Análisis Freakyforms Deluxe

Podremos ponerle nombre, caracter a la voz y, finalmente, soltaremos a nuestro formín por el mundo. Y es que así se llaman estos seres, formines.

Más adelante podremos, de la misma forma y utilizando un editor casi idéntico, diseñar o modificar cada elemento del planeta de los formines, cambiando el color del cielo, la tierra, las nubes, las mariposas...

Destacar que, aunque el editor nos permite crear casi cualquier formín que se nos ocurra, quizá algunas piezas y el número de colores se queden un tanto escasos.

Explorar y explorar...

Una vez tengamos creado nuestro formín, podemos pasar a controlarlo y moverlo por el planeta del juego. Nuestra misión será explorarlo, ayudar a otros formines, investigar cavernas, obtener huevos y monedas y conseguir piezas y otros items.

Esto que a priori puede parecer entretenido se hace desmesuradamente repetitivo cuando llevas más de 5 formines creados, ya que aunque las situaciones o lugares cambien, el entorno se parece mucho entre si y no vemos ninguna recompensa tangible.

Las monedas serán necesarias para poder comprar los set de piezas de algunos formines especiales, aunque solo necesitaremos unas pocas para conseguir todo lo que queramos. Como podréis imaginar, la dificultad del juego es nula, y sirve más como título de relajación y desarrollo de nuestra imaginación.

La gran inclusión en la versión "Deluxe" son las cavernas, donde entraremos para vivir alguna que otra aventura, convirtiendo el título en una especie de RPG superguiado y un tanto insípido. No supone ningún reto serio completar estas grutas y, como no, la recompensa no es otra que más piezas.

Durante el recorrido, sin ningún momento de exploración, ya que las cavernas se componen de pasillos, encontraremos a otros formines malvados y entraremos en lucha con ellos. Estas tienen un toque humorístico, y aunque podría haber tenido un componente estilo "pokémon" eligiendo nuestros ataques o momento de ataque, se decidió que los formines atacasen solos mientras el jugador se limita a ver y leer lo que ocurre.

El tiempo que estemos explorando el planeta es limitado, y aunque podemos salir en cualquier momento, lo más normal es que tengamos que ayudar a otros formines o encontrar cofres del tesoro a contrarreloj.