Homefront: The Revolution

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Homefront: The Revolution: Recupera lo que es tuyo, cueste lo que cueste

Guerra de guerrillas para recuperar nuestro hogar de los invasores. 'Homefront: The Revolution' nos pregunta: ¿qué harías si Corea del Norte invade Estados Unidos?

14/04/2016 17:00
Dambuster Studios, el equipo creado de las cenizas de Crytek por Deep Silver para continuar con el desarrollo del nuevo 'Homefront', está a punto de de terminar su trabajo, que tendremos en PS4, Xbox One y PC el próximo 20 de mayo. La licencia se reinicia partiendo de un nuevo punto argumental que nos vuelve a colocar en medio de una guerra de guerrillas contra el invasor, los norcoreanos, en la ciudad de Filadelfia.
Homefront: The Revolution

¿Qué pasaría si Corea del Norte invadiera Estados Unidos?

Muchas veces se nos olvida, pero los videojuegos son cada vez más un formato sensacional para contar historias diferentes y que los guionistas den rienda suelta a las ideas más locas, permitiéndonos a los jugadores tomar parte de ellas y protagonizarlas. Hace dos años precisamente recibíamos 'Wolfenstein: The New Order', un título de acción de la vieja escuela en el que todo giraba sobre su original argumento: “¿qué pasaría si los nazis hubieran ganado la II Guerra Mundial?”, permitiéndose la licencia de cambiar la historia. 

Lo mismo que Machine Games pretende Dambuster Studios con 'Homefront: The Revolution'; motivar a los jugadores a introducirse en una historia alternativa de nuestro presente, en el que Corea del Norte es una potencia mundial vendedora de armas de la que depende Estados Unidos. Un buen día los norcoreanos deciden cambiar las tornas en el orden mundial e invadir el Nuevo Mundo cual Napoleón España, lo que consiguen rápidamente, poniendo a los ciudadanos americanos bajo su yugo.

Este atractivo punto de partida es la excusa para llevarnos como miembros de la resistencia a una guerra de guerrillas, sin muchos medios y enfrentándonos a un poder militar autárquico que no tendrá piedad con los insurgentes, al más puro estilo 'Los Juegos del Hambre'. La crudeza de 'Homefront', sobre todo en los comienzos de la aventura, no tiene contemplaciones, lo que evidencia su corte más enfocado en el público adulto, que también se encontrará algunos personajes bastante bien construidos e interpretados.

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Tres zonas, tres tipos de conflicto

Sin embargo, más allá de la introducción a este conflicto en el que formamos parte activa de la resistencia, lo cierto es que 'Homefront: The Revolution' no se centra tanto en la narrativa como cabría esperar, y sí más en la jugabilidad y sus posibilidades, trasladándonos a secciones de mundo abierto, mezcladas con un gran componente de crafteo de armas, bombas y herramientas, además de acción mucha acción, aunque no sin algunos errores por corregir. 

Dambuster ha dividido 'Homefront: The Revolution' en tres experiencias muy diferenciadas y que narrativamente están bastante bien justificadas.

Dambuster ha dividido 'Homefront: The Revolution' en tres experiencias muy diferenciadas y que narrativamente están bastante bien justificadas. El gobierno local norcoreano, que manda en la ciudad de Filadelfia (donde transcurre el juego y un símbolo de libertad para Estados Unidos), la ha dividido en tres zonas diferentes:

La zona roja. Aquí es donde comenzaremos el juego y donde la guerrilla revolucionaria tiene más ventaja táctica sobre las patrullas de soldados norcoreanos, que está apoyados por drones y armamento avanzado. Es la zona deshabitada y en ruinas del conflicto, la más amplia y con un planteamiento de mundo abierto que podemos aprovechar para escapar fácilmente entre los escombros, tender emboscadas o desplazarnos a toda velocidad con nuestra motocicleta. Aquí es donde la guerra de guerrillas cobra todo el sentido y donde tenemos más libertad para explorar y hacer misiones secundarias.

