Copa Mundial de la FIFA: Sudáfrica 2010

Copa Mundial de la FIFA: Sudáfrica 2010 vuelve a repetir la premisa que hizo grande al anterior título de EA Sports basado en una gran competición como fue Euro 08, no limitándose a repetir las mejoras de Fifa 08 con un ligero lavado de cara, sino yendo más allá con la inclusión de multitud de mejoras jugables que acercasen aún más el juego hacia lo que debe ser la simulación del fútbol más real. Pero vayamos por partes...

AMBIENTACIÓN

El primer pilar en el que basarse para construir el mejor juego basado en un mundial hasta la fecha no puede ser otro que la autenticidad. En cada campeonato del mundo se vive un verdadero carnaval del fútbol y buena parte de las novedades visuales van en ese sentido.

El confetti, las banderas gigantes y los mosaicos desde las gradas, pobladas de un público entregado que luce en su piel los colores de su país, los fuegos artificiales, el sonido de las trompetas... hasta la publicidad y los marcadores serán los mismos que veremos a lo largo del mundial de Sudáfrica por nuestras televisiones. El aspecto de los menús, predominando los tonos naranjas y la mayor intensidad de los colores durante los partidos le otorgarán al conjunto una mayor viveza que acompañará el espectáculo que nos prometen las mejores selecciones en busca del trono preciado.

También el apartado sonoro acompañará para que nos sintamos en el sur de África, los cánticos de las aficiones serán fielmente reproducidos, la música utilizará más que nunca sonidos tribales y la narración corre de nuevo a manos de Pepe Domingo Castaño (el conductor de Carrusel Deportivo, de la cadena SER) y Javier Lalaguna, lo que supone un aire fresco tras dos años escuchando al bueno de Manolo Lama.

GRÁFICOS

Gráficamente el juego no sufre grandes cambios pero sí un par de mejoras necesarias que esperamos se pulan aún más de cara a próximas entregas. El texturizado del cesped es mucho más rico en detalle y al compararlo con el de Fifa 10 queda muy patente el salto en calidad, pero la mayor mejora se la lleva el sistema de ilumunación gracias a la inclusión de la luz especular, que ofrece un mayor realismo en la incisión de la luz en la piel de los jugadores, diferenciando en mayor medida el modo en que la luz se refleja durante el día (natural, en una dirección) y la noche (artificial, múltiples direcciones).

Más allá del trabajo con las texturas y la iluminación, se cuenta con pequeños añadidos interesantes, como unos banquillos poblados, un mejor modelado en las caras de algunos jugadores - como Piqué - una cámara que se acerca al jugador en un zoom dinámico cuando marcamos un gol y preparamos la celebración, los modelados de los entrenadores dando instrucciones (muy bien represantados, por cierto) y los distintos planos del público mostrando la euforia por un gol o la desesperación por un penalti fallado.