Análisis Dungeon Siege III

Multijugador

Elijamos al personaje que elijamos, los demás se nos irán uniendo durante la aventura. Podemos llegar a ser 3 ó 4 a la vez, pero en combate siempre luchará uno de ellos junto a nosotros, totalmente controlado por la IA.

Sin embargo, uno de los grandes aciertos del juego es el modo multijugador. En cooperativo local, uno de nuestros amigos podrá unirse a nosotros en combate, ayudándonos contra las hordas de enemigos que nos esperan por los caminos de Ehb.

Esto cambia en el modo multijugador online, ya que podremos jugar hasta 4 personas a la vez ya sea cada uno con una consola, 2 con una consola y otros 2 en otra consola, etc. Un gran acierto, y es que con amigos todo se hace más placentero y divertido.

Un detalle importante y divertido es que, a la hora de tomar decisiones, todos los jugadores de la partida tendrán que decidir por qué opción optan. Esto seguro que da lugar a discusiones y ocurrencias divertidas sobre lo que podría o no podría ocurrir si se tomara una u otra decisión.

Gráficos

Gráficamente nos encontramos ante un juego bonito, luminoso y con grandes efectos. Destaca sobre todo la iluminación, prácticamente perfecta en las magias y en la mayoría de escenarios, ya sean oscuros o luminosos. Los colores del juego y su estilo visual son un gran acierto.

En cuanto a los personajes en si, tal vez se eche en falta una mayor variedad, tantos de diseño de enemigos como de animaciones, sobre todo en combate. Dado que Dungeon Siege 3 es un juego casi totalmente de acción, el tiempo que pasamos combatiendo es extenso, por lo que las animaciones en este sentido acaban resultando repetitivas.

Una decisión extraña que ha tomado Obsidian es a la hora de los diálogos. Durante una conversación, a nuestro personaje lo vemos de espaldas, casi sin poder apreciar que está ahí. Sin embargo, a nuestro interlocutor lo vemos de frente, perfectamente. Esta forma de recrear un diálogo es, cuanto menos, curiosa y puede gustar más o menos. Personalmente, aunque sin influir en la nota del análisis ya que es una opinión, a nosotros no nos me gusta demasiado. Sin embargo, la mala sincronización labial sí es un fallo que a estas alturas ya debería ser imperdonable en todos los juegos.

Algo que sí nos ha gustado ha sido su interfaz de juego. Simple, sobria y sencilla. Nos da mucha información necesaria ocupando poca pantalla, y resulta efectivo. Salud, energía, salud de los enemigos, puntos de habilidad, mapa… todo estratégicamente situado para no afectar negativamente en la experiencia de juego. Además, con solo pulsar un botón veremos que aparece un indicador que se extiende por el camino por el que debemos ir según la misión que tengamos como principal, algo así como ocurre en Dead Space. Lo dicho, imposible perderse.

Sí que nos hemos encontrado varios bugs durante el juego que en algunas zonas se producían continuamente. Con esto nos referimos a personajes que se vuelven invisibles de repente, a que nuestro personaje comience a volar sin más, o a que un enemigo nos ataque, misteriosamente, por debajo de la tierra.

Por suerte, una vez pasadas dichas zonas (que serían varios metros de tierra a escala) los bugs desaparecían para no volver nunca más, como si dichas zonas estuviesen embrujadas.