Análisis Gran Turismo 6

Habiéndose logrado prácticamente el techo gráfico de PS3 con 'Gran Turismo 5', quizás Polyphony debería haberse centrado más en mejorar otros aspectos del juego que vemos que siguen pecando de irrealistas a estas alturas de la saga. Nos referimos, como no puede ser de otra manera, a las físicas de choques y a la inteligencia artificial, dos aspectos muy ligados a la jugabilidad y que no hacen justicia a un título de una calidad como el que tenemos entre manos.

Ya sabemos que 'Gran Turismo' no es un arcade, ni pretendemos que así sea, pero como simulador de conducción que pretende ser un coche tiene que ver su carrocería afectada en más que el parachoques despintado cuando un vehículo impacta contra él a más de 100 km/h. No solo no se altera su forma, sino que además la física del choque no es para nada realista porque el coche apenas se desvía de su trayectoria cuando se produce la colisión. Esto provoca que durante las carreras no tengamos ningún tipo de cuidado en si le damos un golpe al vehículo de delante o al que está en el lateral mientras intentamos adelantar.

Los impactos, además, no tienen repercusión negativa en nuestro resultado final durante las carreras. Quizás lo más adecuado habría sido establecer penalizaciones de estrellas, las mismas que si estamos continuamente saliéndonos del circuito. Por otro lado, cuando se produce un choque el sonido del impacto no está nada conseguido. Es difícil escuchar un ruido de cristal u otro material roto, lo que resta un ápice realismo al juego. Lo único que se altera en este aspecto es el manejo del vehículo, que en caso de sufrir un golpe a una velocidad muy alta puede acabar con la dirección asistida tocada y hacer que su control sea más irregular.

Respecto a la otra asignatura pendiente de 'Gran Turismo', la inteligencia artificial, creemos que Polyphony tiene un duro trabajo por delante de cara a futuras entregas. La conducción de los coches controlados por la IA es en muchos casos inocente y poco agresiva, ciñéndose únicamente al trazado recomendado de cada circuito. Una vez son adelantados, es difícil que vuelvan a ponerse por delante a no ser que el jugador baje el ritmo o se salga de la calzada.

Un modo online con ritmo pero lleno de dificultades

Gracias a que Sony decidió mantener gratis PSN en PS3, para jugar online en 'Gran Turismo 6' tan solo es necesario tener conexión a internet y haber conseguido la Licencia Nacional A del juego, un logro para el que no tardaremos más de un par de horas. A partir de ahí, ya solo queda encontrar una sala en la que jugar o crear la nuestra para medirnos contra pilotos experimentados y, sobre todo, reales.

Por ser Navidad, por haber pasado menos de un mes desde que el juego se puso a la venta y porque 'Gran Turismo' es una saga con miles de fans (no por nada fue el juego más vendido en PS1), las salas donde poder entrar a echar una carrera se cuentan por decenas. Podemos filtrar nuestra búsqueda para que solo nos emparejen con jugadores de nuestra región o de todo el mundo, seleccionar el circuito en el que queremos correr, etc., aunque lo más recomendable es que no nos volvamos exquisitos y simplemente disfrutemos de la carretera, ya sea en la modalidad competitiva o en la de carrera amistosa.

Eso sí, recomendamos jugar siempre con amigos. Encontrar una sala no es difícil, pero no va a darse la situación de 'llegar y pegar', o entrar en ella y comenzar a correr. Es necesario esperar a que, si la carrera ya se está disputando, termine, o si aún hay pocos jugadores se llene. En muchos casos echar una partida se vuelve imposible y acaba desesperando, por eso lo ideal es tener cuatro o cinco amigos con 'Gran Turismo' y con los que ponerse de acuerdo por chat de voz o escrito para comenzar una partida sin demasiados preparativos ni esperas. Se echa de menos, por tanto, un modo de emparejamiento similar al que tienen algunos juegos del género MOBA en el que te unen automáticamente con otros jugadores que buscan iniciar una carrera sin demasiadas esperas.