Análisis F1 2013

Que nunca nos falte Codemasters

Esta desarrolladora y productora británica ha tocado todos los palos posibles dentro de los videojuegos, pero sin duda es conocida mundialmente por sus juegos de conducción. 'TOCA Racing', 'Colin McRae Rally' o 'Fuel' son algunos ejemplos donde la calidad se notaba a todos los niveles. Eso les valió para hacerse con la licencia de la Formula 1 y desarrollar juegos sobre el considerado mayor espectáculo del mundo. Una tarea que han hecho con diligencia año tras año, desde que cogieron las riendas de la franquicia por allá el 2009.

La edición de este 2013 es, casi con total seguridad, la última que se centrará en la actual generación de consolas. Es por ello que se presupone que Codemasters ha echado el resto para exprimir al máximo estos sistemas y conseguir la mejor experiencia de Formula 1 posible. Y eso es hasta cierto punto verdad, pues nos encontramos con el mejor título de la licencia hasta la fecha, el más completo y elaborado. Un juego que saciará el apetito de los fans de la velocidad y del Mundial de automovilismo. Y, sin embargo, también ante un título que seguramente podría habernos dado más, y que su calidad se basa en la inercia de la franquicia.

De todos modos, tras este 'F1 2013' encontramos todo lo que cabría esperar de un título de esta compañía: una buena base de simulador automovilístico, especialmente marcado en este título que lo requiere por su temática, y a su vez, una jugabilidad a prueba de bombas a pesar de su complicado manejo. Lo primero, el realismo, lo consigue gracias al mimo que pone la compañía en todo lo que hace, algo que en el caso de Formula 1 es especialmente flagrante: se nota que en el equipo de Codemasters hay muchos fans de este evento.

En cuanto a lo segundo, se consigue dotando de la profundidad justa a la jugabilidad: los botones justos para hacer las acciones necesarias. Y se agradece, ya que durante la carrera bastante tendremos que atender a la pista y a los contrincantes, siempre acechando, ya que el juego requiere en todo momento de una concentración máxima. Un error es quedarse en una mala posición casi con total seguridad. Por ello el manejo en sí es sencillo hasta el punto de poder saber qué botones tendremos que utilizar en tan solo unos minutos.

Pero ello no convierte a este juego en precisamente asequible. Sí, cualquiera puede llegar a dominarlo, pero habrá de recorrer un largo camino de aprendizaje, ya sea en este título o en alguna de sus ediciones anteriores (pues es algo que se favorece con los pocos cambios respecto a entregas anteriores). Por ello, la primera vez que iniciemos el juego se nos obligará a crear nuestro perfil (con nombre, apellido y nacionalidad únicamente, nada de editores) y a empezar como piloto probador en una escudería a nuestra elección. En estas sesiones aprenderemos los conceptos básicos del juego y de las carreras en sí.

Esos conceptos no son otros que, por ejemplo, la frenada, la trazada, el uso del DRS y el kers o la conducción en mojado, así como qué reglajes elegir según el circuito y sus condiciones. No son conceptos baladí ni mucho menos, pues justamente serán los que dividirán a los jugadores entre ganadores y perdedores. Cualquiera puede controlar sin ningún problema el monoplaza, pero, ¿seremos capaces de lograr entrar en la Q3, o de conseguir una buena posición en la carrera? No es tan fácil como saber manejar el bólido. Para eso, amigos, hace falta saber cuándo frenar, cómo salir de una curva y como trazar el recorrido. Es necesario interiorizar esos conceptos.

Por ello, es muy recomendable hacer ese tutorial, que además nos desbloqueará escuderías en las que comenzar nuestra carrera más adelante. De hecho, es casi obligatorio recorrerlo de principio a fin si es la primera vez que jugamos a un F1, ya que sin esos conceptos antes mencionados es casi imposible seguir el ritmo al resto de vehículos. A pesar de que hay varios modos de dificultad, estos se refieren más al tipo de ayudas que podemos habilitar en la carrera, tales como ayuda en el giro, frenada automática, cambio automático, simulación de la trazada o muchos otros, que nos ayudarán a saber controlar el coche.

Pero la dificultad siempre será la misma, aunque obviamente en los modos más bajos los rivales apurarán menos la frenada y no tendrán tanta velocidad punta. En cualquier modo, una salida de pista es un error fatal. Un trompo es un error fatal. Tomar mal una curva es un error fatal. El juego, como la competición real, perdona poco o nada, y más vale que estemos totalmente concentrados durante toda la prueba. Pero la satisfacción de conseguir mejorar y alcanzar nuestros objetivos es indescriptible. Codemasters sabe cómo hacernos sentir auténticos pilotos, y por eso, lo dicho: que no nos falten nunca. Aunque tampoco se lo vamos a perdonar todo, como veremos más adelante.

Con el modo Trayectoria por bandera

Una vez superado el "tutorial", que podremos saltar si queremos y acceder más adelante (ya que podremos conseguir varios logros en él), nos podremos manos a la obra con los distintos modos de juego disponibles. Cabe destacar que son prácticamente los mismos modos que en los últimos años, con un único añadido realmente interesante. Se trata del 'F1 Classics', un modo de juego en el que encarnaremos a pilotos míticos de la historia de la competición participando en carreras igualmente conocidas.

Este modo es un añadido ciertamente interesante, qué duda cabe, pero al final no es un modo en el que vayamos a estar más de unas cuatro o cinco horas a lo sumo, y eso si realmente estamos interesados en la antigüedad de la Formula 1. Al menos, es un modo trabajado desde Codemasters, con respeto hacia la propia historia y con un total ánimo de homenaje al mundo del motor. No es demasiado profundo ni excesivamente interesante, pero sin duda se agradece y esperamos que se mantenga en siguientes entregas. Actualmente contamos con Grandes Premios, un Modo Contrarreloj, Cronos y también Recreaciones de grandes carreras. Esperemos que se profundice más.

Más allá de este modo, nos encontramos con lo clásico de esta franquicia, sin que nada nos sorprenda realmente. Tendremos un modo que nos permitirá correr los Grandes Premios a nuestra elección, eligiendo nuestro piloto real favorito y participando en todas las fases de las carreras o solo en la última, eligiendo duración y dificultad entre otras opciones. Contamos también con una Zona de Pruebas para catar todo lo que el juego ofrece, unas opciones camufladas bajo Mi F1, que nos permitirá cambiar nuestro perfil y una serie de opciones generales del juego.

Nos quedan por comentar los dos modos que más juego nos darán: el Multijugador y Trayectoria. El primero tiene el aliciente de jugar contra usuarios reales, subsanando los problemas de inteligencia artificial que más tarde comentaremos. En estas partidas multijugador, que se pueden jugar en pantalla partida, conectando varias consolas u online, nos permiten jugar a prácticamente todos los modos de juego del título, incluso el Classics, siendo un apartado más que completo. Además, su rendimiento es muy bueno y nos dará muchísimas horas de diversión.