Análisis F1 Race Stars

Tratando el tema de la jugabilidad, F1 Race Stars es un juego muy sencillo de manejar y que se centra en ofrecer una experiencia divertida y frenética. Cuenta con tres dificultades de inicio (1000 cc, 2000 cc y 3000 cc) siendo la primera de ellas un “paseo” para los que tengan algo de experiencia.

El aliciente (y la dificultad) de las carreras se encuentra principalmente en los diferentes “power ups” (o pluses) que iremos recogiendo a lo largo de los circuitos. Estos power ups nos darán o quitarán ventaja en la carrera en cuestión de segundos y añaden un factor “aleatorio” en darnos o quitarnos la victoria (sobretodo jugando contra la CPU). Nunca penséis que sacarle quince segundos al segundo clasificado es ventaja suficiente.

La variedad de power ups es amplia, ya que el juego nos ofrece catorce distintos. Como es habitual en los juegos de este tipo, no faltan a su cita los “turbos”, bombas arrojadizas, trampas que se van dejando a lo largo del circuito o invencibilidad temporal. Aparte de esos, y tratándose de un juego que se basa en la Fórmula 1, tendremos algunos tan originales como “kers” adicional, interferencia en el sistema electrónico del kart, hacer que caiga una tormenta en todo el circuito o hacer que salga el “Safety Kart” que ralentizará a los pilotos en cabeza (aunque en este juego está permitido adelantar).

Aparte de los power ups, alguna de nuestras acciones también serán recompensadas como coger el rebufo al kart de delante o rellenar el “kers” en las zonas señalizadas para ello, dándonos en los dos casos un impulso de velocidad adicional.

Terminando con este apartado, solamente quedaría añadir las diferentes habilidades que proporcionará cada escudería. Según el piloto que cojamos, contaremos con habilidades determinadas que serán “permanentes” durante la carrera. De esta forma, contaremos con turbo adicional o sufriremos menos retardo al ser alcanzados por algún objeto del rival.

La música, de acompañamiento

El apartado sonoro de este título viene a ser algo discreto. Las melodías acompañan bien cada uno de los circuitos pero los excesivos efectos de sonido a veces “saturan”, sobre todo en las aglomeraciones.

Al igual que los circuitos, estas melodías también toman como referencia las distintas localizaciones. Así, tanto el circuito alemán, italiano o australiano, mostrarán melodías tradicionales, algo retocadas para la ocasión.

Por último, los diferentes pilotos tendrán sus dos (o tres) frases propias que no se cansarán de repetir cada vez que golpean a un rival, bloquean un “power up” o son adelantados. En algunas carreras puede llegar a ser molesto, pero tampoco resulta un aspecto demasiado disonante dentro del apartado.