Análisis Fire Emblem Fates: Estirpe

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Fire Emblem Fates Estirpe. Una aventura más relajada y accesible

Con 'Fire Emblem Fates: Estirpe' esta vez nos uniremos a nuestra familia en su lucha por defender la paz frente a los invasores

Plataforma analizada: Nintendo 3DS
13/05/2016 10:15
'Fire Emblem Fates' ha ofrecido al jugador no sólo la oportunidad de volver a jugar una saga que hace unos años estaba destinada a desaparecer, sino que también les ofrece hasta tres versiones que traen consigo tres historias desde diferentes puntos de vista, pero con un elemento común que las unen: la lucha entre Nohr y Hoshido. Si en Conquista la lucha estaba enfocada en cumplir los deseos de un malévolo monarca, en 'Fire Emblem Fates: Estirpe' tendremos que luchar contra éste, uniendo fuerzas con Hoshido, reino con el que compartimos lazos de sangre y que lleva años defendiéndose del invasor bajo la protección de su reina.
Fire Emblem Fates: Estirpe

Puedes consultar aquí en análisis de 'Fire Emblem Fates: Conquista', la otra contraparte del juego

Tomando la decisión más justa

Las historias de 'Fire Emblem' siempre se han caracterizado por poner frente a frente a distintas casas reales, ya sean entre varios reinos  o en un cara a cara entre familias. En el caso de ‘Fire Emblem Fates’ los desarrolladores decidieron darle al argumento este último enfoque, dándonos con ello a un protagonista que debate su lealtad entre aquella familia que lo quiso y crió, tras su previo secuestro, y aquella familia que lo vio nacer y con quien comparte lazos de sangres.

Nos ponemos de esta forma en el papel de Corrin, personaje al que se podrá otorgar la apariencia, características y nombre que el usuario prefira, convirtiéndose en nuestro representante dentro del mundo de ‘Fire Emblem Fates’, donde se ve envuelto en una guerra entre los dos reinos mencionados con la continua presencia de los elementos fantasiosos y medievales que siempre ha traído consigo la saga. En Estirpe, una vez llegado el momento de tomar una decisión, nuestro protagonista tomará la que creé la decisión más justa, y es que tras ver como cientos de personas mueren ante el ataque de su padre adoptivo, decide abandonar el reino de Nohr para defender a su familia de Hoshido.

Todas estas palabras pueden llegar a resultar familiares después de lo visto en Conquista. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, al menos de ésta, en la que abandonamos la temática europea para centrarnos en una más oriental, con elementos propios de la cultura japonesa de la época feudal. De esta forma, dejamos a un lado a los caballeros y luchadores para unirnos a los samuráis, a las katanas, a los ninja y otros tipos de promociones y armas que marcan una importante diferencia ya no sólo con su contraparte, sino con lo visto hasta la fecha en la franquicia.

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Hoshido, el reino de corte más oriental

Bajo este escenario se nos presenta al protagonista envuelto en un ambiente más amigable donde quizás no se presentan debates morales tan profundos como en Conquista por estar haciendo lo que según él es lo más justo, pero estos siguen presentes ante el dolor de haber abandonado a los que eran sus hermano adoptivos, así como tener que enfrentarse a ello. 

Es por ello que la principal pega que presenta la historia del título no radica en ser infantil o una noñería, sino en que ofrece el mismo esquema que en el resto de la saga, pero con el extra del debate interno, en el que el Reino A tiene que defenderse del Reino B porque es muy malo y les quieren invadir. No obstante, eso no debe de restarle importancia a una narrativa bien cuidada que no sólo hará que nos sumerjamos en una nueva ambientación, sino que puede llegar incluso que derramemos alguna que otra lágrima.

No obstante, como ocurre con otros títulos de la saga, la historia es un pilar, pero no es el primario, siendo la jugabilidad la que ocupa este puesto. Es por ello que se nos presenta un RPG táctico donde primará la estrategia a la hora de mover nuestras unidades a lo largo y ancho del mapa, heredando la mecánica de anteriores títulos de la franquicia y añadiéndole nuevas variantes bautizadas como Venas de Dragón, las cuales permitirán alterar el campo de batalla de una forma predefinida. Para hacer uso de esta nueva mecánica, bastará simplemente con situar a uno de los miembros de la familia real sobre determinados puntos luminosos, provocando con ello desde el cese del cauce un río hasta la creación de tornados sobre el mar.

