Análisis Jeremy McGrath Offroad

Arrancando motores

Poca variedad de vehículos

Una vez que se inicie la partida en el videojuego, se podrá ver que la mecánica pasará de la tan manida simulación por un contrapunto más arcade, en el que poder arrasar con todos los rivales que vayan apareciendo por nuestro frente. Partiendo desde esta puesta en escena, comentar que los controles son de una gran sencillez, con los que se permitirá correr a gran velocidad y usar una especie de turbo que no tendrá una gran utilidad, tan sólo la de superar algunos baches inoportunos y en algunas curvas apurar algo más. Pero en esencia, lo único que provocará es que el vehículo vaya perdiendo velocidad y sea causa de salidas de pistas o adelantamientos.

Tan sólo dos botones serán los que tomen protagonismo a lo largo de la carrera, teniendo en cuenta el botón del acelerador y el del freno, por lo que se le quita un aliciente de competitividad, ya que en el momento que uno de los jugadores alcance la velocidad máxima será muy difícil poder alcanzarle. Esto nos lleva a los tipos de vehículos que podremos encontrar durante la partida que nos localiza a unos estilos que pueden ser contados con el dedo de la mano. 2XL Games apuesta por la partida de un par de estilos que serán combinados continuamente para “dar el pego”: un tipo de vehículo pesado que tenga la suspensión adecuada para girar en las curvas, uno muy ligero y cuya suspensión sea ínfima y el estandarizado. Partiendo de esta base, podemos concluir que están muy descompensados ya, que elegir el vehículo ligero será una victoria segura frente al resto de estilos. Su giro está mal diseñado, lo que permite girar como un vehículo estandarizado, a esto podemos sumarle que su velocidad triplica a la del resto y que en las rectas alcanza unos picos muy altos. Los más pesados llegan a una velocidad considerable, pero llegar a la que propone el ligero es inimaginable, si a esto, se le suma el tiempo que se pierde en los giros con curvas son unos segundos que suponen la derrota.

Las marcas publicitarias a la órden del día

Una vez se comience la navegación por los menús se encuentra que el título es muy escaso en cuanto a modos de juego, debido a que sólo se proponen tres modalidades. En primer lugar la carrera Arcade, que dará la oportunidad de recorrer en el vehículo todos los circuitos que se tengan desbloqueados hasta ese momento. Concretamente se puede jugar alrededor de las dos decenas. Por contra, se tiene el modo Carrera, que por así decirlo, es la modalidad principal del título en el que junto con Jeremy McGrath como contrincante, habrá que competir alrededor de todo el mundo para lograr ser el vencedor de las competiciones más duras y más peligrosas del mundo del motor. Ya sea por Estados Unidos, el sur de América o Europa, habrá que hacer frente a una gran cantidad de características, ya sean territorios nevados que propician que el vehículo se deslice más de la cuenta, o lugares en los que los baches y los saltos estén a la orden del día.