Análisis FAST Racing League

Esta vez el estudio nos pondrá los pelos de punta, con alocadas carreras del futuro, que llegarán por medio de la plataforma virtual de la sobremesa Wii, consiguiendo en 40 MB, lo que otros más grandes y con más presupuesto, no logran hacer con 4.5 GB. La realidad, aunque sea dura, hay que contarla…

Es indiscutible que ya somos muchos los que comenzamos a seguir más de cerca el estudio, sus futuros proyectos, por méritos propios. Sabemos que tendrán sitio en Nintendo 3DS, por ejemplo, con Nano Assault. Pero no nos adelantemos, de ello hablaremos cuando toque. Hablemos del futuro, no del real, sino del ficticio, del universo de FAST Racing League:

Historia

FAST Racing League no está ambientado en un mundo actual, como ya todos imaginaréis. Corre el año 2112, el mundo ha evolucionado, las nuevas tecnologías no hacen más que cambiar los microuniversos que mueven la civilización, entre ellos el mundo de la competición.

Ya no hay ruedas, innecesarias si los vehículos que conduces son voladores. El mundo de la velocidad y competición es ahora más frenético que nunca, la velocidad alcanzada por estas naves es muy elevada, y el riesgo de salir mal parado aumenta, por supuesto.

La última tecnología puntera de antigravedad se ha introducido en el mundo de las carreras, y con ella dificultades para los participantes, presentando circuitos totalmente cambiantes. Los pilotos no tendrán que preocuparse sólo por ser los más rápidos, la estrategia también cuenta en este universo, en donde un despiste puede sacarte fuera de la pista.

Lo cierto es que la historia es realmente plana, prácticamente inexistente. Quizás solo sirva para ponerte en contexto, introducirte de lleno en 2112, y subirte sin más a una nave flotante que alcanza fácilmente los 500 km por hora.

Muchos han querido comparar el universo de FAST Racing League con franquicias como Wipeout o F-Zero, aunque a mi modo de ver, es totalmente equivocado. El título de Shin'en Multimedia tiene su propia carisma, su esencia, algo que lo hace único. No se si al nivel de las otras franquicias nombradas, pero desde luego, mucho mejor que una simple copia.

No se ha querido copiar F-Zero, se ha querido crear un juego con estilo propio, con un universo propio, y se ha logrado.