Un año de Horizon Zero Dawn: ¿El mejor exclusivo de PS4 hasta ahora?

Horizon Zero Dawn

Horizon Zero Dawn: Explorando un nuevo mundo con Aloy

Tras saborear las mieles del éxito con la franquicia Killzone, Guerrilla Games quería deshacerse de la acuciante moda de los shooters y demostrarle al mundo lo que el equipo es capaz de hacer. Por ello el estudio holandés se propuso lanzar una nueva IP de mundo abierto, un nuevo título que encandilase a los jugadores y se convirtiera en estandarte de la marca PlayStation. Sobra decir que han cumplido con creces.

Horizon Zero Dawn nos pone en la piel de Aloy, una paria de la tribu de los Nora. El mundo en el que nos sitúa el juego es un entorno abierto en el que la naturaleza sirve como lienzo para representar una preciosa historia que mezcla las creencias y religiones de las tribus más primitivas con la caza de avanzadas máquinas de todo tipo que pueblan el mundo.

Resulta sorprendente como el estudio logra crear una cohesión al aunar unas sociedades primitivas con la mayor tecnología que jamás hayamos visto en un juego de mundo abierto. Las máquinas, esos animales robóticos que encontramos por todo el juego, son una amenaza a la vez que una pista sobre el pasado y el futuro del mundo de Zero Dawn. La trama de Horizon, además, madura a la vez que lo hace Aloy; pasando de ser una niña marginada de la tribu a convertirse en un respetado miembro de ésta conforme alcanza la adolescencia y descubre los verdaderos peligros que acechan en el exterior. Nunca antes en un videojuego habíamos sentido la sensación de abandonar el nido como en éste.

Sin embargo cuánto más nos alejamos de nuestra zona de confort, cuánto mas peligros enfrentamos, más se fortalece Aloy física y mentalmente, conociendo otras tribus con costumbres totalmente distintas. Confluyen aquí, casi de soslayo, todos los problemas sociales actuales: racismo, homofobia, machismo… Todos ellos se ven reflejados en algunos de los personajes con los que nos iremos topando a lo largo de nuestra aventura y creo que es digno de mención el fantástico trabajo del estudio a la hora de trasladar, y solucionar, esas controversias en una sociedad que se antoja, de inicio, mucho más primitiva que la nuestra.

Aloy

Pero Horizon Zero Dawn es mucho más que crítica social y empoderamiento de la figura femenina. En la piel de Aloy deberemos viajar y sobrevivir en un vasto mundo plagado de peligros mientras investigamos la misteriosa procedencia de su protagonista e intentamos averiguar el porqué de las máquinas y su hostilidad frente a los humanos.

Un sistema de combate preciso e inteligente

Uno de los principales talones de aquiles de todo sandbox radica en el sistema de combate. La complejidad de un entorno abierto dificulta en gran medida las mecánicas de combate utilizadas. Si bien es cierto que el combate cuerpo a cuerpo es extremadamente sencillo, Horizon Zero Dawn logra brillar con el uso de las distintas armas y artilugios así como sus propiedades.

Nuestro arco será nuestra arma más letal, con su precisión y la posibilidad de fabricar distintos tipos de flechas podremos disparar a puntos débiles concretos de las máquinas. Este sistema le añade una nueva dimensión estratégica a la vez que le otorga una profundidad inmensa que nos obligará a conocer los puntos débiles de todos y cada uno de los enemigos. A algunos deberemos dispararles en el depósito de combustible con flechas de fuego para hacerlos arder; otros en cambio necesitarán una fuga en su sistema respiratorio para noquearlos con una explosión sónica. No faltarán todo tipo de armas y trampas elementales para poder atrapar a nuestros enemigos; congelarlos, quemarlos o incluso provocarles una sobrecarga eléctrica. La caza más visceral unida a la manipulación de sistemas y hackeo, un cóctel perfecto.

En Horizon podremos luchar sobre una montura

También se incluye un sistema de farmeo de recursos, debiendo extraer de la naturaleza todo tipo de plantas para fabricar medicinas y munición. Así mismo, según la precisión que demostremos a la hora de derrotar a las máquinas podremos obtener más y mejores piezas de éstas para construir más munición así cómo intercambiarlas por esquirlas, armas o nuevas armaduras.

Podría pensarse que al incluir tantísimos elementos en pantalla y siendo los enemigos máquinas desmontables a trozos el motor gráfico se vería resentido. Lo cierto es que nada más alejado de la realidad. Pese a su complejidad, Horizon Zero Dawn muestra uno de los apartados gráficos más espectaculares del catálogo de PlayStation 4, lo que unido al precioso diseño de los escenarios y al gusto exquisito por la simbiosis entre naturaleza y tecnología lo convierten en un prodigio técnico que nos dejará con la boca abierta en muchas ocasiones.

No decepciona tampoco en lo sonoro, dónde Horizon muestra una cantidad de efectos abrumadores pero que quedan ensombrecidos por la fantástica labor de doblaje. Todos y cada uno de los personajes principales y secundarios han sido doblados a un nivel muy alto, pero dónde realmente brilla con especial fulgor la caracterización de personajes es en Aloy. Michelle Jenner presta su voz al personaje en toda una muestra de maestría como actriz de doblaje y que logra dotar a la protagonista de un amplio abanico de emociones y sentimientos con sólo escuchar su voz.

Un título imprescindible

No cabe duda de que PlayStation 4 goza de gran salud en lo que a juegos exclusivos se refiere. Bloodborne o Uncharted 4 dejaron el listón muy alto, y en los próximos meses vienen auténticos titanes como God of War IV o Spider-Man. Sin embargo Horizon Zero Dawn trae tras de si un halo de esperanza e ilusión; una nueva IP que rompe con todos los esquemas y que eleva a Aloy como una de las protagonistas de la generación, no ya por su triunfal llegada -que también-, sino por su brillante futuro.