Final Fantasy Theatrhythm

En la pantalla de arriba veremos todos los elementos de juego, en distintas capas de estar en 3D (un 3D de agradecer, pero ni imprescindible ni demasiado llamativo), desde el personaje en pantalla, su nivel, nuestra puntuación, combo y los próximos movimientos que deberemos realizar con el stylus. En la de abajo solo aparecerá el logo del juego al que pertenece el tema en reproducción y será en ella en la que deberemos hacer lo que nos indiquen.

Los "movimientos de batuta" serán 3, pueden ser esferas rojas, que exigirán un toque rápido sobre la pantalla cuando éstas pasen por el lugar indicado, verdes, que nos obligarán a mantener el stylus en contacto con la pantalla hasta la siguiente esfera verde (y arrastrarlo hacia arriba y hacia abajo si estamos en un nivel de mundo) y amarillas, que nos obligarán a dar un toque en la pantalla en la dirección que se nos indica. Éstos tres movimientos pueden combinarse y alternarse produciendo todo tipo de temas y dificultades que pondrán a prueba a novatos y experimentados.

Además, de vez en cuando, habrá esferas plateadas que, de hacer a la perfección, nos darán paso a las de oro, que permitirán jugar versiones extendidas, en niveles de combate hacer invocaciones o en niveles de mundo transformarnos en chocobo y correr más.

Chocobos o invocaciones serán las recompensas por hacer buenas rachas

Otro aspecto que cabe destacar es la personalización de los personajes. Nada más empezar tendremos que elegir entre los 13 disponibles de serie un líder para un equipo en el que le acompañarán otros tres miembros. Cada tema nos irá proporcionando experiencia (más al líder que a los compañeros), experiencia que servirá para ir usando habilidades que nos permitirán dotar de ciertas características a nuestros personajes y a nuestros enemigos de realizar rachas de movimientos perfectos.

Además, podremos equiparnos con un objeto, como armas arrojadizas o pociones. Multitud de opciones para hacer gozar de profundidad al transcurso de las melodías más difíciles, en las que cada poder y objeto serán elementos imprescindibles de querer completarlas, tarea nada fácil.

Graficamente el título no es ningún alarde técnico, pero resulta llamativo y muy colorista, y logra captar nuestra atención con todo tipo de efectos. Además, su diseño, muy peculiar, acaba resultando todo un acierto y da gusto (e incita a ello) descubrir más "monigotes" de personajes y enemigos. 

Sonoramente hay poco que decir, todo aquel que jugara a la franquicia Final Fantasy sabe de la envidiable salud de la que gozan sus juegos en ese ámbito, y por ello el resultado es simplemente soberbio. Las canciones más conocidas volverán a acompañarnos y, de vez en cuando, sacarnos alguna que otra lagrimita si son acompañadas de cinemáticas.

En conclusión, aunque acudimos a nuestra cita para probarlo algo reacios a admitir su calidad, bien por la política de Square Enix con los DLC, bien por el nuevo ámbito al que se ha obligado a adaptar la franquicia, hemos quedado encantados con el juego. Obviamente no encabezará las listas de Goty 2012, y quizás tampoco sea un título acorde a todos los públicos, pero no cabe duda de que todos aquellos fans de los juegos musicales, y en especial a los seguidores de Final Fantasy, les va a deparar más de una sorpresa e incluso maravillar.

Una banda sonora sublime, un apartado gráfico colorista y llamativo y una jugabilidad adictiva, envuelto todo ello en un manto de nostalgia, son elementos que parecen dispuestos a mantenernos pegados a la pantalla hasta desbloquear los centenares de extras disponibles de serie o a convertirse en la elección idónea para una partidita rápida en mitad de un viaje.

Parecía imposible, pero Final Fantasy da su primer paso en el género de los musicales con la cabeza más que alta, en una adaptación repleta de contenidos, posibilidades y calidad.