Hyrule Warriors: La Era del Cataclismo para Nintendo Switch: 5 razones para no perderle la pista

Hyrule Warriors: La Era del Cataclismo ¿qué nos está pareciendo?

Hyruyle Warriors: La Era del Cataclismo llegará a Nintendo Switch el próximo 20 de noviembre como el título de las Navidades para la consola híbrida. En cualquier otra circunstancias habría sido un movimiento cuanto menos raro tener tu principal foco navideño en un juego del género musou. Sin embargo, el título cuenta con el respaldo de ser una historia relacionada con 'The Legend of Zelda: Breath of the Wild', la cual no solo expande su universo, sino que, además, ofrece la oportunidad de controlar a los personajes más queridos la licencia. 

Bajo esta premisa, viajando 100 años al pasado y manejando a Link, Zelda, Impa y los Elegidos, tendremos que hacer frente al ejército de Ganon, conformado por toda clase de monstruos y el Clan Yiga, los cuales pretenden traer de vuelta a su amo para que domine todo el Reino de Hyrule. Esto lo haremos en frenéticas batallas en las que habrá que derrotar a centenares de enemigos y algún que otro jefe que nos pondrá contra las cuerdas y nos evitará avanzar al siguiente nivel. 

Dicho todo esto, a lo largo de estos días he podido disfrutar de los que son los primeros compases de 'Hyrule Warriors: La Era del Cataclismo', habiendo avanzado lo suficiente en la historia como para poder manejar a todos los personajes mencionados en el párrafo anterior, así como de haber podido avanzar bastante en su trama. Por todo ello, y de cara al inminente análisis, os daremos 5 razones por las que no debéis perderle la pista  a este nuevo título de Nintendo Switch. 

Hyrule Warriors: La Era del Cataclismo

1. La historia de la Era del Cataclismo

Sobra decir que uno de los principales alicientes para jugar a 'Hyrule Warriors: La Era del Cataclismo' pasa por vivir la historia que plantea, la cual tiene como principal premisa mostrar los eventos que se vivieron 100 años antes del despertar de Link en 'The Legend of Zelda: Breath of the Wild', en el cual este personaje conoció a todos sus antiguos compañeros de batalla.

Hay que decir que, en ese sentido, el título cumple al estar plagado de cinemáticas que expanden el lore de los personajes y sus transfondos, mostrando nuevas vertientes de sus personalidades, ambiciones y demás, permitiendo así conocer mejor algunos aspectos, como puede ser la relación de Mipha con su familia, la actitud de Revali con su pueblo, el júbilo de Daruk o la responabilidad de Urbosa como matriarca.

No obstante, esto puede suponer por un lado una de cal y otra de arena, ya que, pese a que los hechos suceden 100 años antes de Zelda Breath of the Wild, hay algunos aspectos y momentos que no terminan de encajar con lo conocido en el título, aunque, al menos hasta donde llevamos jugado, uno siente que hay cosas que realmente sí pasaron tal y como se muestra.

Por lo demás, no puedo decir mucho más en este aspecto, tanto por el tema de los spoilers como por el hecho de que aún tengo mucho que descubrir, pero no cabe la menor duda de que aún quedan mucha sorpresas por ver en esta historia. Por otro lado, como aliciente extra, hay que decir que todas las escenas y diálogos están doblados al español con los actores originales. 

Hyrule Warriors: La Era del Cataclismo

2. La diversidad en los personajes

He hecho bastante hincapié en los personajes que conforman el elenco de Hyrule Warriors: La Era del Cataclismo. No es para menos, ya que, dejando a un lado el argumento, estos son los pilares del título, no solo por las historias que cuentan, sino por la gran diversidad que existen entre ellos y sus sinergías. Hasta ahora, no hay dos personajes que sean iguales, estando cada uno de ellos bien marcados por su personalidad, aunque Link sigue siendo el más callado de todo. 

De la misma forma, dejando a un lado, el lore de cada uno de estos, donde más explotan sus diferencias es en el gameplay, ya que cada personaje tiene una forma de luchar diferente al anterior, lo que ayuda a que cada partida sea diferente según a quien manejemos, aun cuando el mapa sea el mismo que hayamos jugado hace apenas 30 minutos. 

Es algo que no solo se extiende a la forma de pelear de cada uno, ya que, mientras que Mipha usa el agua como principal elemento para luchar, Revali lo hará con el viento y las flechas, convirtiéndose así en un atacante a distancia. Por otro lado, tendríamos a Daruk, el cual opta por ir de cara y atacar con toda su fuerza a los enemigos con contudentes golpes de contacto. 

