Seguro que a muchos de los que están leyendo estas líneas estarían encantados de tener en su casa una máquina arcade original, por ello, las imágenes que vamos a ver pueden herir sensibilidades. El auge de los salones recreativos en los 80 y los 90 terminó en una importante caída desde el inicio del siglo XXI.
La gente ya no se mostraba interesada en insertar monedas en una máquina arcade debido a que en su casa podía disponer de juegos aún más espectaculares que muchos de los que estos salones podían ofrecer. En mi ciudad por ejemplo era común encontrar salones plagados de juegos realmente antiguos, que no podían competir con lo que ofrecían las consolas o ordenadores de la época.
En consecuencia, muchos negocios cerraron, y con la crisis económica estos locales se quedaron sin volver a ser alquilados, permaneciando cerrados con las máquinas dentro. Otros abandonaron las máquinas a su suerte en almacenes. En estas fotografías podemos observar su lamentable aspecto tras años de abandono, algunas máquinas incluso están inclinadas debido a que la humedad ha devorado su estructura de madera. Desde luego son escenas que bien podrían pertenecer a un videojuego post-apocalíptico.
Fuente: PCMag





