Análisis El Paraíso de las Mascotas 3D

Sin ir más lejos, durante el tiempo que estemos en la isla, veremos un video en la pantalla superior de este paraíso generado por el motor del juego. Algo así como un recorrido turístico que ensalza y deja en evidencia las carencias gráficas: entornos con muchos colores planos (no veremos en la isla ni una sola gaviota volando...), con unos modelados muy pobres. 

Podemos decir que el apartado sonoro está por encima del nivel gráfico, con melodías que si bien no llenan la pantalla tampoco molestan y acompañan al jugador de una manera amena.

Los animales muestran la cara más amable de este apartado, con unos efectos sonoros que se acercan a la naturalidad que puede significar tener una mascota, pero sin muchos alardes: ladridos, maullidos y algún jadeo.

Minijuegos para todos

Está claro que los simuladores de mascotas están formados principalmente por minijuegos donde deberemos darles de comer, jugar con ellos... En este título este aspecto está mucho más marcado.

Comenzaremos por tratar a las mascotas de diferentes maneras, pero en casi todas ellas hay un denominador común: el uso del lápiz táctil. Con una sombra en la pantalla inferior representado la superior podremos realizar las labores diarias del balneario.

Una vez recibamos a una mascota, esta se alojará en uno de los habitáculos adecuados. Una vez allí nuestra misión será darle el tratamiento adecuado, como por ejemplo el general, con cuidados básicos, o el de dieta, basado en hacer ejercicio.

Cuando terminemos de tratar a un perro o gato se nos dará una puntuación, que se convertirá en un número de euros determinado. Como es obvio, cuanto mejor lo hagamos más dinero recibiremos.

Para avanzar en “la trama” y desbloquear nuevos tratamientos (minijuegos) deberemos cumplir los objetivos marcados en nuestra PDA. Cada misión se divide en 3 objetivos que, una vez cumplidos, desbloquearán nuevos retos. En el juego hay un total de 23 misiones, aunque no necesariamente tenemos que cumplirlas de manera continua, ya que podemos entretenernos consiguiendo dinero. 

Durante el juego es prácticamente imposible que os encariñéis con alguno de los animales, dado que veréis decenas y decenas de perros, casi todos iguales.

Como ya hemos dicho al comienzo del análisis, el menú desde donde controlaremos todas las opciones será la PDA, un icono que aparecerá en la esquina inferior derecha y que servirá como navegador entre la tienda, sistema de guardado, objetivos... todo un poco mezclado, pero con una interfaz bastante agradable.

A medida que avancemos también se desbloquearán nuevos edificios que aumentan las posibilidades de juego.

Como reseña curiosa, tenemos una opción de StreetPass disponible, con la que podremos compartir ciertos objetos, como ya ocurre en Nintendogs.

Un paraíso con serpientes

No podemos decir que “El Paraíso de las Mascotas” sea un gran juego, dado que tiene una cantidad ingente de carencias, pero también es cierto que puede llegar a entretener al público más pequeño.

El problema radica en las opciones que ya existen en la consola. A pesar de tener un planteamiento diferente que Nintendogs, parece imposible no hacer la comparación tanto gráfica como jugable, con una diferencia abismal en ambos apartados. Lo peor es el aspecto general, que flojea en todos los apartados.

Por lo tanto, evitad este título si no sois muy fans de cuidar mascotas o no tenéis alternativas mejores.