Esto, por su parte, también provocará que haya cierto desequilibrio entre todos los personajes mostrados, ya que según el estilo de cada jugador, habrá algunos que sean más fáciles de usar que otro. Por ejemplo, en mi caso he tenido preferencia por Revali, Mipha y Link, mientras que el mencionado Daruk se me ha hecho cuesta arriba a la hora de manejarlo. 

Hyrule Warriors: La Era del Cataclismo

3. El gameplay

Si algo diferencia a la sub-saga Hyrule Warriors del resto de la franquicia es su gameplay, el cual deja a un lado los tintes de aventura para centrarse más en la acción en una suerte de hack & slash donde tendremos que hacer diferentes combinaciones de botones para hacer diversos combos que acaben con ejércitos de decenas de enemigos que nos rodeen. 

En ese sentido, Hyrule Warriors: La Era del Cataclismo no revoluciona el género, pero sí que ofrece una vertiente del mismo que adapta lo visto en Breath of the Wild al incluir elementos de la trama. En primer lugar, tenemos la comida, la cual nos permite recuperar salud, de la misma manera que habrá elementos en el escenarios con los que podremos interactuar, como cofres o Kologs con los que conseguir materiales para el crafteo. 

Asimismo, tal y como señalamos en el punto anterior, en ningún momento he sentido que dos personajes sean iguales a la hora de combatir contra el ejército de Ganon, siendo esto algo que no solo se basa en los diferentes tipos de armas de las que hacen uso, sino también en la propia Piedra Sheikah, ya que cada luchador tiene una forma de usarla diferente al anterior. 

Por ejemplo, Link cogerá las bombas y las lanzará, mientras que Zelda invocará a una especie de araña que lanza bombas y a la que podremos manejar. Ocurre exactamente lo mismo con el resto de aplicaciones de la Piedra Sheikah, así como con los ataques especiales y las habilidades únicas, como la posibilidad de que Revali vuele o que Urbosa lance rayos. 

Hyrule Warriors: La Era del Cataclismo

4. La música

No voy a extenderme demasiado en este punto como en los anteriores porque considero que es algo que merece ser dicho de forma directa, clara y concisa: la banda sonora es magistral. No tiene un adjetivo mejor para definirlo, ya que ha habido momentos en los que he puesto el menú de pausa y he dejado que la consola reproduzca la música de algún que otro escenario mientras hacía otros quehaceres. 

Lo mejor de esto no solo es que haya añadido algunos temas originales del título, sino que, además, han cogido algunos del título original y los han re-adaptados con nuevos acordes para que encajen en el gameplay. El mejor ejemplo de esto y un claro candidato a mejor tema musical de la saga desde Skyward Sword es el de Mipha, al menos desde mi punto de vista. 

Sobra decir que debéis preparar vuestros mejores cascos para cuando salga el título, ya que es algo que debe ser escuchado en bucle. Eso sí, es una lástima que, al menos de momento (o bien no lo he encontrado), no haya opción para hacer una lista de reproducción para escuchar con la consola en Modo Espera como ocurre con Super Smash Bros Ultimate. 

Hyrule Warriors: La Era del Cataclismo

5. El contenido interminable

Cerramos el artículo con el punto que pone final al mismo, el cual, irónicamente consiste en explicar lo lejos que está el final mismo de Hyrule Warriors: La Era del Cataclismo. Con esto, hay que dejar claro que la chicha del título está en su historia, la cual se compone de batallas bastante largas de inicio (unos 25-35 minutos de media cada una).

Sin embargo, paralela a esta, según vayamos avanzando en la trama, se irán desbloqueando misiones secundarias, ya sea en forma de peticiones, donde nos requerirán materiales conseguidos en las batallas, o retos, los cuales consisten en desafío que habrá que superar con circunstancias predeterminadas. La gracia de esto no solo está en que se irán desbloqueando con el avance de la historia principal, sino que superar un reto, desbloquea uno tras otro, haciendo que la duración del título pueda llegar a alargarse hasta límite insospechados. 

Ante esto, no sé exactamente cuanto tardaría en obtener el 100%, pero dudo bastante que baje de las 50 horas viendo mi porcentaje de avance hasta el momento. Y, aun así, tengo la sensación de que podría quedarme corto con la duración. En ese sentido, el tiempo dirá, ya que esto no deja de ser más que mera especulación mía. 

Dicho todo esto, hasta aquí llega el presente artículo de Impresiones de Hyrule Warriors: La Era del Cataclismo. Aún me queda mucho por jugar al título desarrollado por Koei Tecmo y Omega Force con la colaboración de Nintendo, pero, visto lo visto, no tengo dudas de que las horas restantes serán igual de disfrutables que las que llevo hasta ahora. Por lo demás, nos veremos próximamente en el análisis del título de Nintendo Switch.