojuegos, estoy seguro de que superará la cifra de 120€ anuales que cuesta Xbox Game Pass. Eso son 2 juegos de lanzamiento, por 200 de catálogo que encima incluye desde el día uno todos los lanzamientos exclusivos de la consola. ¿Por qué no aplicar este sistema a todas las consolas y dispositivos?

Google planea llevar el streaming de videojuegos a cualquier dispositivo conectado a internet.

Ahí entra Google y su apuesta por Yeti, nombre en clave de su plataforma de videojuegos con la que el gigante de Silicon Valley pretende entrar en el mercado de los videojuegos. Y de hacerlo lo hará rompiendo todos los esquemas. Mientras Sony lidera cómodamente esta generación y apuesta sabiamente por tener los mejores exclusivos, Xbox nada a contracorriente para salvar los muebles con un montón de iniciativas interesantes a favor de los jugadores. Nintendo, por otra parte, sigue su propio camino con Switch; un éxito -in-esperado que aprovecha el impulso del mobile gaming y reúne lo mejor de una consola de sobremesa con las bondades de una portátil.

Es por tanto el momento idóneo para entrar en un mercado que está cambiando hacia un nuevo modelo de suscripción y de paso ayudar a los desarrolladores a gestionar mejor la inversión de capital riesgo con un modelo más sostenible y menos volátil que el actual. Y, a decir verdad, no se me ocurre nadie mejor que Google para solucionar todos los problemas que plantea el streaming de videojuegos.

Google, un coloso imparable

Son muchos los retos y los límites tecnológicos que hay que rebasar para poder entrar en el oligopolio del mercado de los videojuegos con fuerza. Tanto es así que marcas como Sony o Microsoft están teniendo serios problemas para hacer avanzar sus máquinas hacia el futuro del gaming, problemas que en la mayoría de los casos se deben a falta de presupuesto y de infraestructura.

google consola

Google planea entrar en el mercado de las consolas con Yeti

La latencia y la calidad de la conexión a internet son, quizás, el principal escollo de tan valiente propuesta, y la principal excusa de las compañías para no lanzar un servicio como éste. Y digo excusa porque servicios como el reciente GeForce Now de Nvidia y el clásico Gamestream han demostrado que es posible jugar a títulos punteros con 4K y 60fps de forma remota, al ejecutar el juego en el propio servidor, necesitando apenas 50Mbps para que la transmisión sea fluida. Dicha tecnología permite a equipos modestos ejecutar juegos con la calidad gráfica de las máquinas más potentes del mercado. ¿Os imagináis si Google traslada esta tecnología? Nos permitiría disfrutar de los juegos con la mayor calidad gráfica en cualquier dispositivo, sólo necesitan unos servidores potentes y robustos, y quienes mejor que ellos para conseguirlo.

Permitidme el inciso con la nueva propuesta de Nvidia con su GeForce Now. Aún está en base beta y sufrirá de algunos cambios, pero las primeras impresiones no han podido ser mas positivas. GeForce Now acerca el gaming de la mayor calidad a cualquier ordenador. La aplicación permite acceder, de momento, a nuestras cuentas de Steam y Uplay para ejecutar nuestros juegos de forma remota en PC’s con configuraciones que superan de largo los 10.000€. Todo ello permite ofrecer los juegos al máximo rendimiento gráfico con una resolución de 4K y 60fps. Nosotros apenas necesitaremos un ordenador de 2 GHz de procesador y una tarjeta gráfica normalita para ejecutarlo. Tal y como indican los últimos rumores el precio rondaría los 25 dólares por cada 10 horas de juego. Un precio desorbitado sí, pero que deja patente que el streaming de videojuegos no es el futuro, ya está aquí.

geforce now lanzamiento

GeForce Now permite disfrutar de cualquier juego en prácticamente cualquier PC

Pero no sólo se puede vivir de una tecnología puntera, también se necesitan de los mejores videojuegos para nutrir el catálogo. Tal y como informaba Kotaku, Google está planteándose la adquisición de estudios de desarrollo para que trabajen en exclusiva en su plataforma. No es mala estrategia, aunque Microsoft se les adelantó el pasado E3. Google tiene el presupuesto suficiente para hacerse con más de la mitad de los estudios independientes y serían una pieza clave para desarrollar su estrategia a largo plazo y consolidarla como una marca de referencia. No sólo de pan vive el hombre, y además de los videojuegos Google podría complementar la oferta con Youtube y fortalecer así su plataforma de Youtube Gaming, tras el fracaso de competir con Twitch. De esta manera ofrecería una vía fácil y económica -al no necesitar capturadoras- para que los usuarios compartiesen sus gameplays, algo que incentivaría con el pago de la publicidad y que se correlaciona directamente con la enorme bajada de salarios que han padecido muchos youtubers, motivo por el que muchos han migrado a otras plataformas. De esta forma no sólo recuperarían a sus estrellas mediáticas, sino que les ofrecerían una plataforma pensada por y para ellos en la que poder monetizar mejor que en Twitch y mantener a toda la comunidad gamer en un mismo sitio.

Conectándonos desde cualquier dispositivo

Sin embargo, lo más interesante de todo este planteamiento es que Google quiere llevar el streaming de videojuegos a cualquier plataforma. Cómo hemos apuntado anteriormente, con unos requisitos técnicos muy mínimos ya se puede ejecutar la aplicación de streaming, de manera que smartphones, tablets e incluso Smart TV podrían unirse a la fiesta. De esta manera podríamos acceder a un catálogo de juegos bestial -o a nuestras propias cuentas- desde cualquier lugar, y disfrutar de nuestros juegos con la mayor calidad posible. Básicamente Google trasladaría el sistema de Netflix al mundo de los videojuegos, cargándose por el camino las generaciones de consolas, modelo destinado a desaparecer, y apostando por los servicios de suscripción.

Todo esto a día de hoy suena a utopía, pero con la inversión necesaria podría convertirse en realidad antes de los que muchos piensan. Y vosotros, ¿os subiríais al carro del streaming de videojuegos?