Análisis Killzone 3

Jugabilidad

Killzone 3 llega con un sinfín de novedades. Comenzando por la que mas expectación ha levantado, la compatibilidad con el mando Move en el juego de Guerrilla Games. Lo cierto es que tal compatibilidad es mejor de lo que me esperaba. Tras sincronizar el mando con la cámara la cosa funciona mucho mejor de lo esperado. De echo a día de hoy (lo cierto es que no hay mucha competencia) estamos ante la mejor implementación que he visto de momento del sistema de control Move en un juego, como sabréis es necesario el kit completo que integre mando Move y control analógico junto a el por lo que si no disponéis de el deberéis utilizar el dual shock aunque aquí la experiencia es algo menos placentera.

Otro de los apartados muy positivos es la opción de disputar la campaña en modo cooperativo en la misma consola. Lo cierto es que es todo un autentico acierto por parte de Guerrilla Games y la experiencia junto a un compañero es completa y muy divertida. Además el juego responde a las mil maravillas en este modo aunque no obstante tiene algún que otro problema que os explicaremos mas adelante.

Pero volviendo a la campaña individual comenzando por el control clásico (que será el que utilicéis la mayoría) el juego está adaptado como ya paso en la primera entrega perfectamente. En esta nueva entrega seguiremos utilizando características del dual shock como el poderlo mover para activar las cargas explosivas. por lo que digamos se ha implementado algo mas pero el control definitivo sigue siendo el de costumbre sin ningún tipo de alarde.

Cabe resaltar que en Killzone 3 hay varios aspectos añadidos que hacen que la experiencia jugable este un peldaño por encima de su antecesor. Primero la inclusión de los Jet Packs que aunque aparecen mucho menos de los esperado dan un soplo de aire fresco a la saga en momentos puntuales y después el añadido de los combates cuerpo a cuerpo ahora mas brutales y con momentos verdaderamente épicos.

En el caso de los Jet Packs hay pros y contras, la parte positiva es la diversión y la respuesta de los controles de dichos equipos en acción, pero sin embargo la negativa es la limitación de estos tanto en su acto de presencia en el juego (mucho menos de lo esperado) como en la probabilidad de desplazamiento puesto que aunque los escenarios sean mucho mas grandes con estos equipos parecen insuficientes para el juego y la libertad con la que desearíamos movernos por el escenario es a veces demasiado escasa.

Killzone 3 no es solo combate a pie, en esta nueva entrega también dispondremos en mayor medida que en la segunda parte de un importante número de caballería mecánica. Durante la aventura deberemos controlar tanto naves como tanques de gran envergadura o los conocidos Mechas o Exoesqueletos de la segunda parte que controlaremos en algunos momentos de la aventura.

Los escenarios de Killzone 3 son enormes en comparación con los de la segunda entrega y pese a que como casi todos los shooters el juego de guerrilla es puramente lineal ahora si será más fácil franquear al enemigo y atacarlo desde atrás no obstante podremos aprovechar el enorme entramado de los mapas en el modo cooperativo donde junto a un amigo distraeremos al enemigo mientras el les ataca por la espalda. Todo esto es debido a que el diseño de los escenarios es tan basto que podremos elegir diferentes rutas para así llegar al destino por otro sitio y no meternos de lleno en medio del fuego enemigo. No obstante en el caso de fases sobre Tanques o Mechas la cosa se reduce considerablemente (sobre todo en el primer caso donde simplemente seremos artilleros convirtiendo la fase en un shooter sobre raíles a todos los efectos) no obstante en un par de fases si controlaremos el tanque nosotros mismos.