Análisis Final Fantasy XV - Final Fantasy XV - Episodio de Gladio

Final Fantasy XV – Episodio de Gladio

Final Fantasy XV, nueva entrega de la famosa serie de Square Enix, nos ha dado la oportunidad de introducirnos en un mundo donde podemos elegir qué queremos hacer y movernos con total libertad por sus vastos terrenos. Un mundo que, además de ofrecernos un argumento cargado de emociones, también nos ofrece la posibilidad de disfrutar de otras historias relacionadas con los personajes que habitan su mundo. No obstante, a excepción de la historia principal, hay un grupo de personajes que ha quedado un poco apartados y no han contado con su propio argumental. Hasta la llegada del Episodio de Gladio, una aventura de carácter independiente en la que los jugadores acompañarán a uno de los amigos de Noctis. En este primer episodio, Gladio será el encargado de protagonizar su propia aventura, gracias a la cual conoceremos qué hizo con exactitud en cierto momento de la historia principal y que le llevó a dejar a sus amigos  durante un tiempo. Cuando la necesidad aprieta, hay que tomar decisiones arriesgadas.

En cierto momento de Final Fantasy XV, Gladio abandona al grupo (durante el episodio 7) y no vuelve a aparecer hasta pasado un tiempo. Gladio parece haber sufrido daños, como muestra la gran cicatriz que lleva en el pecho, señal de que su aventura le ha requerido un esfuerzo bastante grande. ¿Dónde ha estado Gladio?, ¿qué ha hecho?, ¿por qué ha partido dejando al grupo con un miembro menos? Todas estas preguntas son respondidas en el Episodio de Gladio, quien no sintiéndose a la altura de ser El Escudo del Rey parte en solitario para enfrentarse a una prueba letal y que, de salir exitosa de ella, puede darle un gran poder. Por supuesto, Gladio no estará solo en esta misión, pues irá acompañado de Cor el Inmortal, uno de los NPC’s que forman parte de la aventura original y que será el encargado de proponer una  prueba a la que muy pocos han conseguido sobrevivir; entre los elegidos está el propio Cor.

Gladio se las tendrá que ver con, nada más y nada menos, que Gilgamesh, uno de los personajes recurrentes en el universo Final Fantasy y que hace su aparición en la última entrega gracias al Episodio de Gladio. El objetivo es enfrentarnos a él para conseguir el tan ansiado poder y así ser un Escudo del Rey a la altura de las expectativas. Gladio tendrá un primer encuentro con Gilgamesh en el que no saldrá muy bien parado, pues este personaje posee un gran poder de ataque/defensa y nuestros ataques apenas le harán cosquillas. Gladio será derrotado con pasmosa facilidad, lo cual hará que el personaje se adentre aún más en una zona plagada de enemigos (antaño guerreros cuyo objetivo era superar la prueba y perecieron en el intento) y nuevos monstruos a los que derrotar para conseguir más poder. En el DLC del Episodio de Gladio veremos un cambio bastante evidente respecto a Final Fantasy XV, sobre todo a nivel de jugabilidad y de escenario.

Acción directa y sin ambages

El Episodio de Gladio, al igual que el título original, mantiene un sistema de combate en tiempo real, lo cual se traduce en acción directa y sin complicaciones. No obstante, hay algunos cambios respecto a Final Fantasy XV, sobre todo en lo que respecta a opciones de combate. Noctis tiene a su disposición una amplia gama de armas, ataques, podres, etc., cosa que no veremos cuando controlemos al bueno de Gladio. Este personaje basa todo en la fuerza bruta y en la gran espada que porta, y ya está. No tiene magia, habilidades especiales o un repertorio de armas tan amplio como el del príncipe. Gladio solo porta una gran espada y un escudo con el que defenderse de los ataques enemigos; no necesita nada más. Esto se traduce en un sistema de combate muy simple, propio de un hack’n slash, donde basta con machacar los botones para hacer que los enemigos comunes muerdan el polvo en cuestión de segundos. Para los jefes tendremos que elaborar un poco más los ataques, pues no bastará con machacar los botones.

Gladio puede ejecutar dos tipos de ataques: el normal y tres especiales que irán apareciendo en forma de medidor conforme vayamos matando enemigo. El ataque normal nos permitirá ejecutar combos rápidos y letales, con la particularidad de que irán haciendo más daño conforme realicemos algunas acciones. En el Episodio de Gladio, el argumento una buena defensa es el mejor ataque se lleva a rajatabla. Como ya hemos comentado, Gladio porta un escudo con el que poder defenderse, pero también sirve para llenar un multiplicador situado al lado de la barra de vida: cuanto más alto sea el multiplicador, más daño harán los ataques de Gladio. Eso sí, será de carácter temporal. Los ataques especiales nos permitirán ejecutar técnicas que hagan daño a varios enemigos al mismo tiempo, lo cual será de gran ayuda pues, en ocasiones, nos veremos rodeados por un grupito. Dependiendo del nivel de carga de la barra, ejecutará un determinado ataque y a cada cual más poderoso. No es un sistema muy profundo, pero va acorde con el personaje.

