Análisis El Testamento de Sherlock Holmes

Que Sherlock Holmes es el detective más prolífico y conocido de todos cuantos han nacido de entre las páginas de un libro es algo que difícilmente puede discutirse. Desde que en 1887 Sir Arthur Conan Doyle diera lugar al personaje por el que se haría mundialmente conocido, Sherlock Holmes ha protagonizado numerosas historias devoradas por millones de lectores en todo el mundo, para posteriormente triunfar también en ámbitos como el cine o la televisión.

Un éxito que además se mantiene ajeno al paso de los años. Grandes producciones actuales como la saga de películas protagonizadas por Robert Downey Jr. o la exitosa serie televisiva 'Sherlock' son pruebas incontestables de que, más de un siglo después de su nacimiento literario, la popularidad de Holmes sigue sin haber decaído ni un ápice, manteniéndose como uno de los personajes de ficción más conocidos del planeta.

Popularidad que, como no podía ser de otro modo, ha sido también plasmada en el mundo del videojuego. La carrera de Sherlock Holmes en la indústria que aquí nos ocupa ha sido también notablemente prolífica, habiéndose hecho con un lugar destacado en un género que le sienta como anillo al dedo: la aventura gráfica.

De la mano de Frogwares, una pequeña desarrolladora versada en el mundo de los puzles y enigmas, el inquilino del 221B de Baker Street ha protagonizado ya media docena larga de nuevos casos, englobados bajo el sello de lo que es ya una saga conocida como 'The Adventures of Sherlock Holmes' y que ha cosechado una buena legión de seguidores tanto en PC como en Xbox 360 y Nintendo DS.

Y ahora finalmente, dos años después de su anuncio y por primera vez como título enteramente multiplataforma, llega a nuestras manos 'El Testamento de Sherlock Holmes', con la promesa de brindar a los aficionados una buena dosis de puzles e ingenio, además de la historia más oscura jamás vivida por el afamado detective. Con unas expectativas tan elevadas, ¿estará el resultado final a la altura de lo esperado?

Gracias a nuestro minucioso análisis, descubrirlo será algo puramente elemental.