Juega mucho, gasta poco: Tiendas físicas

Ponte de acuerdo con algún amigo

Si tenéis amigos de confianza (esos que te acompañan a comparar precios), os podéis prestar juegos e incluso consolas. Yo no tengo PS3 y he podido jugar a bastantes juegos, solo tienes que saber a quién o quién te está prestando. Si no os gusta la idea de dejar una consola, siempre podéis quedar en una casa y jugar en compañía.

Otro truco para los buenos amigos es comprar los videojuegos a medias. Si alguien tiene especial interés en quedárselo, puede pagar un poco más, aunque lo más cómodo es comprarlo entre varios y una vez lo juguéis todos, venderlo en alguna tienda de segunda mano y repartir el dinero.

Para qué tener las tres consolas si se pueden dejar entre amigos

Acude a videoclubs

Siguen existiendo, aunque hay pocos, y algunos de ellos aún alquilan juegos. Si tenéis ganas de jugar al nuevo shooter que acaba de salir y sabéis que os va a durar diez horas, podéis alquilar el juego durante dos o tres días y terminarlo. Os ahorráis bastante dinero y disfrutáis del título.

¿Cuántas veces hemos comprado un juego que ha durado un suspiro? Desgraciadamente, en la generación actual de consolas cada vez es más frecuente. Si os gustan los RPGs, es evidente que la opción del alquiler no es rentable, pero actuamente hay bastantes títulos que pueden pasarse en un fin de semana y por los que, sintiéndolo mucho y siendo realistas, no merece la pena pagar 60 euros.

Échale un ojo a los seminuevos

Últimamente bastantes compañías se han estado quejando de esta fórmula, pero lo cierto es que la 'segunda mano' ha existido desde la primera generación de consolas y ahora, en plena crisis económica, subsiste con más fuerza si cabe.

CeX, una de las más conocidas en videojuegos seminuevos

Es una opción que está ahí y se debe hablar de ella. Personalmente, a no ser que hablemos de videojuegos descatalogados, siempre prefiero comprarlos nuevos. Tampoco me gusta venderlos después o alquilarlos como he dicho antes, pero entiendo que mucha gente puede encontrar útil tanto esta opción como la del alquiler, y hasta que una ley diga lo contrario es perfectamente legítima.

Eso sí, hay que saber dónde comprar. La tienda de segunda mano debe ser de confianza (Game, GameStop o CeX), y si pueden probar el juego en nuestras narices o darnos alguna garantía para poder devolverlo en caso de no funcionar, mucho mejor. Ojo también a los precios. A veces, aunque resulte paradójico, un juego puede costar más caro de segunda mano que nuevo.

Hay ofertas de todo tipo, tan solo hay que comparar

Ojo a las ofertas

Cuando un videojuego acaba de salir, suele rondar los 60 euros. Si se trata de un ‘classics’, un ‘essentials’ o un ‘selects’, todas las tiendas bajan de precio a la vez. En la mayoría de los casos no es así, y de repente el juego que costaba 60 euros pasa a costar 30 en determinada tienda y sin aviso.

La única forma de estar pendiente de estas bajadas de precio es frecuentar esos comercios o enterarse vía internet. El ejemplo más reciente lo tenemos con ‘Metal Gear Solid 3D: Snake Eater’ de 3DS, que de un día para otro pasó a costar diez euros en Game. Por eso, antes de comprar un juego que ya lleva unos meses en el mercado hay que asegurarse que no haya bajado radicalmente de precio en algún otro lugar.