Impresiones finales God of War PS4

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God of War - Impresiones finales: Kratos llega por fin a PS4

Hemos podido probar las primeras horas de God of War y nuestras impresiones no pueden ser más positivas. El dios de la guerra vuelve con una aventura épica.

19/03/2018 16:24
Kratos está de vuelta. Santa Monica Studio nos trae ésta nueva entrega en forma de reboot de la famosa franquicia y gracias a Sony España hemos podido disfrutar de las dos primeras horas de God of War IV.
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Un soplo de aire fresco

Seguro que muchos de vosotros conocéis la franquicia God of War. Una aventura ambientada en la antigua Grecia en la que un espartano cabreado libera toda su furia matando a dioses y titanes. La epopeya de Kratos es de sobras conocida a éstas alturas y ya en sus últimos títulos la fórmula empezaba a adolecer síntomas de fatiga.

Sabedores de ello Santa Monica Studio han dedicado 5 años de desarrollo en el reboot de la saga. En palabras del director del juego, Corey Balrog, pretendían llamar a éste juego God of War IV en alusión a la continuación de la vida de Kratos, sin embargo optaron por ponerle simplemente God of War para hacer énfasis en el reboot que supone pese a seguir con el mismo protagonista.

En cualquier caso God of War es muy diferente a sus hermanos; abandonando la fórmula hack n’slash y basando su sistema de combate en el estilo Dark Souls, tan de moda hoy en día. También han habido cambios profundos respecto a la trama, abordando en esta ocasión una historia mucho más adulta y compleja y vivida dentro de un único plano secuencia, decisión que su director justifica por su “estupidez”, cuando a decir verdad dicho cambio nos sumerge de lleno en una aventura que apenas da respiro.

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Kratos y Atreus, una familia singular

De inicio el juego arranca con la premisa que nos mostró su último tráiler; la muerte de la mujer de Kratos y el inicio de una difícil convivencia entre él y su hijo. Destaca en este momento el profundo cambio de Kratos, que ha pasado de ser un monstruo desatado a controlar su ira para no convertirse en un mal ejemplo para su hijo Atreus. De ésta forma el poderoso espartano abandona su faceta de furia descontrolada para adoptar la de un padre que debe formar y cuidar a su hijo. Sin embargo estamos hablando del mismísimo Dios de la Guerra, por lo que en ocasiones le costará mantener la compostura.

La primera hora de juego es toda una declaración de intenciones; el juego nos llevará por Midgard en la época pre vikinga y nos hará conocer a enanos, brujas, monstruos y dioses nórdicos. Durante nuestro periplo deberemos afrontar las amenazas a la vez que cuidamos del pequeño Atreus. El chico es endeble en el cuerpo a cuerpo y deberemos acudir a su rescate cuando lo apresen, pero también resultará una distracción ideal para nuestros enemigos al poder ordenarle que dispare una flecha con el botón cuadrado para despistar al rival y cortar sus secuencias de combo.

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Kratos y Atreus

De esta manera el estudio ha logrado confluir en el personaje del Atreus a una inteligencia artificial que nos ayudará en combate pero a la que nunca deberemos quitarle el ojo de encima. Los hijos siempre son la mayor debilidad de los padres y ésto se verá reflejado en diversos momentos de la trama que no podemos desvelar, pero que os aseguramos que tendrán una carga emocional nunca antes vista en la franquicia.

Un sistema de combate renovado

Otro de los cambios importantes ha sido el del sistema de combate. Dejando a un lado la mecánica hack n’slash característica de la saga se ha optado por un sistema de combate inspirado en la fórmula Dark Souls y que tan bien le han venido a juegos como Assassin’s Creed Origins. De esta manera realizaremos el ataque débil con R1, el fuerte con R2 -que además podemos cargar-, nos cubriremos con L1 y esquivaremos con X. También podremos lanzar el hacha Leviatán apuntando con L2 y disparando, para luego recuperarla con triángulo al más puro estilo Thor con su martillo. Con el botón círculo podemos recoger objetos del escenario, cómo las piedras verdes que recuperan salud, y con el botón cuadrado hacemos que Atreus lance una flecha al rival que tengamos seleccionado.

No faltará a la cita la furia espartana tan emblemática de la saga, que podremos liberar con L3+R3 y que nos permitirá realizar una combinación de golpes devastadora. Entra en juego además la posibilidad de aturdir a nuestros rivales mediante una barra que aparece debajo de su barra de salud. Cuando llenemos la barra de aturdimiento -luchar a puñetazos es la mejor opción para lograrlo- el enemigo quedará noqueado y a merced de que lo ejecutemos en uno de los asesinatos clásicos de Kratos, cuya visceralidad aumenta en cada episodio.

