Análisis Inside

(Pc, One)

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Inside. Aventuras y peligros en un mundo gris

Playdead lo vuelve a conseguir y crea de nuevo una epopeya de jugabilidad y narrativa minimalista, pero imaginativa e inteligente.

Plataforma analizada: Xbox One
29/06/2016 00:25
Los creadores de 'Limbo' pusieron una de las notas más interesantes de la conferencias de Microsoft en la pasada feria del E3 con su nuevo título, 'Inside'. Ya hemos podido ponerle las manos encima, y podemos confirmar que el estudio no solo sigue en estado de gracia, sino que ha sido capaz de superar su anterior título con un juego de desarrollo impecable.
Inside

Un niño contra el mundo

No fueron pocos los fans que se quedaron con 'Inside' como uno de los juegos más destacables de la conferencia de Microsoft en el E3. Primero por su interesante estética, y segundo porque sus responsables son Playdead, los creadores de 'Limbo'. De hecho, podríamos considerar este nuevo título un sucesor espiritual, una versión vitaminada de la propuesta de aquel juego tan especial en blanco y negro. 'Inside' no es lo mismo; es más y mejor, que depura los pocos errores que tuviera aquella obra. Si te llamó la atención este juego en su presentación, te aseguramos que aun así va a superar tus expectativas.

Si hay un adjetivo totalmente acertado para hablar de este videojuego es minimalismo. 'Inside' se inicia sin introducción ni apenas menú principal. No encontramos explicaciones de su jugabilidad, sencilla por otra parte, ni diálogos ni escenas de vídeo que nos sitúen en el universo del juego. Y sin embargo, es totalmente intuitivo, y su narrativa invisible nos empuja a continuar para investigar y conocer más, sacando nuestras propias conclusiones a medida que avanzamos.

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En 'Inside' nos ponemos en la piel de un niño en un mundo oscuro y lleno de peligros, del cual no sabemos nada al inicio de la aventura. Es a medida que avanzamos cuando vamos descubriendo detalles de este universo que si bien no apuesta por el monocromatismo de 'Limbo', si que hace gala de una paleta de colores muy oscura, cercana a los grises en todo momento. Solo algunos elementos del escenario y el propio protagonista tienen algo de color. ¿Casualidad? Desvelar el misterio de este mundo nos llevará por lugares insospechados, con guardias, trampas y animales que nos matarán en cuanto nos detecten.

Hacer lo máximo con lo mínimo

El sistema de juego está claramente heredado de 'Limbo': avanzamos por un escenario en dos dimensiones y utilizamos únicamente dos botones más allá del stick: uno para saltar y otro para realizar diferentes acciones. Nada más nos hace falta para hacer frente a multitud de peligros en forma de puzles, pero sin embargo, el juego esta plagado de giros jugables y de nuevas propuestas. Avanzamos por diferentes escenarios, todos conectados de forma magistral, y afrontamos cada momento como un reto muy diferente al anterior. El juego se recicla a cada minuto.

Y como ya sucedía en 'Limbo', la clave será morir y recordar. Es prácticamente imposible superar el juego a la primera sin morir ninguna vez, ya que hay muchas trampas y secretos ocultos que no podremos prevenir. La muerte será una constante, muy terrible además, como ya lo fuera en 'Limbo'. Ensayo y error, sí, pero gracias a la estética del juego, a su intrigante trasfondo y a su evolutiva jugabilidad, vamos a querer avanzar sin parar. En un momento estamos saltando obstáculos y huyendo de enemigos, como evitando ser vistos, esquivando disparos de misiles, controlando a otros humanos que han perdido la voluntad o conduciendo vehículos subacuáticos. No sabemos que vendrá después, y eso es lo más emocionante de 'Inside'.

Inside

Es una obra de arte, un título recreado con mimo en cada uno de sus momentos. No sufre ni una sola bajada de intensidad, lo cual es de agradecer. La atmósfera inquietante, incluso terrorífica y decadente, nos acompañan durante todo el trayecto, con la esperanza de que al final del camino haya algo de esperanza para los humanos de ese universo. ¿Qué hay detrás de todo este horror?

Es difícil sacar defectos a este videojuego, pero si se tuviera que destacar uno sería la duración de la aventura y su linealidad. Volvemos a estar frente a un juego corto, o mejor dicho, de duración medida. Quizás tenga algo que ver que sea uno de esos juegos que no podemos dejar hasta que lo terminamos. No cuenta con demasiados elementos de rejugabilidad, pero sin duda la magia que desprende nos podría traer de vuelta más adelante. Pero como ya sucedió con 'Limbo', su precio y su duración serán sin duda motivo de polémica.

Una aventura brillante

Si a esta excelente propuesta jugable, dinámica y divertida durante todos y cada uno de los momentos, le sumamos un aspecto artístico excepcional, hablamos sin duda de uno de los grandes juegos indie del año. Desde las animaciones del protagonista, sin olvidar de nuevo las viscerales muertes, hasta los enormes escenarios y la sensación de unión de este universo. Un concepto diáfano, huérfano de explicaciones complejas y directo, que se convierte de momento en la obra cumbre de un estudio que trata al jugador con respeto e inteligencia, y que destila pasión en cada elemento del camino.

'Inside' no frustra, pero en ningún momento quiere ponérnoslo sencillo. Diseñado con precisión milimétrica, cada escena evoca un concepto jugable concreto que se va explotando cada vez con mayor profundidad, y que requiere de unos momentos de reflexión antes de avanzar. Playdead quiere que el jugador viva esta experiencia con el mismo cariño que ellos le han dedicado, y realmente lo consiguen.

Inside

Playdead se superan a sí mismos

Un título preciosista a pesar de su apariencia triste; una obra íntima con los elementos justos para enamorarnos desde los primeros segundos. Y además, una experiencia llena de misterio, con una historia detrás que no se explica, sino que se vive y que se desarrolla al igual que se vive y se desarrolla su jugabilidad. Nos deja mucho margen para la interpretación, algo que sin duda va a encantar a los más creativos.

Así es 'Inside', ni más de menos: una aventura con elementos de plataformas y puzles, diseñada con genialidad en lo que a aspecto gráfico y jugabilidad se refiere, que no aburre y que supone siempre un reto que no vamos a abandonar por querer saber qué viene después. Playdead se supera a sí misma, algo nada sencillo, y nos ofrece una experiencia tan única como inolvidable. Uno de los juegos más brillantes del año en sistemas Windows.

9.5

Lo mejor

Estética preciosista en la linea de Limbo

La jugabilidad sorprende y cambia a cada minuto

El misterio que rodea a la trama es absorbente

El ritmo es altísimo en toda la aventura

Lo peor

De nuevo, una duración corta

Experiencia bastante lineal, sin demasiados secretos ni exploración

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