Análisis Just Cause 3

(Pc, PS4, One)

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El superhéroe de Medici

Rico Rodríguez se toma al pie de la letra "cool guys don't look at the explosions". ¿Lo mejor? Nosotros somos los encargados de realizar el espectáculo "pirotécnico&

Plataforma analizada: PC
01/12/2015 01:01
Juntad en un mismo guión a un terrible dictador, a un hombre con ganas de venganza y un mapeado de más de 1.000km cuadrados para utilizar a sus anchas con todo tipo de equipo. Así es ‘Just Cause 3’, la nueva entrega de la franquicia y que eleva el nivel de acción visto hasta la fecha en la saga de Avalanche Studios.
Just Cause 3

Caos y destrucción

Rico Rodríguez será el protagonista encargado de devolver a la República de Medici la paz que viviera antes de la llegada de Di Ravello, el tirano que no está dejando títere con cabeza a lo largo y ancho de las provincias que componen el mapa. No esperéis una trama profunda y plagada de inesperados giros de guión. Es más, durante la primera media hora del título los diferentes personajes que acompañarán a Rico en la causa nos servirán en bandeja todo lo que veremos durante las horas posteriores, enfatizando así el que el jugador se meta no solo rápido en la acción, sino también conocer lo antes posible el trasfondo para no tener piedad a la hora de derrocar a Di Ravello y con ello arrasar con todos y cada uno de sus puestos a lo ancho de Medici.

Dicho lo cual, Rico se rodeara de diferentes personalidades, cada una enfocada a una rama en la lucha contra el régimen dictatorial; y por ende con sus propios intereses. Aunque el argumento no sea precisamente el punto fuerte de ‘Just Cause 3’, Avalanche Studios tampoco quiere que sea éste el eje central que nos incite a seguir en la aventura, las premisas son otras; siendo las misiones una mera excusa para sembrar el caos y la destrucción a nuestro paso.

Liberar puestos de control y poblados serán algunas de las tareas a realizar, siguiendo mecánicas muy similares a las vistas en títulos del estilo como ‘Far Cry’.

Arrasar zonas bajo el mandato de Di Ravello se volverá pronto una tarea repetitiva debido a que no abunda la variedad de elementos para completar. Destruir antenas, generadores o torres será una constante durante todo el juego, ampliando tan solo el número de éstos para dar por concluido el encargo.

La República de Medici es impotente. Dividida en varias regiones bien diferenciadas, es una auténtica gozada recorrer el vasto escenario ya sea volando o en vehículo.

Imagen asociada al video 33870

No sin mi gancho

‘Just Cause 3’ centra por completo su diversión en la jugabilidad. Cuanto mayor sea el nivel de destrucción que creemos, mejor para nosotros y por ende para nuestro disfrute. De hecho el propio título irá ‘in crescendo’ en lo que a acción se refiere a medida que progresemos en la trama. Mientras que los primeros compases de la obra abogan por conocer las mecánicas que emplearemos horas después, según avancemos los encargos apostarán cada vez más por llevar al extremo no solo el número de bases a destrozar, sino también por el tamaño de estas y los elementos que las componen.

Olvidaos de los vehículos y casi también de las armas. Los grandes protagonistas de ‘Just Cause 3’ son el gancho, el paracaídas y el wingsuit. Disponibles ya en la primeros minutos de la aventura, el triunvirato de dispositivos empleado por Rico Rodríguez serán nuestros mejores aliados. De hecho, lo raro en esta tercera entrega de la franquicia es que lleguemos a tocar el suelo, pues sobre los cielos de Medici tendremos un control total de la situación, además de poder repartir estopa a nuestro gusto y como nos plazca.

