Batman: Arkham Origins

Durante el año pasado en la Gamescom 2012, nuestra primera cita fue con ‘Batman: Arkham City’ para Nintendo Wii U y casualmente este mismo año nos encontramos cara a cara de nuevo con el Caballero Oscuro y su precuela ‘Batman: ArkhamOrigins’, siendo un placer volver a controlar al Hombre Murciélago, que esta vez es más despiadado de lo que recordamos en anteriores entregas.

Tras situarnos en uno de los stands para probar la versión de PlayStation 3, la única jugable en todo el evento, nos muestran algunos de los vídeos y tráilers que ya pudimos ver en su día en la red con Black Mask de enemigo principal y un Joker secundario que parece que tiene algo mucho que ver con la historia del videojuego y que pronto descubriremos al finalizar la demostración pero que mantendremos en secreto.

Los primeros minutos con ‘Batman: Arkham Origins ’ nos recuerdan plenamente al propio ‘Batman: Arkham City’, desde los movimientos hasta la ciudad, aunque esta vez se encuentra decorada con la época navideña y con nieve de por medio, lo que le da un toque mucho más artístico y detallista que su anterior entrega. Pronto nos acordamos de los controles y seguimos viendo que nada ha cambiado o se ha rediseñado, ningún movimiento nuevo o gadget que nos recuerde que no estamos ante una secuela sin novedad alguna.

El videojuego nos muestra a Batman llegando de su Batwing y desciendo en picado en una de las superficies de un edificio de la ciudad en busca de BlackMask, allí nos aparece el logotipo del videojuego y es en ese momento en el que empezamos a controlar a un joven e inexperto Batman. Nada parece reinventarse, pero quizás han preferido no tocar nada para evitar riesgos en una franquicia que ya sabe encantar a los jugadores y aunque peca de continuista, la formula jugable sigue siendo fabulosa.

Como ya ocurría en ‘Batman: Arkham City’, podremos explorar la ciudad enganchándonos de cualquier lado de los edificios o salientes con tan sólo pulsar el R1, e incluso podremos planear ayudándonos de la caída en picado que nos proporciona unos segundo más de vuelo. En una de nuestras exploraciones, nos encontramos con los crímenes en progreso, que son las misiones secundarias que aparecen a lo largo de la ciudad y que aparece con un indicador en la pantalla, en el caso de las misiones principales, el indicador aparece en un radar que se encuentra en la parte superior del HUD o simplemente nos fijamos en el foco que refleja el logo de Batman para continuar con la historia inicial del juego.

En el momento de atender una de esas misiones secundarias y acabar con unos enemigos que están llevando bombas de un lado a otro de la ciudad, nos encontramos con los típicos enemigos que forman parte de BlackMask y que comprendiendo su enérgica parte jugable, seguimos descubriendo que la manera de luchar sigue siendo única e imprescindible. Es en ese momento en el que nos encontramos con un gigantón con una armadura a la que Batman no puede hacer nada, nuestra única idea es quitarle la armadura a golpes o intentar esquivarle para comprender su táctica de ataque. En ese momento, Batman es atrapado por este gigantón y nuestro héroe consigue quitárselo de encima dándole puñetazos en la cara hasta que por fin aprendemos que para aniquilarlo primero hay que pulsar una serie de botones para quitarle la coraza y atacarle en el momento que este desnudo con una práctica llave de artes marciales.