Far Cry Primal

Rompiendo con lo establecido a golpe de garrote

Atrevimiento y ruptura de las normas es la sensación que nos ha transmitido 'Far Cry Primal', la reinvención de la popular saga de mundo abierto por parte de Ubisoft Montreal que llega el próximo mes de febrero. Tras su anuncio repentino el pasado otoño, la aventura prehistórica rompió nuestros esquemas mentales y tras haber pasado las primeras horas probando su propuesta, creemos que, aunque está lejos de ser perfecto, su influencia en el sector y otros desarrollos va a ser más que notable en el futuro.

El juego es rupturista, pero los fans de la saga pueden estar tranquilos, porque las señas de identidad de la saga se mantienen intactas; grandes extensiones de terreno por explorar, toneladas de objetivos secundarios, crafteo y evolución de habilidades sencillo y directo, viajes oníricos y como no, villanos carismáticos que incluso eclipsan al protagonista. Pero la diferencia que marca un punto y aparte en la saga es su ambientación prehistórica y la consiguiente eliminación de todo tipo de armas de fuego, con lo que ello conlleva.

La historia de 'Far Cry Primal' nos traslada al centro de Europa 10.000 años antes de Cristo, con el ser humano poblando sus valles y terriblemente amenazado por bestias situadas más alto que nosotros en la cadena alimentaria y por otras tribus rivales. Nuestro protagonista, Takar, es un cazador de la tribu wenja y que resulta tener habilidades especiales para domar a las bestias y que estas luchen a su lado, por lo que automáticamente se convierte en líder y un espejo donde los miembros de su tribu se miran. Además de por las dificultades del entorno y la fauna salvaje, los wenja están amenazados por dos tribus: los caníbales Udam, dirigidos por su jefe Ull, y los izila, cultistas del fuego y torturadores y esclavistas, liderados por la implacable Batari.

Villanos esta vez por partida doble

Ambos líderes de tribu toman automáticamente el testigo de algunos villanos memorables de otras entregas de 'Far Cry' compartiendo protagonismo. Su rol será muy importante dentro de la aventura y no será nada fácil quitarlos de enmedio, como podéis imaginar, aunque por lo que hemos probado hasta el momento, parece su protagonismo no es tan omnipresente como el de Vass o Pagan Min.

Nuestro objetivo será expandirnos por la Tierra de Oros y garantizar un futuro mejor y más seguro a los wenja en el valle. Para eso tendremos que explorar la tierra y reclamar sus diferentes zonas acabando con los miembros de las otras tribus, consiguiendo gran cantidad de recursos de la naturaleza para que nuestra aldea prospere y se amplíe, además de rescatar a los wenja que nos encontremos por el camino. Para ello tendremos la inestimable ayuda de las 18 bestias diferentes (según nuestras cuentas) que podremos ir domando por el camino (lobos, perros salvajes, tigres), además de un buho vigía que podremos utilizar para marcar los enemigos cercanos antes de adentrarnos en terreno enemigo, a modo de prismáticos.

Lo cierto es que no será nada difícil convencer a estas bestias para que se unan a nuestras filas (al menos las primeras del juego) y una vez conseguido nos acompañarán como una IA a la que podremos dar órdenes, como ir a atacar a una patrulla para hacer de señuelo mientras nos acercamos por las sombras sigilosamente o aguantar la posición con nosotros agachados. Nuestras bestias compañeras sufrirán daño, por lo que nos tenemos que ocupar de que su salud, dándolas de comer para que no mueran. Por lo que hemos podido probar el sistema de doma es algo superficial, sin requerir demasiado esfuerzo, y en cuanto al uso de las bestias todavía tenemos que profundizar más antes de emitir veredicto.

Caza y recolección, nuestro seguro de vida

En cuanto a las armas disponibles, como sabéis 'Far Cry Primal' prescinde totalmente de las balas para que el jugador se pueda proteger, y las sustituye por armas rudimentarias como el arco y flechas, el garrote, la lanza y el descubrimiento más importante de la humanidad, el fuego (con el fuego podremos ahuyentar con facilidad a la mayoría de las bestias que nos acechen). El problema de nuestro arsenal es que será muy limitado, teniendo que recolectar materiales constantemente para poder volver a usar nuestro arco o lanzas, si es que decidimos arrojarlas, por lo que el concepto de otras entregas cambia radicalmente: es mejor apostar por el sigilo y por los ataques certeros o tendremos que terminar peleando con las manos desnudas.

La caza y la recolección son fundamentales en 'Far Cry Primal' si queremos sobrevivir a los innumerables peligros de la vida salvaje troglodita. Necesitaremos cazar animales continuamente para proveernos de carne con la que restaurar salud, además de recolectar todo tipo de materias primas de la naturaleza para fabricar ungüentos, evolucionar nuestro armamento o mejorar nuestro poblado. Es precisamente la posibilidad de ir ampliando nuestro asentamiento wenja una de las motivaciones más fuertes que experimentaremos para explorar la Tierra de Oros; hacer prosperar nuestra tribu y hacerla cada vez más numerosa es realmente gratificante.