Si bien la demo nos presenta los primeros instantes del juego ya se deja entrever que la profundidad del sistema de combate se disparará conforme avancemos en la trama. De inicio Kratos cuenta con 3 slots para armas además de poder luchar con sus propios puños, cada arma además puede equiparse con runas que le permitirán ejecutar algunos movimientos especiales. Para acabar de rematar el sistema de combate se ha incluido un árbol de habilidades cómo los vistos en Horizon: Zero Dawn y que nos permitirán mejorar la capacidad ofensiva y defensiva tanto de Kratos como de Atreus. Inspirándose también en la obra de Guerrilla, podremos recolectar ciertos materiales para que los enanos herreros nos fabriquen mejoras de armadura, armas y varios accesorios.

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La ayuda de los herreros es fundamental

Al poco de ponernos a los mandos nos daremos cuenta que en esta ocasión la inteligencia, la estrategia y la paciencia serán nuestras mejores armas para luchar contra nuestros enemigos. No ya por el cambio en el sistema de juego, sino por el aumento de dificultad considerable que nos provocará no pocas muertes por nuestro ímpetu en el combate.

Otra cosa que nos ha sorprendido son los combates contra jefes. En la demo hemos podido probar 3, dos de ellos contra enemigos grandes y uno contra un personaje que no podemos revelar para evitaros spoilers. Los jefes normales tienen una gran barra de salud y suelen venir acompañados de enemigos de apoyo, por lo que deberemos ser muy cuidadosos en nuestra estrategia ya que un paso en falso supondrá la muerte, y todo ello sin descuidar en ningún momento al pequeño Atreus.

Por otro lado el combate contra el enemigo misterioso nos ha dejado boquiabiertos. En serio. Jamás habíamos visto tal despliegue de efectos de una forma tan inteligente y bien hilada. El combate no sólo supone todo un reto para el jugador, sino que muestra todo el músculo técnico del que hace gala el juego a la vez que deja patente el gran trabajo de investigación realizado para determinar el lore de este nuevo capítulo.

No faltarán a la cita pequeños puzles que nos pondrán a prueba y en los que el poder congelante de nuestra hacha resultará fundamental. Por si fuera poco el estudio ha subido una marcha más y ya en los primeros compases del juego nos mete en la tesitura de tener que resolver un pequeño puzle mientras combatimos una horda de enemigos en un escenario lleno de trampas. Cómo decía antes, en esta ocasión más vale maña que fuerza.

Todo un portento técnico

God of War siempre ha sido sinónimo de un gran apartado gráfico. Algunos temíamos que en su paso a mundo abierto -si es que se le puede llamar así- sacrificase el poderío técnico. Nada más lejos de la realidad. Santa Monica Studio ha conseguido llevar a PlayStation 4 hasta el extremo mostrando una calidad gráfica sin igual. Juegos de la talla de Uncharted 4 y Horizon Zero Dawn quedan ligeramente por detrás de lo que God of War es capaz de ofrecer.

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Ya no hablamos sólo del asombroso modelado de los personajes, con un Kratos del que podemos apreciar cada pigmento de la piel o cada pelo de su peto. Es que además los escenarios de Midgard muestran una belleza colosal, con un motor de partículas potentísimo que es capaz de mostrar un mundo que se siente vivo y colorido en el que destaca, por encima de todas las cosas, un trabajo excepcional en iluminación. Ello se complementa con un apartado sonoro a la altura de la saga y un doblaje al castellano, no sabemos si provisional o definitivo, de muy alto nivel.

Se avecina uno de los juegos del año

Pese a haber jugado apenas 2 horas podríamos estar todo el día hablando de God of War. Son tantas y tan reseñables sus novedades que prácticamente nos encontramos ante otro juego que nada tiene que ver con la franquicia. La nueva forma de afrontar una trama mucho más madura y compleja, el renovado sistema de combate, la inclusión de “mundo abierto”, la profundidad de su sistema de mejora de armas y habilidades, el excelente trabajo de documentación realizado sobre la mitología nórdica… Son tantas cosas que nos han dejado boquiabiertos que no podemos esperar para volver a echarle el guante.

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Los paisajes de Midgard nos dejaran sin palabras

Puestos a buscarle algún defecto quizá podríamos achacarle la poca variedad de enemigos en sus primeros compases, algo que esperemos se solucione a medida que avance el juego, y algún pequeño bug esporádico fruto de jugar a una versión del código todavía en fase de testeo.

El Dios de la Guerra ha vuelto en un reboot que desprende frescura y calidad por los cuatro costados y no nos cabe ninguna duda de que Kratos volverá al olimpo de los grandes exclusivos de PS4 para reclamar el lugar que merece.