Donkey Kong Country Returns

Los controles sencillos acompañan. Probamos la única versión disponible de estos, Wiimote + Nunchuk y desconocemos si en la versión final habrá otras posibilidades, como Wiimote en horizontal o Mando Clásico, aunque es de esperar que asi sea.

Desplazaremos a los monos con el stick y saltaremos al A. Agitando el mando Donkey Kong golpeará el suelo en su clásico movimiento de palmear y Diddy hará lo propio lanzando maní con sus cacahuetolas heredadas directamente del mítico Donkey Kong 64 y ya un clásico de nuestro chimpancé. Si agitamos en carrera, ambos primates harán sus característicos barridos, mientras que si lo realizamos agachados soplarán a todo pulmón, para mover objetos o realizar tareas de otra índole con las que desenvolverse con el aire.

En cualquier momento, tanto al B como al Z, podremos coger objetos para posteriormente lanzarlos y si agarramos al otro Kong, Diddy subirá a la espalda de Donkey y harán uso conjunto de sus barriles a reacción para saltar más y llegar a zonas de otro modo inaccesibles.

En las escasas pantallas que jugamos, una selvática y otra inspirada en una playa con barcos naufragados, es encomiable el trabajo de Retro, no sólo en lo bien que luce visualmente, sobre todo los más que destacables fondos llenos de detalle y coloridos elementos, sino también en el excelente diseño de niveles.

Donkey Kong Country Returns, es un disparo certero al corazón de los que añorábamos el regreso del gorila más famoso de los videojuegos, y lo hace siendo muy fiel a todo aquello que funcionó y le llevó al éxito en la época de los 16-bits, pero aderezado con nuevos elementos que le dan un regustillo a “nuevo”. Un nuevo exitoso regreso de un clásico, que tan bien está resucitando Nintendo en los últimos tiempos.