Mario y Sonic: "Del odio al amor"

Desde este juego hasta la actualidad la carrera de Mario Bros ha sido imparable, como un meteórico cohete que se eleva en la atmosfera y, al menos hasta la fecha, ese cohete a seguido elevándose sin estallar.

Hemos visto a Mario en juegos de la talla de Super Mario World y en el genial Mario 64 (son solo dos ejemplos de los muchos juegazos de Mario que hay).

Se ha paseado por todas las consolas de Nintendo, ya sean portátiles o de sobremesa, y en todas ellas ha colocado juegos de una calidad realmente envidiable.

Pero, mientras todo esto pasaba, Sega no se quedó cruzada de brazos.

Nintendo arrasaba con NES, frente al escaso 10% del marcado que Sega obtenía con Master Sistem.

De modo que cuando Megadrive llegó al mercado (la siguiente consola de Sega) Nakayama (presidente de Sega) tenía claro el objetivo de borrar a Mario Bros del mapa si quería tener una oportunidad de batir a la futura SNES.

De esta forma el presidente de sega encargó un proyecto a Yuji Naka. Las palabras del presidente fueron textuales:

¿Quiero un personaje que sea para Sega lo que el ratón Mickey es para Disney?

Pero lo que en realidad pensaba es que quería un personaje que fuese para Sega lo que Mario Bros era para Nintendo.
De modo que Yuji Naka se puso a trabajar. El primer paso fue realizar una encuesta para saber cuál sería la mascota ideal.
El resultado fue: Un tipo Gordo, con bigote y alto.

Salvo por lo de alto es un retrato de Mario, y esta fue la descripción que se usó para crear al Doctor Robotnic, el enemigo de Sonic.

Pero para el papel protagonista Naka pensó en un animal. Uno lleno de colorido que pudiese arrojar cosas a sus rivales. Primero pensó en un conejo que pudiera coger cosas des escenario y lanzarlas, pero esto crearía una acción muy lenta, y Naka quería un personaje rápido y desenfrenado.

De ahí nació la idea de que el personaje tenía que transformarse en una bola para arrasar con los enemigos, y de ahí a identificar ese animal con un erizo hay solo un paso.

Se le pinto de azul por ser el color del logotipo de sega y por ser un color relacionado con la alta tecnología. Además así Sonic sería más fácil de distinguir entre los escenarios llenos de verdes con los que tendría que lidiar.

El desarrollo del juego llevo algo de tiempo, por el perfeccionismo de Naka, y cuando estuvo listo sega anunció su llegada en un concierto de un conocido grupo de música japonés.

El éxito de Sonic era algo seguro, pero lo que Sega no se esperaba era colocar a Sonic como el número uno del año 1991.

El éxito fue brutal durante ese año en el que Megadrive contaba con la única oposición de NES, una consola de la generación pasada.

La fama de Sonic creció y creció. Naka se encumbró y paso a ser un referente en esto de los videojuegos, pero la fiesta se le terminó a Sega con la llegada de SNES (Super Famicom en Japón), pero esto ya es otra historia.