Análisis F1 2015

'F1 2015' es el juego oficial del Campeonato mundial de Fórmula 1 de la FIA 2015, competición que, probablemente, actualmente está en un periodo de transición, con importantes cambios para 2016 y 2017 – buscando reducir las caídas de audiencia de los últimos años. Al igual que el deporte en que se basa, es justo decir que 'F1 2015' es también un videojuego de transición, que sienta unas buenas bases para la next-gen, pero que dista bastante del juego perfecto de conducción.

Con esto no queremos decir que 'F1 2015' sea un juego malo, ni mucho menos... Codemasters es una compañía en la que se puede confiar, sobre todo en lo relacionado a juegos de conducción arcade, y siempre garantiza una calidad mínima. 'F1 2015' probablemente tiene grandes fallos en el contenido, pero también puntos muy positivos, con un control divertido y accesible.

Un arcade con toques de simulación

Como casi todos los títulos de Codemasters en lo que se refiere a velocidad, ya sea una conducción más realista o más arcade, la adaptación al mando de las consolas, en este caso PlayStation 4, es formidable. La respuesta es inmediata y exacta, y prácticamente nadie tendrá problemas para controlar el juego con el mando de la consola.

Parte de la culpa de la buena adaptación a los mandos de 'F1 2015' reside en el gameplay. Desde que Codemasters se hizo con la licencia en 2010, los títulos de esta serie arcade avanzaban un poco más en su jugabilidad, perdiendo un poco de componente arcade y ganando algo en realismo. Por supuesto, la parte realista del gameplay en estos juegos es mínima, simulan muy bien las funciones de un Formula 1, pero no la respuesta o el manejo.

En este sentido, es justo decir que los grandes gameplays de la serie, que se notaban un poco más arcade y, por lo tanto, más sencillos y divertidos para nuestro gusto, fueron 'F1 2010' y 'F1 2013' (mención especial a los monoplazas clásicos). 'F1 2015' apuesta por este tipo de manejo, un gameplay menos realista pero más sencillo y accesible para todos, tanto los que no suelen jugar a los juegos de conducción, como los fans de este tipo de títulos, pues habrá margen para arriesgar y clavar las vueltas perfectas.

Los monoplazas se pegan a la pista que da gusto, y además los errores no están muy penalizados: será fácil parar el coche si nos pasamos, pisar la hierba o la graba sólo nos hace ir más despacio, pero en ningún caso hemos trompeado con, por ejemplo, medio coche en la hierba... No por ello el título está falto de pequeños elementos realistas que marcan la experiencia de juego. Con los nuevos motores algo que destaca de la nueva Fórmula 1 es que el espectador es más consciente de la frenada de los monoplazas, cómo "chillan" las ruedas en las curvas, y deducen cómo de al limite va cada piloto.

En 'F1 2015' el jugador podrá escuchar perfectamente sus frenadas, siendo consciente del nivel de presión que necesita el freno para superar una curva u otra, y además reconociendo perfectamente cuándo va a realizarle un plano pequeño o grande a las ruedas. De esta manera, arriesgar y superar las curvas de forma perfecta es mucho más divertido y el jugador tiene más control al respecto, además de poder mediar en el desgaste de los neumáticos de forma más consciente.

Este año, al igual que pasó en 2014, tendremos menos cosas de las que preocuparnos en carrera. Y es que la inclusión de los nuevos motores V6 turbo, significó el fin del KERS manual en las carreras. El actual ERS es un sistema de recuperación de energía automático, así que ya no tendremos que controlar la potencia extra del motor en las rectas. Eso sí, será importante la utilización del DRS, el alerón trasero móvil que nos permite, si estamos a menos de un segundo del coche de delante, ganar mucha velocidad extra en los puntos preestablecidos para adelantar.

Durante las carreras podremos influir en diferentes parámetros del coche, que serán de mucha utilidad durante los diferentes momentos de las pruebas, y tendrán su efecto en el gameplay. Por ejemplo, podremos indicar qué tipo de compuesto de neumático queremos par la próxima parada, variando así la estrategia previa. También podremos cambiar el reparto de frenada, indicando qué ruedas se gastan más o menos, o enriquecer la mezcla de gasolina para que el monoplaza corra un poco más durante algunas vueltas. Por último, modificar de forma sencilla la carga aerodinámica del coche.

Sin embargo, con el coche en el garaje y antes de empezar las diferentes sesiones, el jugador sí tendrá buenas opciones de personalización, que variarán el comportamiento del coche y, bien optimizado, podrían darnos diferencias por vuelta por encima del segundo o segundo y medio... Entre otros parámetros, podremos cambiar antes de comenzar, la aerodinámica general del coche, la transmisión, suspensiones, alturas, etc. Esto es algo heredado de la serie y que ha cambiado poco, lo cual es bueno, pues la fórmula es correcta y poco complicada.