Análisis FIFA 12

Además de estas apuestas fuertes por ofrecer algo más, se han modificado algunos pequeños detalles del gameplay durante los partidos para ofrecer una sensación más realista, o al menos intentarlo. Por ejemplo, los jugadores realizan más desmarques tras los pases, lo que nos permite crear jugadas espectaculares. Lástima que no siempre lo hagan, ya que en ocasiones hay un desmarque claro que nunca se llega a ejecutar, y lástima también que los defensas no estén a la altura de la inteligencia de nuestros atacantes en estas situaciones.

Si uno es jugador habitual de la saga, también nota pequeños retoques en los partidos: cambios en la física (tanto de los jugadores como del balón), mejores movimientos automáticos para suplir los huecos, intercambios de jugadores y, en general, un comportamiento más realista de los futbolistas con y sin la pelota. Lo que podríamos criticar es que estos cambios no siempre ofrecen esa sensación de realismo, sino todo lo contrario, y a veces se sacrifica demasiado la jugabilidad en pos de ese realismo. Por ejemplo, es prácticamente imposible irnos por velocidad en muchas situaciones: es mejor dominar los driblings para ello, por fantasiosos que sean.

Las opciones tácticas no han sufrido prácticamente ninguna mejora. Podremos elegir entre montones de alineaciones preestablecidas o crear la nuestra propia alterando algunas posiciones. Será posible también elegir lanzadores y las tácticas rápidas a las que podemos acceder con la cruceta del pad. Y por último, será posible personalizar la mentalidad y la organización de nuestro equipo, así como elegir el tipo de marcaje al que queremos someter a nuestro rival. Lo dicho: nada nuevo bajo el sol en este sentido.

Obviamente, todos estos cambios tienen también repercusión en los modos de juego en los que solo controlamos a un jugador, aunque ahí se nota muchísimo menos tanto las mejoras como las desventajas que suponen dichos cambios. La jugabilidad no ha sufrido grandes cambios pero sí que se han aplicado apuestas un tanto arriesgadas. Tan arriesgadas que pueden no gustar a muchos, aunque se agradece el intento de innovar y no estancarse.

Modos de juego

En FIFA 12 gozamos de una gran cantidad de modos de juego tanto en el offline como en el online, asegurando un título profundo y que nos dará muchos, muchísimos meses de entretenimiento. Centrémonos en este apartado en los modos para un solo jugador, donde ya hay suficiente tela que cortar, y abordaremos los modos multijugador más adelante.

La joya de la corona sigue siendo el Modo Mánager, que ha ido madurando y depurándose en los últimos años. En esta ocasión, este modo se divide en tres modalidades: Jugador, Mánager y Jugador Mánager. La experiencia de cada uno es más que obvia, y suponen un avance tanto del modo Mánager habitual como del Be a Pro, que se torna más realista y mucho más atractivo que en anteriores ediciones. Vamos a analizar lo que nos ofrece la opción que vertebra todo el monojugador.

Como mánager, este año tenemos más opciones mucho más realistas, y que ofrecen una jugabilidad más profunda a los mandos del equipo. Tendremos que crear a nuestro mánager, organizar las tácticas y jugar los partidos, como es habitual, pero se han añadido nuevas características y se han reforzado las existentes. Por ejemplo, el menú principal de este modo se ha remozado para acceder a los datos principales de manera más directa. Aquí, además del menú, aparecen noticias (con una redacción bastante real) y clasificaciones tanto de equipos como de goleadores.

Desde aquí podemos acceder a los partidos, que podrán jugarse o simularse de una forma más amena que antes, ya que podremos seguir el partido a tiempo real y ver goleadores, sancionados y lesionados durante el encuentro. En el modo Jugador, también podemos escoger entre controlar solo a nuestro jugador o a todo el equipo, aunque obviamente con esta última opción se pierde parte del encanto del Be a Pro tradicional.

Por otra parte, se ha trabajado mucho en el tema de la cantera y los ojeadores de jóvenes promesas. Tendremos que fichar a uno o varios ojeadores, asignarlos primero a un continente y posteriormente a un país. El último paso será elegir las características de los jugadores que buscamos y ya solo toca esperar los resultados. Cada mes recibiremos un informe de jóvenes, con la media aproximada actual y la media que pueden llegar a alcanzar en el futuro. Si los fichamos (compitiendo en tiempo real con otros equipos), iremos confeccionando nuestra cantera. Una opción completísima y muy evolucionada en todos los aspectos.