Con Just Cause 3 tendrás la sensación constante de lograr "el más difícil todavía" a base de explosiones

El gancho es una de las principales novedades en la saga, añadido que parece estar de moda últimamente en el sector como ya lo hiciera hace unos años el arco. Además de servir de impulso para el wingsuit o el paracaídas, la gran base del dispositivo reside en la posibilidad de anclar/soltar todo lo que tengamos a nuestro alcance en el escenario. Desde helicópteros, pasando por camiones, estatuas o tanques… Una vez le cojamos el truco, nos daremos cuenta de que las armas de fuego poco tienen que hacer en comparación con el gran partido que podemos sacar del gancho y su interacción con el escenario. Junto a éste van también de la mano el paracaídas y el wingsuit; nuestros nuevos y a buen seguro medios de transporte favoritos. El primero de ellos será imprescindible para poder efectuar mejores ataques desde el aire y realizar giros; el wingsuit por su parte apostará de lleno por llevarnos a toda velocidad por los cielos de Medici, y con ello escapar de las situaciones más peliagudas.

Just Cause 3

La unión de los tres objetos, y como los combinemos a lo largo y ancho del mapa son las claves jugables sobre las que incide ‘Just Cause 3’. Ir de isla en isla enlazando el uso del wingsuit con el paracaídas, mientras nos impulsamos con el gancho es una maravilla. Mismo caso si pasamos a la acción más directa y en la que sobrevolaremos el escenario atestado de enemigos mientras pensamos: “puedo probar a enganchar este generador al tanque y con ello crear una gigantesca explosión que elimine a los enemigos de alrededor; mientras siembro el caos caigo en picado con el wingsuit me subo al helicóptero apostado en una esquina de la base y salto de él en movimiento, cayendo éste sobre el resto del ejército”. ¿Complicado? Para nada. Realizar todo tipo de combos en ‘Just Cause 3’ es francamente fácil gracias a su intuitivo control.

Más allá del wingsuit, paracaídas y el gancho; todo cobra un papel secundario en la jugabilidad de ‘Just Cause 3’, sirviendo los vehículos más de objeto a tener en cuenta para lanzárselos a nuestros enemigos que como transporte.

De vital importancia es mejorar las habilidades de Rico. Las diferentes pruebas repartidas a lo largo de Medici conforme liberemos los poblados, quedarán divididas en el manejo de vehículos, el uso del gancho, armas, explosiones, etcétera. Cuanto más puntos logremos en los retos, más perks a equipar para el bueno de Rico.

Si el juego base ya permite un buen número de combos, progresar en el árbol de habilidades agranda aún más las opciones de destrucción. Sistema sencillo y que da al jugador la sensación de poder. ¿A quién no le gusta sentirse un superhéroe sin que tenga que salir de noche y con capa?

Aunque el uso de las armas de fuego puede que pase a un segundo plano, tranquilo, tendrás un buen repertorio a tu alcance. ‘Just Cause 3’ además nos permite gracias a las balizas contar con todo el equipo que nos plazca allá donde queramos. ¿Qué te apetece un helicóptero en lo alto de la colina, y que esté acompañado de un lanzagranadas y un rifle francotirador, todo ello adornado con una explosión de confeti? Hecho.

Libertad total

Hemos incidido mucho en que ‘Just Cause 3’ pone al jugador sobre un mapeado enorme, y no es para menos. Al igual que ya ocurriera con la segunda entrega de la marca, Avalanche Studios se supera y aumenta el territorio por el que movernos. No obstante, y a pesar del tamaño, los cambios climáticos o las bellas puestas de sol gracias a los ciclos de día/noche; más allá de los poblados y bases enemigas, poco más podremos hacer por Medici. Todo se siente demasiado vacio y “artificial”, sin vida. Las pequeñas villas suponen un centro de diversión a la hora de arrasar las tropas de Di Ravello, ir al garaje o adentrarnos en alguna que otra breve misión de recogida. Fuera de éstas tan sólo encontraremos árboles, carreteras y montañas. Un elemento descuidado si lo comparamos con el escenario de ‘Grand Theft Auto V’ por ejemplo, y en el que independientemente de la zona en la que estuviéramos siempre encontrábamos una amplia variedad de no solo tareas, sino también actividad por parte de los NPC.

