Análisis Kinect Sports Rivals

Podrás demostrar tus dotes tenísticas mejor que nunca.

'Kinect Sports Rivals' no llega solo al mercado, ya que viene acompañado de 'Kinect Sport Rivals Hub' una app que se podrá correr en paralelo y que ha sido concebida como la clave para compartir nuestro progreso a la comunidad y competir con otros jugadores en Xbox Live. Esta aplicación, que habrá que descargar a parte -gratuitamente-, nos permitirá mostrar el contenido de nuestras partidas al mundo; como imágenes de nuestro campeón o compartir nuestro progreso con nuestros amigos, aunque también nos ofrecerá la posibilidad de participar en varios desafíos mensuales que nos servirán para ir escalando posiciones en las diferentes ligas creadas para la ocasión. Se han creado hasta seis ligas en las que podremos escalar consiguiendo estrellas; cada vez que lo consigamos, desbloquearemos contenido exclusivo.

Jugarás hasta cuando no juegues

Pero el juego online no necesita exclusivamente de nuestra presencia para continuar, ya que nuestro campeón no solo estará activo cuando tengamos la consola encendida, sino que cobrará vida en Xbox Live para retar a otros jugadores. El campeón mantendrá en sus enfrentamientos tus habilidades y estilo personal; cuanto más avancemos y lo desarrollemos, mejor papel haremos en los retos offline con otros jugadores. En definitiva, algo muy parecido a lo que ya hemos visto en juegos como 'Forza Motorsport 5' y su sistema Drivatar.

Su apartado técnico no destaca demasiado, por otra parte porque su objetivo sin duda no es ese; la tecnología la aporta Kinect, aunque gráficamente cumple, siendo un título muy cartoon artísticamente, muy colorista y que resultará atractivo para todos los públicos. En cuanto a su banda sonora, va por gustos; encontraremos muchos temas electrónicos, enfocados al gran público, aunque también algún que otro éxito del rock más reciente.

¡Cuidado con las minas submarinas o terminarás echo polvo!

Lo que el nuevo Kinect puede dar de sí

'Kinect Sports Rivals' se ha ideado como una experiencia que se adapta como un guante a las necesidades de cada jugador, intentando -suponemos- quitarse de encima el estigma de juego exclusivamente familiar o "para fiestas" que inevitablemente llevan este tipo de títulos. Podremos disfrutar tanto de una experiencia en solitario completa, avanzando en el desarrollo de los diferentes equipos y deportes como una experiencia multijugador tanto con amigos en casa, como compitiendo online contra otros campeones.

De entre los deportes incluidos, encontramos algunos más inspirados que otros, pero por lo menos hay bastante variedad. El título supone un salto adelante para la franquicia, en consonancia al gran salto de calidad entre el Kinect original de Xbox 360 y el actual, y aunque tiene algunos fallos propios de un dispositivo todavía jóven como es este, es en general un desarrollo bastante sólido y un recomendado para los poseedores de una Xbox One que quieran comprobar de verdad lo que puede dar de sí el caro dispositivo que venía incluido con su consola.