Impresiones
Gears of War 4: Sangre y Locust
Hasta la llegada del nuevo shooter de The Coaltion, el estudio nos deja un aperitivo en forma de beta multijugador para el prometedor exclusivos de Xbox One
La beta de la cuarta entrega numerada nos ha dejado saborear algunos de los modos de juego de la vertiente multijugador. Y es que aunque la historia y personajes de Gears of War puedan no resultar del agrada de todos los jugadores, sus modalidad online es cuanto menos adictiva. The Coaltion no ha querido alterar la fórmula, por lo que los fans más acérrimos a la IP pueden respirar tranquilos: se mantienen los combates verticales, encuentros cercanos y en los que sorprender al rival detrás de las coberturas sigue siendo la tónica habitual.
La beta, aunque algo escasa en lo que a contenido se refiere, nos propone adentrarnos en diferentes modos de juego, siendo el clásico Team Deathmatch la gran estrella de la función. A estas alturas sobra decir cuales son los ingredientes de dicha vertiente: dos equipos enfrentados entre sí, el que logre alcanzar antes el mayor número de muertes, gana. En una línea completamente diferente está Dodgeball, siendo este el modo más cooperativo de los tres que hemos podido disfrutar en la beta. Cada vez que eliminemos a un enemigo, reviviremos a un compañero de nuestro equipo; por lo que se alzará con la victoria el bando que antes consiga derrotar a todos los contrincantes. CoopTeamDeathmatch es algo así como una mezcla entre el modo Horda y el mencionado modo, en el que junto a otros amigos podremos enfrentarnos a bots controlados por la IA del juego.
¿Qué tal es Gears 4 en la práctica? Cierto es que Epic Games nos dejó una jugabilidad apabullante, en la que movernos de cobertura en cobertura era vital; mucho más incluso que apostar por el enfrentamiento directo - aunque esa escopeta estuviera muy rota... -. The Coaltion mantiene esa esencia, pero la lleva un paso más allá. Ahora los personajes se notan mucho más ligeros, somos capaces de realizar saltos y esquivas de forma más ágil. Y sí, aunque la escopetas sigan siendo una de las armas predilectas por los rivales, aquellos que opten por el clásico rifle de asalto también tendrán mucho que aportar a su bando.
Salvando a Gears of War Ultimate Edition, Gears 4 es el primero de los juegos que llega de forma oficial a Xbox One. Al igual que ya ocurriera con la trilogía original, nos encontramos ante un título que se cimenta sobre la última versión del motor Unreal Engine. ¿Sigue siendo un portento gráfico como ocurriera, por ejemplo, con Gears of War 3? Lo cierto es que aunque luce de maravilla, no sorprende tanto como hace años. Buenos efectos y texturas que se limitan a cumplir para estar en pleno 2016, eso sí, una auténtica delicia poder disfrutar del modo multijugador a una resolución de 1080p y 60 imágenes por segundo.
Gears 4 estará disponible para Xbox One el 11 de octubre. Por el momento desconocemos cuales son las pretensiones de The Coalition para la Campaña, pero han sabido dejar tranquilos a uno de los núcleos duros de la comunidad de Xbox: la vertiente multijugador de uno de los shooters más queridos en la plataforma. Hay cambios, lógico y totalmente comprensible, pero éstos aún así se encargan de no ser lo suficientemente grandes para que se pierda la esencia y sabor original que Epic Games supo aportar a la marca.
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