La zona amarilla. Aquí las cosas se ponen más feas, y es que entramos en la zona residencial de los norteamericanos que están bajo el control norcoreano, ciudadanos que no estarán precisamente del lado de la revolución por miedo, pese a vivir en ghettos y en condiciones de opresión. Esta zona está plagada de controles, patrullas, redadas y cámaras de seguridad, por lo que el sigilo y la precaución se tornan imprescindibles para nosotros si no queremos que nos maten. Los escenarios son más laberínticos y los distritos más cerrados que en la zona roja.

La zona verde. Es el distrito donde residen los norcoreanos y los norteamericanos traidores a su país, con zonas armadas hasta los dientes que aguardan objetivos estratégicos tremendamente valiosos para la resistencia y por lo tanto mayores peligros. No hemos podido acceder a ella en esta demostración, así que la dejaremos para más adelante.

Homefront: The Revolution

Un completo arsenal para la resistencia

El desarrollo del juego nos planteará tanto misiones principales como secundarias en las que tendremos que llevar a cabo una serie de tareas bastante variadas, que van desde la conquista de diferentes zonas a través del hackeo de terminales electrónicos del KPA (algo parecido a las mecánicas de 'Far Cry'), a motivar a los ciudadanos para que se unan a la causa rebelde a través de nuestras acciones. Se nos pedirá que rescatemos prisioneros, localicemos patrullas perdidas o embosquemos a convoys norcoreanos, entre otras muchas cosas.

Para poder desenvolvernos en este territorio tan hostil, tendremos acceso a un gran arsenal en el que prima el crafteo y la personalización de las armas, con una mecánica muy parecida a la saga 'Crysis'. Cada arma será totalmente personalizable en varios puntos; podremos cambiar mirillas, culatas, puntero láser o convertir pistolas en ametralladoras. En cuanto al crafteo de objetos, será fundamental recoger materias primas e ingredientes por las ruinas de los escenarios para poder elaborar cócteles molotov, explosivos contra artillería pesada y mucho más; los recursos serán muy limitados por lo que tendremos que ir fabricando estos ítems sobre la marcha y saber utilizarlos con cabeza.

El comportamiento de las armas es lo que más dudas nos deja hasta el momento.

En el aspecto puramente jugable 'Homefront The Revolution' es un título de acción en primera persona que por nuestra experiencia parece no destacar por su "gunplay". El comportamiento de las armas es lo que más dudas nos deja hasta el momento; tanto las animaciones como el retroceso o el apuntado necesitan ser revisados antes del lanzamiento, a riesgo de convertirse algo que le pase factura a la hora de evaluar la calidad final del juego. Dambuster todavía tiene algo de tiempo para pulir el comportamiento de las armas hasta el lanzamiento y esperamos que así se haga.

Homefront: The Revolution

Siguiendo el camino de Far Cry

Por otro lado sí nos ha convencido la variedad de tareas a nuestra disposición y el diseño de escenarios que se ha marcado el estudio, por los que por cierto nos podemos mover con total libertad gracias a la motocicleta. Sin embargo no nos hemos quedado muy satisfechos con la IA de los enemigos, que parece ser el otro talón de Aquiles del título, pues se muestra bastante errática y simple, sin comportamientos lógicos por parte de los soldados del KPA cuando nos descubren.

Técnicamente 'Homefront: The Revolution', que hemos probado en su versión PC, es un juego sobrio que no destaca especialmente por unas texturas o modelados de escándalo, pero que simplemente cumple. Se ha preferido optar por un buen diseño de escenarios y un enfoque sandbox en ciertos momentos que por sorprendernos con un juego que entre por los ojos. Por otro lado, el diseño artístico peca de tener poca personalidad, con una paleta de colores demasiado gris que no destaca, aunque hay que reconocer que los escenarios están plagados de detalles, importantes no solo para recrearnos la vista, sino a modo de recurso para contarnos más de la historia.

Nos quedamos con sensaciones positivas respecto a 'Homefront: The Revolution', aunque no especialmente eufóricas. El título entra a jugar el mismo juego que 'Far Cry', con niveles abiertos, mucha exploración y un montón de cosas que hacer, apostando por una ambientación y condicionantes distintos que nos han resultado atractivos. Sin embargo el juego tendrá que demostrar si resulta ser todo lo profundo que esperamos y sobre todo, si su trama se desarrolla de la manera adecuada, pues en los primeros pasos de la aventura, que hemos podido probar, parece que se deja de lado la narrativa más de lo que nos gustaría.