En este sentido, no es nuevo que 'Far Cry' apueste por el crafteo en su propuesta y la verdad es que sigue siendo uno de los principales atractivos en 'Primal', que nos presenta unos menús de fabricación de objetos, evolución de equipo y mejora de habilidades de nuestro personaje muy directo y simplificado. No hemos notado mucha evolución respecto a anteriores entregas de la saga en este aspecto; el enfoque de Ubisoft Montreal sigue intacto: disfrutar del mundo abierto concentrados en explorar, combatir y saquear objetos para sobrevivir y lo cierto es que en esta ocasión tenemos una tierra más rica que nunca de materias primas. La naturaleza tiene todo lo que podemos necesitar para sobrevivir, si es que nos atrevemos a ir a por ello.

Loot y crafteo de objetos, Far Cry sigue ahí después de todo

Para facilitar nuestra tarea, los jugadores tenemos acceso rápido a la habilidad de instinto de cazador, mediante la que podemos identificar pisadas de animales cercanos, peligros y fuentes de materias primas de las que proveernos. Es totalmente opcional, pero una buena manera de no complicarse mientras exploramos los vastos montes de la Europa central de hace 10.000 años A.C. y también de no ser sorprendidos con facilidad por los depredadores que merodean a nuestro alrededor (mucho más numerosos por la noche, todo sea dicho).

En las primeras horas a las que hemos tenido acceso, hemos podido completar varias misiones de exploración del terreno, recolección de materias primas, defensa de nuestra aldea de las hordas enemigas y asalto furtivo a asentamientos de otras tribus para rescatar a wenjas amigos. Como podéis imaginar habrá cientos de cosas por hacer, con una historia principal con mucho toque místico, rodeada por una gran cantidad de misiones secundarias que nos llevarán a explorar cada rincón de la Tierra de Oros. Lo que 'Far Cry Primal' todavía tiene que demostrar es que las decenas de horas que propone ofrece una variedad de misiones real.

Entre las señas de identidad tan reconocibles de la saga 'Far Cry' también nos vamos a volver a encontrar los viajes oníricos de otras entregas, como el Sangri-La de 'Far Cry 4'; en esta ocasión nos convertiremos en una lechuza visitando lo que parece ser un mundo chamánico relacionado con las bestias salvajes. Lo que si que no encontraremos esta vez son vehículos para desplazarnos -por puro rigor histórico, claro-, que parece han dejado sitio únicamente a los puntos de viaje rápido que desbloquearemos al reclamar ciertas zonas. Por otro lado, se aprecia un enfoque muy cinematográfico en la aventura, con frecuentes cinemáticas, esta vez con interpretaciones de actores más logradas que nunca.

Uno de los multiplataforma a seguir en 2016

Dejando a parte su propuesta de supervivencia, exploración, y en general los elementos que definen a la saga lo que más nos ha sorprendido de 'Far Cry Primal' es su ambientación prehistórica totalmente detallada y la sensación que nos ha transmitido de ser todo unos pioneros descubridores. Su mundo abierto ofrece largas caminatas explorando una tierra llena de fauna, con muchas especies distintas de animales (tigres dientes de sable, mamuts, osos, lobos) que podremos cazar, una vegetación que luce genial desde la primera hasta la última hoja en PS4 (la versión que Ubisoft ha puesto a nuestra disposición), con una iluminación notable y ciertamente un valle con distancias enormes en el que apetece perderse. Como nota positiva, comentar que en la versión pre lanzamiento que hemos probado no hemos notado ni rastro de los molestos bugs, algo que parece que en Ubisoft se está cuidando mucho más que nunca. 

Pese a sus evidentes virtudes, no todo parece estar a la altura en 'Far Cry Primal', con detalles herencia de la saga que quizás deberían de haber evolucionado a un nivel superior. Estamos hablando de las animaciones de los personajes y los combates cuerpo a cuerpo, que son bastante toscos por lo que hemos podido probar. Esperábamos haber encontrado una respuesta mejor en los enemigos a los golpes, además de una IA algo más elaborada en general, aunque todavía tenemos que jugar mucho más hasta poder sacar conclusiones.

El anuncio que muchos recibimos hace solo unos meses como un posible spin-off de 'Far Cry', se ha convertido en una entrega principal con todo merecimiento y una reinvención de la saga en toda regla que emprende un viaje en el que no cabe vuelta atrás. En vez de conformarse, parece que esta vez Ubisoft ha arriesgado reinventando una saga cuyas ventas estaban más que aseguradas, algo que aplaudir por nuestra parte, pero que también lo convierte en uno de los juegos multiplataforma más esperados de esta primera mitad de año (y no, no hace falta un multijugador forzado). Pero que su rompedora ambientación no nos nuble la vista: todos los elementos característicos de la saga siguen intactos: mundo abierto, supervivencia, crafteo, recolección, caza, sigilo. Pero esta vez en un viaje que nos lleva a los albores de la humanidad.