Historia de The Legend of Zelda (Parte 1)

Como sabéis, el juego ha sido recientemente relanzado para la Consola Virtual de Wii, pero lo que probablemente no sepáis es que Wii no fue la primera consola con esta posibilidad, sino que Super Nintendo, con su accesorio módem vía satélite llamado Satellaview (lanzado en Japón), permitía descargar este juego. El juego descargable de Satellaview era el primer Zelda rebautizado como "BS Zelda no Densetsu", y fue el primero en disponer de la característica "Soundlink", una emisión de audio que se hacía cada pocos minutos, en la que un narrador pedía al jugador que lo escuchase atentamente para a continuación darle pistas y más detalles del desarrollo del juego.

El primer Zelda, pese a sus gráficos básicos y a su jugabilidad de dos botones, sigue siendo un clásico ineludible que contiene todos los elementos de un Zelda, la búsqueda de la espada y el escudo, los puzles la exploración, las mazmorras... un juego recordado con enorme cariño. Un juego con perspectiva aérea, lo que sería marca de la casa en esta primera época de Zelda, salvo excepciones, permitiendo a Link desplazarse por toda la pantalla, a lo largo de mapeados con un tamaño nunca visto en la época.

Cuando Miyamoto concibió el primer Zelda muchos críticos pensaron que el juego sería un fracaso por el gran número de textos en pantalla que contenía el juego, pensaban que los jugadores no querrían darle al cerebro para avanzar en un juego sino simplemente avanzar y disparar sin seguir una historia; Miyamoto demostró lo equivocados que estaban. El primer Zelda fue un éxito absoluto, y su legenda comenzaba a crecer casi al mismo ritmo que la del creador que tenía detrás, pronto llegaría su secuela.

Zelda II: The Adventure of Link (1987, Famicom Dysk System - NES)

La historia de Zelda está ligada a fuego con Famicom Disk System, puesto que Zelda II también se lanzó para este add-on, en 1987, llegaría un año más tarde (en formato cartucho, se entiende) primero a Europa y después a América (lo cual no era muy común entonces).

El juego supuso un giro total en cuestión de jugabilidad, pasando a convertirse en un título de acción con scroll lateral, e introducía algunos elementos RPG como los puntos de experiencia, que no estaban presentes en el primer Zelda. Pese a que no es un Zelda de los mejor valorados (el formato no volvería por esta razón), tuvo una característica que lo hizo realmente llamativo, en occidente se lanzó en un precioso cartucho dorado, en lugar del típico cartucho gris habitual en los juegos de NES, y lo cierto es que, aunque no tuvo el éxito en crítica del primero, vendió bien. Es realmente extraño comprobar cómo era el segundo Zelda, la explicación es que su desarrollo corrió a cargo de un grupo de desarrollo independiente del equipo de Miyamoto, por ello el resultado fue, aunque partiendo de algunos elementos del primero, tan distinto.