Análisis Impact Winter

Impact Winter - La esperanza es lo último que se pierde

Iniciamos nuestra partida en Impact Winter y con lo primero que nos encontramos es con una pequeña esperanza: a través de radio nos aseguran un rescate en 30 días. Entretanto, tendremos que ingeniárnoslas para sobrevivir. Un asteroide ha impactado con la Tierra produciendo unas condiciones atmosféricas muy complicadas. Somos Jacob Salomon y tenemos la difícil misión de liderar a un equipo improvisado para lograr la supervivencia.

Nuestra base es una iglesia que ha conseguido mantener su estructura intacta y cuenta con una cocina, taller, dormitorio y sala con hoguera, todo creado de forma totalmente improvisada.Afortunadamente, los supervivientes tenemos un rol y capacidades diferentes para salir de esta difícil situación, pero las condiciones meteorológicas no nos pondrán las cosas fáciles. Fuera de la Iglesia hay una temperatura media de -5ºC y por momentos hay bajadas de hasta -30ºC, impidiéndonos salir por demasiado tiempo a por nuevas provisiones.

Principalmente tendremos que ir en busca de comida, bebida y madera para echar al fuego; todo ello es imprescindible para sobrevivir esos 30 días, pero a mayores nuestra exploración nos puede servir para buscar otro tipo de objetos. Hablamos de productos mecánicos y electrónicos tales como tuercas, tornillos, baterías o PDA's, entre muchos otros. Esto nos servirá para mejorar nuestra comunicación con el exterior, y su vez, también, reducir el tiempo de rescate.

Un mundo desolado

Una vez salimos por vez primera al exterior, nos encontramos solos con la imperiosa necesidad de explorar y encontrar provisiones de todo tipo. Tenemos a nuestra disposición un robot llamado Ako-Light, quien nos seguirá dándonos luz y encontrando objetos ocultos en cada lugar. Este robot también nos sirve como rádar, señalándonos la localización de cada cosa y lugar encontrada en medio de la nieve. Al no tratarse de un mapa, debemos tener un poco de memoria para recordar a cuánta distancia está cada punto. Para llevar a cabo nuestro objetivo principal, debemos "colarnos" en todo tipo de edificaciones y buscar suministro en estanterías, neveras y muebles.

Este suministro lo transportaremos en nuestra mochila, la cual, como es obvio, tiene un espacio limitado. Es por esto por lo que tendremos que pensarnos muy bien qué nos llevamos y qué dejamos en la zona, pues las caminatas son largas y continuamente debemos pasar por la iglesia a depositar todas las provisiones. Es en la iglesia en donde dirigimos a nuestro grupo, asignándole un rol diferente a cada miembro y pidiéndoles que hagan determinadas tareas (construir una cama, hacer un plato de cocina...). Además también debemos darles de comer y beber, así como poner madera en el fuego para que no se enfríen nuestros compañeros. Cada compañero además también nos propone una serie de "retos" que nos ayudarán a entender la historia de cada uno.

Minuto a minuto

En Impact Winter no podemos despistarnos ni un solo segundo. El tiempo es oro, e incluso cuando pasamos por cada menú, este sigue transcurriendo. Solo podemos pararlo saliendo del juego, y la única forma de guardar la partida es echándose a dormir, por lo que tenemos que estar muy activos en todo momento. Cada segundo equivale a un minuto del juego, por lo que un día transcurre en 24 minutos reales.

El planteamiento jugable de Impact Winter está pensado para crear ese clima de supervivencia que en contadas ocasiones habíamos visto en algún que otro videojuego. Sin embargo, en este caso el paso del tiempo es positivo para nuestro grupo, que vayan transcurriendo los días mientras nuestro equipo se mantiene vivo es la mejor de las noticias que podemos tener. El tiempo además puede "manipularse" cumpliendo algunos eventos, reduciendo el tiempo necesario para el rescate por varias horas o incluso días. Esto creará una especie de efecto "doble filo" sobre el jugador, pues muchos tratarán de querer completar las historias de todos los personajes, así como mejorar al máximo los dispositivos electrónicos, pero esto hará que también vayamos reduciendo tiempo

Un diseño más artístico que práctico

Al empezar a jugar a Impact Winter, notamos un problema que podría desesperar a más de un jugador y es el largo tiempo de carga que hay al salir al exterior. Dependerá en gran medida del PC que poseáis, pero para buena parte de los jugadores este tiempo rondará el medio minuto, y eso que estamos hablando de una acción muy recurrente, estaremos continuamente saliendo al exterior yendo a por más provisiones.

En lo que es el aspecto visual, el juego cumple con su objetivo de querer mostrarnos un mundo desolado en el que nos debemos enfrentar a las inclemencias climatológicas. La nieve estará presente en toda nuestra aventura y nos dificultará todavía más la ya reducida visión de juego. Todo, por supuesto, de forma intencionada por parte de los desarrolladores, quienes han querido resaltar de esta forma las complicadas condiciones de supervivencia de Impact Winter.

En cuanto al apartado sonoro, el título de Mojo Bones también sabe trasladar la situación de desolación con una banda sonora ambiental. Sus piezas, sin llegar a ser memorables, se convierten en un elemento fundamental para darle al juego su clima frío y catastrófico.

El juego de supervivencia tal y como se debe concebir

Impact Winter no será un título que vaya a pasar a la historia, pues no destaca en ningún aspecto en particular, pero sí va a conseguir ser bastante recordado por lo jugadores. Su sistema de juego marca diferencia con otros muchos videojuegos de misma temática, consiguiendo dar una sensación de supervivencia mucho más realista.

Impact Winter nos da esa necesaria sensación de no saber qué hacer en un videojuego de aventura. Tenemos que explorar y probar todas las opciones y posibilidades que nos ofrece el juego para luego tomar las mejores estrategias posibles. Continuamente Impact Winter se convierte en un aprendizaje, obligando a los jugadores a poner todo de su parte para poder hacer frente a una situación casi insostenible.

Por todo ello, el videojuego de Mojo Bones es una apuesta diferente y original que merece la pena probar por uno mismo. Uno de esos juegos en los que uno va descubriéndolo todo por su cuenta y en donde probablemente necesitemos de varias partidas para descubrir al 100% todo lo que nos ofrece.