Impresiones Metro Exodus

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Impresiones Metro Exodus: Lo que hay que saber antes del lanzamiento

Regresamos a la Madre Rusia para probar la nueva entrega de la serie Metro, basada en la obra literaria de Dmitry Glukhovsky y desarrollada por el estudio 4A Games

16/01/2019 16:00
En poco menos de un mes, los jugadores de PC, PS4 y Xbox One pondrán rumbo a las frías y peligrosas tierras rusas para adentrarse en una nueva aventura en compañía de Artyom. La serie Metro, basada en la obra homónima de Dmitry Glukhovsky, vuelve con una tercera entrega que contará con algunos cambios respecto a entregar anteriores. Metro Exodus promete ofrecer una experiencia de mayor envergadura, pero sin dejar de lado las mecánicas ya vistas en Metro 2033 y Metro: Last Light. Ya hemos podido probarlo y en este texto os contaremos nuestras impresiones.
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Metro Exodus: Rusia expande sus horizontes

Poca presentación, casi ninguna a decir verdad, necesita a estas alturas de la vida la serie Metro, desarrollada por el estudio de origen ucraniano 4A Games y basada en la popular obra literaria de Dmitry Glukhovsky. El primer título que debutó fue Metro 2033, al que acompañó tres años después una secuela llamada Metro: Last Light, que no está relacionada de ninguna forma con los hechos que se viven en los libros. Tras un largo descanso, la serie vuelve a la actualidad con una nueva entrega que expande sus horizontes en todos los sentidos, sobre todo a la hora de ofrecer un mapeado de mayor tamaño y con una libertad de exploración nunca antes vista en entregas anteriores. Metro Exodus se expande.

Tanto Metro 2033 como Metro Last Light apostaron en su momento por entornos angostos y cerrado, totalmente lineales que poco o nada ayudaban a la exploración, algo lógico si tenemos en cuenta que la humanidad –tras un gran desastre nuclear- ha pasado de vivir en la superficie a hacerlo en el metro. Si bien es cierto que en algunos momentos subimos a la superficie, en estas zonas tampoco veíamos zonas de gran tamaño y que incitasen a la exploración. En Metro Exodus, todo esto ha cambiado de forma radical dado que los escenarios que visitaremos, aunque no tienen conexión alguna, presentarán un tamaño mucho mayor y en el que sí se incita a la exploración. Eso sí, el título de 4A Games no se ha convertido en un sandbox.

Rusia es un territorio hostil en el que solo los más fuertes e inteligentes sobreviven, por lo que deberemos pensar bien nuestra forma de actuar

Durante la sesión de prueba a la que hemos podido acceder, tuvimos la oportunidad de probar tres niveles diferentes de Metro Exodus, gracias a los cuales pudimos ver la extensión que tendrá el juego en lo que a mapeado se refiere. Todos ellos cuentan con un tamaño bastante decente, y lo mejor de todo es que tenemos total libertad para recorrerlos y ver qué es lo que esconden. En total, tuvimos la oportunidad de probar tres mapas diferentes –y por separado- que se llamaban: El Volga, un paraje helado; El mar Caspio; una zona totalmente desértica (nótese la ironía); y La Taiga, un mapa donde la vegetación y las montañas son los grandes predominantes. En todos ellos, como ya imaginaréis, encontraremos varias cosas por hacer.

En todos los mapas que probamos pudimos ver una línea concreta a seguir, esta es: misiones de historia, misiones secundarias y otras tareas que nos encargarán algunos de los NPC’s que encontraremos a lo largo del viaje. Por supuesto, en estas zonas también encontraremos enemigos que intentarán acabar con nosotros, entre los cuales destacan diversas criaturas mutadas a causa de la radiación, así grupos de bandidos. Rusia es un territorio hostil en el que solo los más fuertes e inteligentes sobreviven, por lo que deberemos pensar bien nuestra forma de actuar, elegir cuándo debemos combatir o huir y, sobre todo, gestionar el equipo. Si habéis jugado a los anteriores, concretamente en las dificultades más elevadas, sabréis de qué estoy hablando.

Metro Exodus

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Por la vía rápida o en modo sigilo

Al igual que entregas anteriores de la serie, Metro Exodus permite a los jugadores completar las misiones, bien de historia o secundarias, de varias formas posibles. Si somos jugadores de gatillo fácil y nos encanta acabar con los enemigos a base de escupir plomo como locos, de dejar el sigilo para otros e ir a pecho descubierto tenemos total libertad para hacerlo. Pero claro, ir en este plan genera algunos hándicaps, como por ejemplo que todos los enemigos se enteren de nuestra posición, se nos echen encima y nos convirtamos en un blanco fácil para sus armas. En ese caso, tendremos que echar mano de todas nuestras habilidades para el combate. Evidentemente, no es la única opción disponible.

