Far Cry 3

La fauna y la flora de la isla no serán un elemento decorativo precisamente.

Para cumplir tamaña tarea una de las primeras cosas que el juego debía hacer era desmarcarse de su precuela y ofrecer algo distinto y a la altura del nombre que ostenta. En la presentación se apuntó a cuatro cambios que resumen y señalan las mayores novedades de Far Cry 3:

De África a una isla tropical

Far Cry 3 retorna a los orígenes que en su día alzaron a su primera entrega al podio de los shooter en primera persona. Playa, jungla, montaña y todo tipo de lugares paradisíacos tendrán cabida en el archipiélago en el que se localiza el juego. Además, no serán escenarios vacíos y carentes de vida. Contaremos con una fauna y una flora multitudinaria y con una presencia importante que servirá tanto para sacar beneficio como para poner en serio peligro nuestra vida.

En la demostración que pudimos catar quedamos gratamente impresionados por la fauna. Mientras buceábamos nos encontramos cara a cara con un ecosistema con vida propia. Encontramos bancos de peces, tortugas marinas, rayas acuáticas y medusas que, además, no eran un mero elemento decorativo, también reaccionaban a nuestra presencia. Los bancos de peces nos esquivaban y seguían su camino, las tortugas se asustaban y huían, si las medusas nos tocaban podían llegar a matarnos...

Los personajes ganan enteros en carisma y personalidad.

Un solo héroe

Tras dos entregas protagonizadas por un personaje a elegir de entre una variada gama puesta a nuestra disposición, Far Cry 3 quiere ofrecer una historia más que digna, una narrativa renovada y una serie de héroes y villanos carismáticos como ellos solos, y eso empieza por no darnos elección y situarnos en la piel de una persona en concreto: Jason Broody.

Jason acude a la isla junto a su novia y sus amigos y no tardará en descubrir que lo que consideraba unas vacaciones de ensueño son en realidad una pesadilla. Nuestros compañeros serán raptados por un psicópata llamado Vaas y deberemos de salvar nuestros miedos y de aceptar responsabilidades con las que nunca habíamos tenido que lidiar para convertirnos en un héroe y salvarles. Ese es, de forma muy resumida, el eje sobre el que gira la historia del juego.

En la misión que realizábamos nos internábamos en uno de los campamento de Vaas sigilosamente y una vez dentro descubríamos que todo era un estratagema del mismo para capturarnos. Si bien había más scripts de los que uno pueda esperar encontrar en un Far Cry, la fase era espectacular y las risas, los gritos y las amenzas de Vaas por la megafonía del poblado nos hicieron recordar al Joker de los últimos Batman Arkham... y eso no puede ser mejor señal.

Las misiones pierden cierta libertad a cambio de ganar en espectáculo.