Fire Emblem Fates: Estirpe

Novedades en el campo de batalla

No obstante, pese a que pueda parecer que esto pondría al enemigo contra las cuerdas de una forma excesiva, la función real de esta nueva mecánica no es otra que ofrecer un nuevo punto en la estrategia, ya que ahora no bastará con pensar hacia donde debemos movernos, sino que también será fundamental  decidir cuando es el momento idóneo para llevarlo a cabo. De hecho, se ha buscado una forma de igualar más aún el combate en forma de agrupaciones enemigas, las cuales nos podrán atacar con el doble de potencia, función de la que también podremos hacer uso.

La estrategia en el título estará sin duda en el campo de batalla, pero de nada servirá llevar al mejor ejército de la Historia si éstos no están preparados para hacer frente al enemigo, siendo esta otra de las mecánicas heredadas de la licencia, debiendo elegir no sólo que unidades son más eficaces a la hora de combatir en un determinado territorio o contra unos enemigos particulares, sino que también será importante tener presente las armas que llevarán a la batalla, armas que, al igual que en Conquista, han perdido el límite de usos, recompensando esta ausencia al presentar trabas en forma de puntos negativos en las características de cada unidad.

Se introducen nuevas mecánicas como las Venas de Dragón, que permiten alterar el campo de batalla de una forma predefinida.

Asimismo, estas armas traen consigo una de las principales novedades respecto a otras entregar al combinar su tradicional triángulo de efectividad con las armas de distancia y magias, quedando de esta manera una serie de efectividad de espada/magia elemental, lanza/magia negra y hachas/arcos como si de tres Pokémon iniciales se tratasen. Además, las armas ahora contarán con efectos secundarios, de forma que podremos envenenar a nuestros enemigos tras un ataque o bien hacer que disminuya alguna característica de éstos. Junto a estas novedades, encontramos también la supresión de las limitaciones que había con determinadas clases en cuanto al género, pudiendo hacer que nuestras unidades promocionen o bien a lo que más nos guste o bien a las mejores clases para obtener las mejores habilidades.

Fire Emblem Fates: Estirpe

Mi Castillo, nuestra propia fortaleza

Dentro del apartado técnico, encontramos que los gráficos han mejorado respecto al título anterior, ofreciendo mejores detalles tanto en los fondos de escena, como en las animaciones y en las imágenes estáticas. Asimismo, los escenarios cuentan con un cuidado impecable, vigilándose hasta el más mínimo detalle a fin de una experiencia más profunda. En cuanto a la banda sonora, el título vuelve a contar con grandes temas, con algunas versiones antiguas remasterizadas, así como con su propia canción de vez, la cual es tratada con cantos solemnes cuyo objetivo es apaciguar las malas intenciones de los distintos personajes a los que nos enfrentaremos, aunque ello supondrá un costo.

La dificultad presente en el título es menor que en su contraparte, tal y como su desarrolladora había anunciado en su momento, ofreciendo así un título más accesible para el nuevo público, así como más calmada para los veteranos que quieran pasar un buen rato. Sin embargo, esto no equivale a que el juego será un paseo, ya que tendrá alguna que otra fase en la que apenas tendremos que pensar, pero por lo general la meditación será fundamental si no queremos perder a nuestras tropas. Asimismo, los modos de dificultad se podrán disminuir en cualquier momento en caso de que se nos presente algún reto imposible de superar, aunque será de forma irreversible. La duración estará a la par que su contraparte en lo que se refiere a la historia principal y desvíos. No obstante, también estarán presentes más misiones secundarias, por lo la vida útil del título se podría alargar según lo que desee el jugador.

Finalmente, otra de las principales novedades que traerá el título será Mi Castillo, nuevo lugar donde conviviremos con nuestras unidades, permitiéndonos interactuar con ellas para hacer más efectiva las agrupaciones durante la batalla. Asimismo, esta zona del juego será completamente personalizable de acuerdo a nuestros gustos, siendo así que además podremos inaugurar diferentes zonas con las que interactuar, todo ello bajo la supervisión de Lilith, la encargada del lugar.

Fire Emblem Fates: Estirpe

Y con todo ello se nos presenta ‘Fire Emblem Fates: Estirpe’, segundo título de esta curiosa trilogía con la que nos brinda Nintendo durante este mes de mayo. Quizás no nos llegue a hacer sudar para completarlo, ni traiga consigo un esquema argumental novedoso, pero es sin duda un título que se hace querer por sus mecánicas jugables, siendo a su vez la opción perfecta para aquellos que quieran iniciarse en el mundo de 'Fire Emblem'.

8.5

Lo mejor

Las venas de dragón suponen un soplo de aire fresco para el mapa

Argumentalmente da la sensación de ser la decisión más lógica

Accesible para todos los públicos

Mi Castiillo le da un nuevo enfoque a la interacción entre personajes

Lo peor

La historia no innova su narrativa respecto a otros títulos

El juego puede llegar a pecar de fácil en algunas fases

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