Juegos de Kinect

Sonic: Free Riders

Fue quizás una de las mayores decepciones puesto que lo tenía como uno de los juegos "hardcores" del catálogo inicial y mostraba bastantes defectos de detección, fruto quizás (al menos quiero pensar eso) del temprano estado de desarrollo en el que se encuentra. Por desgracia no pude probarlo por mí mismo pero sí vi a gente hacerlo y no siempre se detectaba la inclinación de forma correcta, incluso a veces al no hacerlo el jugador se inclinaba de forma exagerada para que la cámara lo detectase y al hacerlo el personaje giraba demasiado y se estampaba contra la pared.

Lo mismo pasaba con los acelerones, ejecutados cogiendo impulso con un pie como si de un monopatín real se tratase, si bien este movimiento era captado casi siempre. Tampoco siempre se detectaba cuando estirábamos la mano para coger los anillos o lanzábamos algún ataque al rival, aunque las carreras eran muy frenéticas y si consiguen que la detección sea competente puede que se convierta en un título muy divertido para jugar sólo o con amigos, ya que lanzar un ataque con las propias manos a un rival parece bastante satisfactorio.

En cualquier caso de momento este juego es toda una incógnita (como casi todos hasta que no lo probemos a fondo realmente), puede ser grande si son capaces de detectar bien al jugador.

Motion Sports

Del título de Ubisoft que aglutina varias disciplinas sólo pudimos probar el boxeo, aunque hay que recordar que tendrá otras tan dispares como fútbol, rugby, equitación, ala delta o descenso. Tal y como podéis apreciar en el vídeo la detección del golpe no siempre es correcta aunque funciona en un alto porcentaje de veces, lo mismo sucede con el ángulo de golpeo, que se milita a derechazo y gancho y es uno de los juegos que más lag presenta. Cubrirse arriba o abajo funciona mejor y la dificultad para noquear al rival era demasiado baja. También pudimos ver a un chico que jugó delante nuestra y tuvo que marcar mejor los golpes para que los reconociera, ya que ejecutar puñetazos rápidos y rectos era rara vez reconocido por Kinect.

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Del resto de modos sólo hemos podido ver el descenso con esquís y parecía detectar bastante bien al jugador (o jugadores, ya que también permite pantalla partida), así que parece que será un título correcto cuyo mayor atractivo es lo inusual de algunas de sus pruebas.

Deca Sports: Freedom

Terminamos con el juego de Hudson, quizás el más flojo de todos pese a la gran cantidad de modalidades con las que cuenta como balón prisionero, paintball, tenis, boxeo, arco... Y es que parece que la detección de los movimientos no está todo lo refinada que debiera en varios de ellos. Pudimos ver partidos de tenis donde pocas veces el jugador acertaba el golpe (el tenis y el ping pong parecen pedir a gritos un mando, al menos por el momento) mientras que el paintball mostraba un shooter en primera persona curioso donde disparar con la mano martilleando un arma imaginaria y el movimiento se resolvía adelantando un pie para avanzar en diagonales o hacia delante.

Este shooter es quizás el primer paso hacia la idea de muchos de mezclar propuestas hardcore con Kinect, ya que es el género estrella del núcleo de jugadores de la consola de Microsoft y mucho se ha especulado sobre cómo se podría implementar este tipo de controles por movimiento para que la experiencia sea decente. Como era de esperar este minijuego no viene a callar bocas ni aclarar dudas, aunque en cierta medida la idea no es del todo mala aunque la detección sea de momento bastante cutre, y es que sin puntero no se acaba de apuntar bien (eso supongo que nadie lo dudaba) y el avance es muy impreciso, lo que convierte la jugabilidad en algo caótico.

Conclusiones

Después de este repaso tenemos varias cosas claras. La tecnología de Kinect funciona pese a que no todos los juegos la aprovechan, ya sea por el tiempo de desarrollo (en su mayoría no llega a un año) o por los kits de desarrollo iniciales, mejorados a posteriori y por los que, esperamos, queda aún bastante recorrido. Probablemente una suma de los dos motivos junto con una clara orientación de Microsoft por captar el público casual nos traiga un catálogo inicial limitado y que no funciona con toda la precisión y profundidad que querríamos. Hay excepciones, y algunos juegos sí ofrecen experiencias divertidas para disfrutar en el salón de nuestras casas con nuestros amigos, pero si tanto Microsoft como el resto de compañías se limitan a este tipo de propuestas la vida de Kinect será tan breve como la de cualquier periférico casual, y ni mucho menos los cinco años pretendidos por la compañía americana.

Lo cierto es que Microsoft lanza Kinect en Noviembre y la sensación es que la tecnología llega muy justita al estreno y si bien servirá para que las arcas de la compañía empiecen a llenarse estas Navidades, muchas dudas sobre su tecnología y sus intenciones, presentes desde el pasado E3, van a seguir revoloteando por el aire entre sus usuarios más habituales. Imaginación, reinvención de géneros y más inversión en crear proyectos de alto nivel son las claves para que Kinect ofrezca algo distinto que haga que los jugadores habituales presten atención al aparato. Mientras tanto sólo podemos recomendarlo para los que tengan niños, quieran hacer ejercicio, bailar o enseñárselo a sus amigos en las reuniones sociales como curiosidad aunque probablemente no dure puesto más de 30 minutos. Esperamos más de Kinect, mucho más, aunque visto lo visto me resisto a perder la esperanza de cara a un futuro a medio plazo.