Con el paso de los años, descubrimos auténticas maravillas por parte de las compañías. Secretos que, con el tiempo, demuestran que hay grandes anécdotas pendientes de ser desveladas en el momento apropiado. Sabemos que en su día SEGA supo jugar bien sus cartas para pillar por sorpresa a los directivos de Sony, una forma única de hacer que jamás olvidasen a la consola que pudo llegar a ser la gran rival de PlayStation. Pero, ¿cuántos secretos tiene para nosotros Nintendo?
Posiblemente esta sea una de las compañías que más curiosidades tenga para compartir. Para una de estas anécdotas, regresamos a la época de NES, en pleno año 1991, cuando la época de alquilar los videojuegos ya estaba en pleno auge. Después de todo, para muchos jugadores, más aún para los más habilidosos, resultaba interesante ya que les garantizaba poder superar un número mayor de juegos o probarlos por menos dinero.
De hecho, esta interesante oferta que garantizaba poder tener el juego entre tres y cinco días por un valor que no llegaba ni a la mitad del precio total del juego cada vez se volvía más popular entre los jugadores. Pero, para evitar que esto sucediese con sus juegos, Nintendo encontró un método infalible, una opción que, simplemente, lograse llamar aún más la atención de los jugadores.
El curioso método con el que Nintendo garantizaba la compra en lugar del alquiler
Dado el éxito del alquiler de los videojuegos, las compañías pronto fueron conscientes del problema. Después de todo, la pérdida de dinero era notable puesto que las ventas se reducían para favorecer al mercado del alquiler. Por ello, como una respuesta directa a este problema, Nintendo encontró un método sutil: aumentar la dificultad de los juegos de NES, algo que incrementó en el año 1991.
Los niveles de sus juegos se volvieron mucho más extensos, los jefes aumentaron su dificultad para ser superados y la estética hacía que fuese un poco más complejo encontrar la solución para un juego. Pero, ¿cuál fue el primer título que hizo esto posible? Aunque muchos no lo crean, el primer título en incorporar estos cambios fue Battletoads, un juego que fue diseñado para ser casi imbatible.
El título fue pensado para ser tan complejo que los jugadores no tendrían oportunidad de superarlo en el tiempo marcado por el alquiler. Y a pesar de que prolongar el tiempo de alquiler podría ser una opción, valorar el gasto acabaría demostrando que sería mejor comprarlo. Después de todo, aquellos que en su día compraron Battletoads podrían comprobar una cosa: se trata de un juego que requiere de tiempo.
La propuesta de Battletoads para NES requiere de tiempo para hacerse con el control. Para aquella época, resultaba un juego bastante complejo, con mecánicas novedosas y un estilo que sin duda lo convertía en algo único. Y si bien a día de hoy existen juegos mucho más complejos, para aquel momento fue el inicio de un nuevo estilo de juego y una solución para mantenerse en el top de ventas.