Análisis Forza Horizon 2

Cada tipo de vehículo nos dará acceso a diferentes campeonatos; de ahí que el juego nos incite a tener cierto afán coleccionista, ya que si no nos gastamos los créditos en nuevos vehículos, no desbloquearemos nuevas pruebas. Para acceder a esos nuevos campeonatos, tendremos que desplazarnos a uno de los diferentes Puestos de Horizon repartidos por el mapa donde registrarnos en campeonatos y cambiar al coche adecuado en nuestro garaje.

En 'Forza Horizon 2' hay mucho por hacer y no todo ello está relacionado con campeonatos a los que nos tendremos que desplazar. En nuestro camino por la costa mediterránea podremos llevar a cabo una gran cantidad de tareas, como retar a los Drivatares que nos encontremos por el camino corriendo hasta un punto en menor tiempo, o aceptando una de las Experiencias Vitales que hay repartidas por el mapeado. Estas experiencias consisten en llevar a cabo retos con supercoches especiales que nos encontraremos estacionados estratégicamente y algunos no serán nada fáciles. Nos propondrán tareas tales como huir a toda velocidad de una zona, o llegar a un punto determinado antes del tiempo indicado. Supone retos esporádicos específicamente pensados para partidas muy cortas.

Disponer de poco tiempo de juego no será un problema, ya que prácticamente cada acción que hagamos repercutirá positivamente en nuestro avance en el juego. Acciones tan comunes como derrapar o chocarnos con la basura nos permitirá rellenar puntos de habilidades, pudiendo encadenar algunos de estos combos de acciones. Estos puntos de habilidades nos permitirán desbloquear ciertas perks que servirán para darnos mayores bonificaciones (como doblar la experiencia obtenida) a la hora de competir en carreras, retar a otros vehículos, o pasar a toda velocidad por el rádar.

El desbloqueo de perks se une a la necesidad de ir subiendo de nivel en el juego gracias a los puntos de experiencia que reuniremos cuando vayamos ganando carreras. Con cada nivel ganado, disfrutaremos de diferentes recompensas en forma de créditos, además de un nuevo minijuego que se ha creado para 'Forza Horizon 2'; una especie de rueda de la fortuna que tendremos que girar y de la que podremos conseguir desde grandes sumas de dinero hasta increíbles vehículos. El factor de azar nos motivará a ir subiendo poco a poco de nivel.

Como decíamos, el apartado online y offline de 'Forza Horizon 2' está diferenciado en la práctica, aunque hay que comentar que el acceso a uno u otro y el matchmaking del online son tremendamente rápidos, sin salas de espera. Mientras conducimos podremos elegir acceder al modo online 'Viaje por carretera en línea' para que Xbox Live nos empareje con otros corredores al azar y de esta manera podremos competir contra ellos en diferentes carreras y modos bastante divertidos (carrera por equipos, infectados, puntos por adelantamiento). También podremos convivir con otros jugadores en el modo Conducción libre en línea; de esta manera podremos conducir con ellos por el amplio mapeado por el simple placer de hacerlo, teniendo también la opción de compartir partida privada con amigos, con los que podremos crear clubes.

Equilibrio entre offline y online

La convivencia entre online y offline del juego está bastante equilibrada y no corta demasiado la experiencia de juego, aunque podemos achacar que con un título con un componente social tan grande como 'The Crew' a la vuelta de la esquina, Playground debería de haber hecho un esfuerzo mayor por fusionar ambas experiencias en una. La inclusión de los drivatares es acertada, pero lo óptimo hubiera sido que pudieramos convivir directamente en un mundo persistente donde se entremezclaran vehículos controlados por la máquina y otros controlados por jugadores reales sin tener que cambiar de un modo a otro.

Para el grado de conducción en 'Forza Horizon 2', Playground Games ha optado por un punto intermedio entre la simulación -el grado visto en 'Forza Motorsport'- y las sensaciones arcade. Se ha logrado un grado de base bastante divertido y satisfactorio, aunque lo podremos modificar desactivando ayudas para así aproximarnos ligeramente a la exigencia de un simulador. Pero no nos engañemos, esta subserie 'Horizon' no puede apostar al 100% por el realismo cuando nos propone salirnos de la carretera y conducir por los campos de viñedos; si el comportamiento fuera más realista, los vehículos se harían incontrolables. Si dejamos intactos los parámetros de dificultad base, notaremos un control alegre y que nos permitirá llevar a cabo derrapes bastante espectaculares en curvas cerradas, siendo bastante difícil perder el control del vehículo aunque choquemos.

Interesante balance entre simulación y arcade

El control accesible, pero al mismo tiempo modificable, parece expresamente pensado para atraer a muchos tipos de jugadores distintos; la verdad es que tanto si estamos interesados en hacer el mejor tiempo en cada carrera como si solo queremos hacer el "macarra" conduciendo con el mar a un lado por las carreteras costeras, 'Forza Horizon 2' nos cautivará por igual. No podemos dejar de alabar un elemento que ya descubrimos el año pasado con 'Forza Motorsport 5': la vibración de los gatillos del gamepad de Xbox One al conducir (una función que no está disponible en la versión de 360). Es una característica muy útil que nos servirá para calcular mejor la frenada y en general la adherencia del coche en las curvas; si nos empieza a vibrar el gatillo de freno, estaremos al límite de derrapar.

Los más exigentes con los reglajes podrán modificar casi cualquier aspecto del comportamiento de sus vehículos a través del Garaje, desde el motor, el chásis, la amortiguación o los neumáticos. Aunque si nos hemos acercado al juego por otros motivos, quizás no nos interese profundizar demasiado y optemos por las mejoras automáticas, que subirán nuestro coche de categoría de potencia (A,B,C,S,X) o simplemente apurar su rendimiento al máximo.

En cuanto a los vehículos disponibles, hemos contado un garaje de casi 210 coches, que se ampliará a base de DLC próximamente (alguno de ellos será gratuito). Tendremos vehículos de todas las épocas, aunque la selección se centra bastante en vehículos con relativamente poco tiempo en el mercado, desde ultradeportivos como el McLaren P1 o el Lamborghini Huracán; turismos muy recientes como los nuevos BMW, Mercedes o Audi o utilitarios como el Volkswagen Golf GTi o el Mini Cooper. También encontramos joyas de otras épocas, pero no son tan comúnes como en 'Forza 5', que también incluía muchos deportivos preparados para competición; categoría que aquí no encontraremos.