Al ir a saco con los enemigos tenemos que añadir otra opción más, que es seguramente por la que optéis mucho cuando os veáis envuelto en una refriega: el sigilo. La oscuridad de anteriores iteraciones nos ha enseñado a fundirnos con el escenario y convertirnos en un fantasma para acabar con los enemigos sin que estos se den cuenta. Combatir haciendo uso del sigilo nos exige precisión, paciencia, mirar el valioso reloj de Artyom y estudiar bien el escenario –sobre todo cuando se trata de entornos cerrados- ya que los enemigos, una vez alertados de nuestra presencia, harán ruido y llamarán la atención. Para evitarlo, siempre podremos recurrir a los cuchillos, a las armas con silenciador o al asesinato por la espalda, evitando así hacer ruido.

La libertad de elegir cómo encarar mejor las diversas situaciones que viviremos en Metro Exodus es santo y seña de la serie, pues en las entregas anteriores también podíamos hacer uso de estas mismas mecánicas. En este sentido, el nuevo título de 4A Games se mantiene intacto y ofrecerá exactamente lo mismo, por lo que no habrá sorpresas de ningún tipo. Eso sí, habrá una diferencia fundamental respecto a los anteriores y es que el escenario, al ser más abierto, jugará un papel más importante en el devenir de la jugabilidad ya que en muchas ocasiones tendremos que actuar en espacios abiertos donde apenas habrá coberturas. En nuestra mano queda cómo actuar en según qué situaciones.

Metro Exodus

Metro Exodus armas

Un ranger con grandes habilidades para la supervivencia

Cómo actuar según la misión no es el único aspecto que retorna en Metro Exodus, pues los jugadores también podrán disfrutar de un completo arsenal de armas y objetos secundarios para acabar con todos los peligros que se presenten. Artyom, como buen ranger que es, deberá desenvolverse a la perfección en todos y cada uno de los escenarios que visite a lo largo de su aventura, y para ello deberá versarse en el manejo, manipulación y mejora de armas (las tres M fundamentales). A lo largo del juego encontraremos toda clase de armas de fuego (pistolas, escopetas, revólveres, subfusiles y más), las cuales podremos personalizar en cualquier momento gracias a las partes que iremos encontrando en, por ejemplo, las que portan los enemigos.

Gracias a las diversas partes disponibles para personalizar las armas podremos acceder a multitud de variantes; mayor cargador, diferentes miras telescópicas, culatas para menor retroceso y boquillas, entre otros accesorios, son algunos de los ejemplos que encontraremos en Metro Exodus. El uso prolongado de las armas hace que su rendimiento pueda bajar de forma exponencial, generando además un encasquillamiento de las balas y un problema muy serio para los jugadores. Por ello, en esta entrega nos veremos obligados a limpiar las armas cada cierto tiempo para evitar fallos en momentos críticos. Otro parámetro con el que hay que tener mucho cuidado es la máscara de gas de Artyom, uno de los objetos más importantes del juego. Si por un casual resulta dañada, su rendimiento caerá y tendremos que repararla con los materiales que recojamos; también es mejorable.

Las armas no serán nuestras únicas herramientas, pues a nuestra disposición tendremos también una serie de objetos secundarios para ayudarnos en la misión, tales como cócteles molotov, granadas de fragmentación, latas de aluminio y cuchillos arrojadizos. Todos estos elementos los encontraremos en los mapas, pero también podremos fabricarlos con los materiales que recojamos. Además, podremos fabricar munición para nuestras armas si vamos, en algún momento, un poco escasos, también botiquines para reponer la salud de Artyom o filtros para la máscara, entre otras cosas. Aquí solo sobreviven los que mejor se adapten al entorno –muy hostil y en el que veremos toda clase de efectos climatológicos adversos- y saquen partido de su equipo.

Metro Exodus

Metro Exodus escenario

4A Games dispuesta a reventar sistemas

Una vez que hemos tratado algunos aspectos de la jugabilidad, el escenario y las opciones que brinda Metro Exodus, vamos a pasar a uno de los puntos más llamativos del título: su aspecto gráfico. Las entregas anteriores destacaron en su momento por desplegar –sobre todo en PC- un apartado técnico increíble y muy bien elaborado –con optimización cero- que sorprendió a todos. 4A Games no ha querido que esta entrega sea menos y ha puesto toda la carne en el asador para que seguir por los mismos derroteros y ofrecer algo a la altura de las expectativas de los jugadores. Metro Exodus es un derroche visual, especialmente en PC, que es la versión que hemos probado. También estaba disponible la de Xbox One X, donde el nivel gráfico era algo menor.

Evidentemente, el equipo usado para su demostración es una auténtica bestia parda que porta, por ejemplo, una RTX 2080 Ti, un Intel i9 9900 y 32GB de RAM. Todo ello para mostrar un juego a resolución 4K, 60 frames (no estables dado que no se trataba de un código final) y una configuración muy elevada. A nivel general, el aspecto de Metro Exodus es muy llamativo y nos sorprenderá en todo momento (el máximo de calidad es Extremo). Lo único que no pudimos ver en esta prueba es cómo se desempeña el Ray-Tracing, pues estaba deshabilitado; quizás para ofrecer un mejor rendimiento. Habrá que esperar hasta la llegada de la versión final para ver cómo mejora el título a nivel de iluminación, donde ya presenta una calidad muy elevada.