El Episodio de Gladio también ha sufrido cambios en lo que respecta al mundo de juego. En la entrega original teníamos a nuestra disposición un enorme escenario, el cual ha pasado a ser un simple pasillo en este descargable, es decir, que nuestro objetivo será ir de A hasta B e ir acabando con todo aquello que se nos ponga por delante. Además de perder tamaño, también ha perdido parte de su dinamismo ya que Gladio no tiene el poder Lux de Noctis, por lo que no podremos transportarnos a zonas altas para atacar. Lo que sí podemos hacer es, gracias a la fuerza descomunal de Gladio, poder arrancar una serie de columnas y usarlas como armas para acabar con enemigos resistentes. Evidentemente, serán de uso limitado dado que el daño causado por las columnas es bastante grande y no es cuestión de ir dando pedradas a todo lo que se nos ponga por delante. Además de columnas, en el escenario también nos encontraremos pociones para poder curar a Gladio, lo cual haremos de la misma forma que en Final Fantasy XV.

Además de la misión principal, el Episodio de Gladio ofrece dos modos de juego completamente nuevos: Duelo y Suma y Sigue. Para acceder a ellos será necesario completar primero el modo historia, lo cual no nos llevará mucho a decir verdad. El modo Duelo de esta expansión  nos invita a participar en una intensa batalla contra Cor, donde tendremos un acceso muy limitado a objetos. En el modo Suma y Sigue nos encontramos con una prueba contrarreloj que nos desafía a completar el juego en el menos tiempo posible, lo cual nos recompensará con puntos y alguna sorpresa tras completarlo. Un añadido extra para darle algo de vida al DLC de Gladio.

Visualmente mantiene un gran nivel

Final Fantasy XV , gracias al uso del Luminous  Engine, nos ofreció la posibilidad de disfrutar de una obra con un apartado técnico y visual digno de mención. Iluminación, diseño de los personajes y enemigos, nivel de detalle y efectos de post-proceso, entre otras cosas, rayaban a un nivel muy alto a pesar de estar hablando de un juego de mundo abierto. El episodio de Gladio, al hacer uso del mismo motor, ofrece las mismas sensaciones a nivel técnico y visual, lo cual se traduce en modelados con un alto nivel de detalle, efectos visuales muy trabajados y un nivel de texturizado muy alto. El Episodio de Gladio destaca también por las animaciones, tanto del personaje principal como del resto de enemigos que nos vamos a encontrar por el camino. En este aspecto, al igual que el título base, el Episodio de Gladio cumple con nota, aunque es muy sencillo dado que el escenario en una mazmorra pasillera donde lo único destacable es el entorno colindante.

Evidentemente, no se le puede pedir mucho más en este aspecto ya que la concepción es la que es y no hay mucho donde exprimir. Si los siguientes van a seguir este patrón de escenario o no es algo que veremos una vez que estén disponibles. A nivel de audio, el Episodio de Gladio ofrece nuevos acordes para adecuarse al estilo de juego por el que se apuesta. Esto se traduce en una banda sonora con toques metaleros que incitan a la acción y que no resultan pesados en ningún momento. Los nuevos acordes, compuestos por Keiichi Okabe, casan a la perfección con la oferta jugable del Episodio de Gladio y no desentonan. A esto debemos unir el doblaje, tanto en inglés como en japonés, que ya pudimos escuchar en la obra original. En este aspecto no hay nada que objetar.

Un episodio que no aporta nada

El Episodio de Gladio, si nos paramos a analizarlo, no aporta nada realmente a la historia original de Final Fantasy XV. Todos sabemos que Gladio desapareció por un tiempo para realizar algo importante, pero Square Enix no ha sabido explotarlo como debía a la hora de venderlo como DLC. Sí, sirve para complementar la historia, pero no llega a sorprender en ningún momento. Argumentalmente flojo, repetitivo y falto de contenido, este capítulo parece más un recorte del juego original (apostaría todo a ello) que algo desarrollado de forma independiente para expandir la experiencia. Le salva el precio que tiene por separado y el concepto jugable que presenta, donde la acción directa y sin ambages toma todo el protagonismo. Eso sí, podría haber dado un poco más de sí. De momento, el primer episodio nos ha echado un jarro de agua fría por encima.