Análisis Just Cause 2

Jugabilidad

Supongo que llegados a este punto ya habréis deducido que la gracia de Just Cause 2 no es avanzar en la historia y acabarse el juego. El auténtico interés reside en moverse libremente por donde el jugador quiera, haciendo lo que le venga en gana, aunque lo más divertido y más premiado siempre será sembrar el caos y la destrucción. Con la excusa de acabar con la influencia y el legado del dictador, el título propone como eje principal la destrucción de todo aquello que lleve la marca del mandato de Panay, desde silos de combustible o alimentos, hasta almacenes, torres de comunicación o edificios. Tanto es así, que el caos provocado nos irá dando puntos para desbloquear misiones, y dinero para hacer nuestras compras. Cuanto más caos se provoque y se haga de forma más original, más puntos y más dinero, con el consecuente desbloqueo de opciones. La fórmula no puede ser más sencilla, basta con comprobar el medidor de caos, y sabremos la cantidad necesaria para desbloquear la siguiente misión, el siguiente objeto del mercado negro, etc.

Como cabe esperar con esta dinámica de juego, Rico podrá hacerse con una grandísima variedad de armas que van desde pistolas, escopetas, ametralladoras o rifles de francotirador, hasta granadas, lanzacohetes, antiaéreos o tanquetas. Y no sólo en armas se queda la cosa, porque la disponibilidad de vehículos es incluso mayor, habiendo infinidad de tipos de transporte de tierra, mar y aire que podemos encontrarnos por ahí, robar a sus pasajeros o comprar en el mercado negro. Y hablando del mercado negro, Rico posee un contacto con el que podrá hablar siempre que lo necesite, y que le proporcionará todo tipo de material siempre y cuando disponga de dinero. Ya sean armas, vehículos o mejoras para éstos, el contacto llevará lo que queramos comprar en helicóptero hasta el lugar donde nos encontremos de forma instantánea, todo un lujo. No hay que olvidar que también se puede acceder, a través del mercado negro, a una opción muy interesante que ahorrará varios minutos de desplazamiento. Se trata del desplazamiento rápido, algo por lo que pagas e inmediatamente apareces en el lugar que desees.

Como añadido a toda esta cantidad de posibilidades, y como en la precuela, Rico posee un gancho y un paracaídas que puede utilizar cuando quiera, un par de elementos que le dan un poco de distinción al título y lo diferencian ligeramente de otros sandbox. En esta segunda parte el uso, tanto del gancho como del paracaídas, puede hacerse con más libertad. Como ejemplo, ahora el paracaídas nos permitirá planear en plan parapente, evitar daño en caídas desde grandes alturas, o podremos usarlo para frenar vehículos.