A pesar de sus incuestionables posibilidades a la hora de destruir, el título es un ejemplo más de la desgastada fórmula del género
Just Cause 3

La IA no hace precisamente maravillas, ya sea con un nivel bajo o alto de alerta. Se limitan a ser dianas y cuya principal dificultad reside en el número de tropas que nos atacarán. Hemos encontrado todo tipo de situaciones ridículas y que van desde jeeps que se han arrojado al vacío sin motivo aparente – con sus tripulantes en el interior – hasta soldados que han corrido hacia una gigantesca torre de hormigón que caía sobre sus cabezas.

Aunque técnicamente no destaca, las explosiones y todo tipo de elementos destruibles brillan con luz propia. Mismo caso para la gran distancia de dibujado que ofrece el título.

Analizado en dos equipos diferentes, la optimización de ‘Just Cause 3’ es más que notable; pudiendo gozar de todas las opciones maximizadas, 1080p y 60fps estables con una tarjeta gráfica Nvidia GTX 970. La tasa de 60 imágenes por segundo le sienta a las mil maravillas al producto dado el gran nivel de acción, en consola los usuarios de Xbox One tendrán que conformarse con 900p y 1080p en PlayStation 4; en ambas a 30fps.

El audio por su parte contiene un doblaje al castellano correcto pero sin alardes, y una banda sonora que se limita a acompañar el frenesí de la aventura; aunque cayendo en la monotonía de ciertos temas pasadas las primeras horas.

Emulando el cine de Michael Bay

‘Just Cause 3’ es uno de esos juegos que tiene su propio público y que juega en otra liga en lo que a “grandes” lanzamientos se refiere. La obra  de Avalanche Studios es uno de esos productos que debe conocerse en cierta manera cuando nos vamos a adentrar en ella. Si os apetecen decenas de horas de acción, con una trama simplemente atractiva pero sin complicaciones, una jugabilidad tremendamente ágil y divertida; ‘Just Cause 3’ es vuestro juego. Tal vez la vertiente más “hardcore” o completa de este tipo de títulos sea ‘Far Cry’ o ‘Grand Theft Auto’ debido a albergar un elenco de personajes mucho más coral, un guión algo más trabajado y una jugabilidad mucho más sólida. Es imposible pensar también en la inclusión de un modo multijugador y lo que éste hubiera aportado. El juego nos permite comparar diferentes marcadores en lo que a distancia de vuelo o destrucción se refiere - entre otros datos -, pero como es lógico, muy alejado de la diversión que pudiera ofrecer el recorrer Medici con nuestros amigos. 

Just Cause 3

‘Just Cause 3’ es un título que cumple  con lo que se espera de un juego de mundo abierto, siendo el más completo de la franquicia; pero que tras ver otras aventuras del mismo género – ya sean más o menos serias en lo que a propuesta se refiere – cae demasiado pronto en la repetición de tareas, lastrando en cierta manera la idea de diversión y variedad que caracteriza a este tipo de obras. Si estáis dispuestos a sacrificar dichas características en pos de ensalzar la libertad de acción, el control totalmente arcade y con posibilidades espectaculares de cara a dejarnos con la boca abierta cual película de Michael Bay; es más que recomendable. Un ejemplo más de que el género del mundo abierto se le acaba el chollo en lo que a fórmulas se refiere, y que pide a gritos un giro considerable en la forma de entender su propuesta.

7.5

Lo mejor

El tamaño de la República de Medici, imponente

Adquirir nuevas habilidades nos da esa sensación de poder que siempre buscamos

El wingsuit, paracaídas y el gancho nos brindan todo tipo de posibilidades

Buena optimización en PC y escalable en muchos equipos

Lo peor

Cae demasiado rápido en la monotonía y repetición de tareas

La IA de los enemigos los convierte en dianas en movimiento

La ausencia de modo multijugador

Medici está falta de vida

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