El Survival Horror invade Nintendo

La incorporación que menos nos ha gustado ha sido la de la cámara en tercera persona, que nos recuerda demasiado al género third person shooter y que hace que el juego pierda una de sus señas de identidad, el recorrer los escenarios desde lo que podían parecer cámaras de seguridad. Además, la cámara parece no desenvolverse del todo bien con esos espacios cerrados en los que continuamente hay una tela que nos impide ver que hay más allá del pasillo o, directamente, una esquina con su correspondiente giro.

Gráficos renovados, doblaje rehecho, nuevas cámaras, finales, modos... se suman al concepto original

Una novedad que cabe reseñar es el modo de juego Casa Encantada, que permitirá disfrutar de forma rápida de sustos, brincos y grititos ahogados de forma cooperativa con funciones muy similares a las que pudimos ver en Super Mario Galaxy. Nos moveremos por niveles on rails, deciendo solo si avanzar o estar quietos e iremos manejando con el wiimote una linterna. El segundo jugador podrá elegir cuando hacer que del micrófono de nuestro salga una voz, cuando hacer que se vayan las luces, que aparezcan algunas cosas... todo, en definitiva, con la intención de asustarnos y de hacernos pasar grandes momentos en compañía de forma muy fácil, accesible y directa.

Por si alguien no conoce el título original, Project Zero 2, nacido en 2005 y editado en PlayStation 2 y Xbox, nos pone en la piel de una jóven que, junto a su hermana, se adentra en un pueblecito, cómo no, perdido de la mano de Dios y completamente abandonado, persiguiendo una pequeña y hemosa mariposa. Las cosas no tardarán en torcerse y nos veremos obligados a escapar del lugar protegiendo a nuestra hermana, solventando puzzles y alejando a los fantasmas de nosotros por medio de un solo ítem: la cámara Obscura. 

Por lo que pudimos ver, sigue conservando toda la genialidad del original, y desde aquí os avisamos de que parece destinado a convertirse en el rey del género en la plataforma. Ni los que tengan la versión de hace diez años deberían perdérselo.

Las sensaciones que nos dio Spirit Camera no fueron del todo buenas.

Spirit Camera: La memoria maldita acaparó el resto de la presentación, un tiempo no demasiado largo, y termino por sembrar más dudas que confianza, quedando para muchos a la altura de un minijuego con problemas técnicos y jugables que trata de defenderse de dichas acusaciones argumentado ser más largo y profundo de lo que se habitúa a ver en su género.

El principal problema que demostró acusar durante el evento es la casi interminable lista de requisitos que nos obliga a cumplir para poder disfrutar de la experiencia que nos ofrece al máximo. Así pues, y por poner algunos ejemplos, es obligatoria una buena iluminación (que, sinceramente, rompe cualquier atisbo de terror que pretendiera trasmitirnos el juego), el uso de auriculares se vuelve vital para meternos en el papel, el jugador a los mandos debe poder girar 360º sobre su persona, se nos niega de forma indirecta la posibilidad de usar y disfrutar del efecto 3D debido al continuo vaivén al que se ve sometido la portátil, se necesita algo de suerte para que las cámaras no pierdan de vista el objetivo y por ende el efecto de realidad aumentada... etc.

Una cosa es no poder hacer uso del mismo en el autobús o en el metro, y otra muy distinta que nos cueste usarlo en casa. No terminó de convencernos y, como hemos dicho, termino pareciéndonos un minijuego a precio de juego completo, con más problemas de los que debiera y que se justifica con la profundidad y longevidad de las que goza. Una compensación debatible.